🛫CAPITULO 17🛫

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Era bastante tarde cuando Horacio llegó a casa, Volkov estaba sentado en el sofá, tenía la televisión encendida pero no le prestaba ninguna atención, había llegado mucho antes que su novio y ni siquiera había cenado, la decepción se había instalado en él y solo tenía la esperanza de que el subinspector le contara todo.

-Buenas,- saludó en un tono bajo, el ruso apagó el televisor.

-Hola Horacio, ¿todo bien?,- preguntó al verlo nervioso sin entrar del todo en el salón.

-Si...bueno, más o menos,- caminó despacio hasta el sofá sentándose en el borde,- ¿has comido algo?, yo al final he cenado con mi padre.-

-No, no tenía hambre,- observaba las manos del menor moviéndose inquietas,- ¿de verdad que está todo bien?.-

-Verás, después de hablar con mi padre hemos...bueno, he decidido que voy a dejar el CNP,- lo miró buscando una reacción que no llegó.

-¿Y eso?,- preguntó tranquilamente.

-Con todo el tema de Conway y más cosas que me ha contado, creo que es mejor que me aleje de todo eso.-

-¿Te vas de la ciudad?, o...¿vas a trabajar en otra cosa?...- sabía la respuesta al ver quien los acompañó en el Hen House y que el de cresta estaba omitiendo al contarle lo ocurrido allí.

-Me voy...al norte Viktor, voy a ser sheriff,- Volkov suspiró,- Collins me ofreció ese puesto hace dias y creo que es lo mejor, mañana voy a presentarle mi dimisión al super.-

-Está bien, espero que allí te encuentres mejor, ¿a tu padre le parece bien que te vayas al norte?, creo haberle escuchado decir justo ahí,- señaló la cocina,- que te alejaras de Chris Collins, ¿qué le ha hecho cambiar de opinión en unas horas?,- confiaba en que su pareja se lo contara.

-Creé que es mejor estar con él que con Conway, sabe que quiero seguir siendo policía así que no había más opciones...-

-Ya, ¿por nada más?.-

-Eh...no...-

-Que Collins estuviera en el Hen House con vosotros hace un rato no tiene nada que ver, ¿verdad?.-

Horacio palideció, su corazón latió fuerte en su pecho, sus manos temblaron levemente y su boca se abrió pero ni una palabra fué emitida, su garganta estaba atorada con las palabras que no salían para ayudarle a justificarse.

-No tienes nada que contarme, ni vas a arreglar esta mentira por lo que veo, ¿tan poco te importo?,- el ruso sentía un nudo en su garganta.

-¿Me has seguido?,- consiguió decir.

-¿Es lo único que te importa de todo esto?, si, te he seguido para cuidar tus espaldas, estaba preocupado y pensé que quizás podrías necesitar mi ayuda pero ya veo que no.-

-Viktor, no es lo que piensas, solo hablamos de mi marcha a los sheriffs,- sus ojos aguándose.

-No te creo, ya no me creo nada, estoy harto de secretos, de mentiras, estoy cansado,- unas lágrimas cayendo por el rostro blanquecino,- me has mentido en mi cara y no es la primera vez, esto me ha superado, yo me...me he enamorado de ti y tu has jugado conmigo Horacio, ni siquiera confías en mí.-

-Por favor déjame explicarte las cosas, te juro que no es como creés.-

-Qué mas da lo que yo crea, Conway me oculta todo, tú también, incluso tu padre parece que ha cambiado de opinión,- se levantó del sofá,- vete a los sheriffs, sé feliz y por favor, márchate y sé libre por fin de hacer tu vida, me iré unos dias para que puedas recoger tus cosas.-

-No por favor, Viktor escúchame,- caminó tras él impidiéndole que abriera la puerta y se fuera,- mírame, ¿de verdad creés que no confío en tí?, ¿que no te quiero?,- apoyó sus manos en el pecho del mayor quien lo miraba secando su húmedo rostro,- jamás he amado a nadie así, tú me has hecho volver a confíar en el amor, por favor déjame explicarte todo mejor, no te vayas, no acabemos aquí y así.-

SE ALQUILA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora