SE ALQUILA...

🥰CAPITULO 24🥰

Volkov se acercó despacio al director, bajo la atenta mirada de los otros tres testigos de lo sucedido, acarició sus brazos haciéndole volver a la realidad, el arma cayó al suelo y Horacio solo pudo darse la vuelta y cobijarse entre los brazos de su amado, sintiéndose por fin a salvo.

-Evans, ¿podemos hablar?,- Andrés se apartó lo suficiente con ella para no ser escuchados.

-Esto debería tener consecuencias,- la pelirroja masajeó el puente de su nariz pensativa.

-Eso es lo que quería comentarte, podemos hacer cómo si hubiera sido yo el que ha disparado, yo pagaré por esto,- miró a su hijo quien se encontraba llorando abrazado al ruso, no podía separarlos,- ahora mi hijo puede por fin ser feliz, vivir una vida tranquila junto a Volkov, es un buen policia, una buena persona...consideralo por favor.-

La mujer observó el desastre a su alrededor, caminó hacia los dos federales y apretó el hombro de Horacio,- largaros todos de aquí, yo me encargaré de esto,- el de cresta limpió sus lágrimas y asintió cogiendo la mano de Volkov y haciéndole un gesto a Gustabo para que saliera de allí también.

Andrés se despidió de ellos rápidamente y volvió junto a la mujer,- gracias, esto signigica mucho para...-

-Vete,- se miraron,- venga Andrés, lárgate antes de que me arrepienta.-

El exmilitar le dedicó media sonrisa y corrió hacia la salida dónde ya estaban los tres hombres a punto de entrar en un vehículo,- hijo, trabaja duro, vive tranquilo y sé feliz,- abrazó a Horacio y después al subdirector, se montó en su coche y desapareció ante los bicolores del director quien sabía que siempre contaría con la ayuda de su progenitor.

-No puede ser...- Volkov suspiró, observó cómo Greco bajaba de su patrulla y caminaba hacia ellos visiblemente enfadado.

Horacio agarró a Gustabo y ambos se apartaron del mayor mirando divertidos la escena,- puto ruso...- mencionó el de barba antes de propinarle un puñetazo a su amigo.

-¡Joder!,- acarició su pómulo siendo abrazado por el comisario.

-Lo siento amigo, ahora ya estamos en paz,- rió y fué a abrazar a su pareja, besó su rostro tiernamente repasando cada herida que tenía con sus labios.

Los cuatro se miraron y suspiraron sintiéndose tranquilos, ahora podrían hacer cada uno su trabajo sin ser molestados, sin malos entendidos, sin problemas, por fin podían ir a descansar sabiendo que el peligro estaría acechando siempre, pero ellos colaborarían juntos para mantener la ciudad a raya...

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Volkov acariciaba la espalda de su hermoso chico de cresta, dibujaba con sus dedos figuras en ella notando el cálido aliento que dejaba salir contra su cuello, en forma de suspiros, ambos se encontraban tumbados en la cama, después de una larga ducha y de comer algo, decidieron descansar pero todas las emociones vividas esos dias no les dejaba dormir.

-¿Cómo sabías que Gus era hijo de Conway?,- preguntó el menor intrigado.

-Cada vez que cometía un delito con su banda de mierda, el viejo se encargaba de borrar todos los antecedentes que íbamos poniendole, detalles como conversaciones en las celdas con él, siempre salía airoso de comisaria...y bueno, Gustabo le contó a Greco todo y él me comentó en su día que Conway había tenido un hijo de una relación extramatrimonial sin mencionar quien era, solo tuve que atar cabos.-

-Yo he flipado, no sabía nada...-

-Todo esto que ha pasado es para flipar la verdad,- besó la frente de su novio y apretó más los brazos a su alrededor.

-Me prometiste que dormiríamos así y lo has cumplido,- un sollozo hizo que el ruso se apartara un poco y mirara a Horacio fijamente.

-Te dije que jamás volverían a separarnos, a partir de ahora todo irá bien.-