Creciendo Juntos

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........3 años después....

Neteyam corría a la base esperando encontrarse con su mejor amiga, ese día habían quedado para practicar con el arco y flecha, estaban realmente emocionados con eso, ya que, en palabras de Andeyla: "eso nos acerca cada vez más a ser poderosos guerreros", una sonrisa adorno su cara al recordar a su fiel amiga con su cara llena de entusiasmo, debía decir que era bastante contagioso, él también quería convertirse en un poderoso guerrero para poder enorgullecer a su padre, algún día quería llegar a ser tan fuerte y valiente como él.

Abrió la puerta de metal pesado dejando ver un pasillo pequeño que daba a otra puerta más ligera donde se encontraba el centro de operaciones, abrió la puerta con cuidado asomando solo la cabeza para ver si podía visualizar a su amiga por algún lado.

- Neteyam-lo saludo Spider al verlo ahí. Spider era un niño humano que había sido dejado en el planeta y criado por los científicos al igual que Andeyla, la única diferencia era la raza que había entre ellos dos, pero fuera de eso eran prácticamente hermanos, aunque claro ella tenía una mayor relación con el clan al tener un aspecto más de na'vi.

- Spider, ¿Andeyla está aquí? - preguntó aún sin entrar por completo a la habitación.

- No, salió hace un momento, creo que fue a la aldea a buscarte, yo iba para allá también-típico de Andeyla, era muy impaciente, cuando algo se le metía a la cabeza era imposible sacárselo, seguramente la emoción le ganó y se adelantó dejándolo atrás.

- Iré a buscarla entonces-Neteyam estaba a punto de irse cuando vio cómo Spider tomaba su máscara de oxígeno y corría tras él.

- Iré contigo- el na'vi solo asintió y dejó que el humano lo siguiera, ambos salieron corriendo hacia la aldea, detrás de ellos se escuchó como alguien corría para alcanzarlos, por un momento Neteyam creyó que podría ser su amiga, pero después escucho la voz de Norm llamar a Spider.

-Spider, lleva tu reserva- grito el hombre.

- Solo iré a la aldea-grito el pequeño humano de vuelta.

Fue una carrera corta hasta la aldea donde ya se encontraban los otros esperándolos, todos menos Andeyla.

Neteyam pasó su mirada de arriba abajo buscando señales de la na'vi pero simplemente no había señal de la chica, arrugó su cara con molestia y un tanto de preocupación, la verdad era que no le gustaba estar separado de ella, si estaban juntos podía vigilarla y cuidarla de que hiciera algo estúpido, como irse sola al bosque sin decirle nada.

-Ella nos espera en el río - dijo Jake al ver cómo su hijo fruncía el ceño al no encontrar a su compañera favorita para jugar.- Se adelantó, ya sabes cómo es.- puso la mano sobre la cabeza de su hijo en una muestra de afecto, esperaba con eso calmar sus nervios.

- Ya estamos todos, entonces podemos irnos-afirmó Neytiri con Lo'ak en sus brazos.

El río estaba relativamente cerca, no tomaron ni 15 minutos en llegar, Neteyam se la había pasado todo el camino haciendo el llamado de guerreros que tenía con Andeyla para localizarla según él, ella respondía a cada uno de sus silbidos haciéndole saber dónde estaba convirtiendo a Neteyam en el nuevo guía del paseo y cuando por fin llegaron al punto de reunión fueron recibidos por la pequeña na'vi que ya se encontraba remojando sus pies a la orilla de este.

-Tardaron una eternidad-reclamo la pequeña.

-Debiste haberme esperando - se quejó Neteyam acercándose a ella-dijimos que iríamos juntos. Se suponía que haríamos todo el recorrido, me dejaste atrás- reclamó el niño na'vi.

- Lo sé, pero no podía esperar - se encogió de hombros la menor. - además sabía que vendrían pronto, los escuché cuando se acercaban - una cosa de la que se habían dado cuenta es que Andeyla tenía un oído bastante desarrollado, Máx y Norm le hacían pruebas cada cierto tiempo y parecía que el rango de distancia que la na'vi podía escuchar era muy amplio, podía captar ligeros sonidos en las distancias que para cualquier otro pasarían desapercibidos pero para ella eran claro como el agua, aun no tenía una cifra exacta de la distancia límite para su capacidad, pero sin duda era algo fascinante. - Ven, deja de regañarme y entra al agua...

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