💜CAPITULO 2💜

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Volkov salió del baño, después de darse una ducha, vestirse y prepararse para ir a trabajar, se acercó hasta la cocina donde ya se encontraba el de cresta,- buenas...he intentado hacer café pero no sé cómo funciona la cafetera,- el ruso se acercó hasta él mostrándole en unos segundos cómo se preparaba el café en esa máquina tan moderna.

-Ve a cambiarte, ya termino yo.-

Mientras Horacio se arreglaba, él hizo dos cafés, bebió el suyo leyendo los mensajes nuevos que tenía en su teléfono, Conway ya estaba metiéndole prisa para que llegara al trabajo, por lo que su pierna comenzó a moverse sola por los nervios que le entraban al no llegar puntual, para él su trabajo era lo más importante, le gustaba llegar antes de su hora pero esa mañana gracias al pelirrojo, no creía que eso fuera a pasar.

-Ya estoy listo,- un sonriente Horacio salió vestido con la ropa de deporte que le había entregado el CNP para las pruebas, sus ojos maquillados con una capa de sombra oscura que resaltaba más el color tan llamativo de su heterocromía, sus labios brillantes por el gloss transparente que se había puesto.

-Tómate el café,- le entregó la taza,- deberías comer algo,- dijo sin mirarlo directamente.

-No tengo hambre, estoy bien así,- lo bebió deprisa sabiendo que tenían que marcharse.

Ambos bajaron hacia el garaje en silencio, montaron en el patrulla de Volkov dirigiéndose a comisaria, antes de llegar el peliplata aparcó en una de las calles paralelas, carraspeó mirando al frente,- escuchame, cuando entres vé con confianza, cuando disparas un arma no hay lugar para los nervios, no dudes, agarra fuerte la reglamentaria y apunta a tu objetivo, el superintendente estará pendiente de tí.-

-¿Por qué me ayudas tanto?,- preguntó el de cresta mirándolo intrigado.

-Porque veo que tienes potencial, Conway también lo ha visto y en mi equipo quiero gente competente, parece que tú te has preparado muy bien y que quieres de verdad este puesto,- contestó sacando un cigarro y encendiéndolo.

-Me he preparado durante meses, mi padre me dijo que era una pérdida de tiempo, cada vez que me repetía que yo no valía para ser policia, más me motivaba, me ayudaba a querer estamparle la placa en la cara, algún dia lo haré...-

La rabia con la que pronunció esas palabras hizo que al ruso se le erizara el vello, él sabía de sobra lo que era no tener el apoyo de un padre, pero no era momento de hablar de esto, debían comenzar su dia de trabajo y al muchacho le quedaban unas horas duras.

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Eran las cuatro de la tarde cuando el superintendente por fin decidió acabar con las pruebas, más de ocho horas estuvieron haciéndolas, Horacio notaba sus manos temblar por la tensión que había tenido toda la mañana, sus dedos agarrotados pero él con una amplia sonrisa al saber que había pasado esta prueba también.

-Ven a mi despacho,- Conway pasó de largo pronunciando esas palabras.

-Te lo dice a tí chico,- Greco empujó suavemente a Horacio para que siguiera a su jefe.

Caminó detrás de él hasta llegar a una amplia habitación, observó cómo se sentaba en una silla tras su mesa, el mayor se echó hacia atrás quitándose por primera vez sus gafas de sol y observando al pelirrojo con detenimiento.

-¿Estás realmente seguro de querer ser policia?, ¿sabes lo que conlleva ingresar en el CNP?,- Horacio se cruzó de brazos y pensó durante unos segundos.

-Si, estoy seguro, desde pequeño fué mi ilusión, recuerdo que jugaba con una placa en la que ponía Héroe, cuando crecí mi padre intentó persuadirme para que no hiciera las pruebas pero, esto es lo que yo quiero.-

SE ALQUILA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora