💗CAPITULO 12💗

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¡Viktor espera!,- Horacio corrió tras el comisario quien caminaba deprisa hacia su patrulla.

-¿Qué quieres Horacio?, explícame qué propuesta te hizo ese tipo, ¿por qué cojones iba riéndose?,- el ruso frenó antes de subir al vehículo en el cual también montó el subinspector.

-No voy a dejar que te vayas sin explicarte las cosas, es una gilipollez, escúchame por favor,- Volkov soltó todo el aire que llevaba reteniendo esos segundos y lo miró serio.

-Estoy cansado de esto, tus secretitos con Conway y este imbécil me tienen harto,- giró su rostro al frente agarrando el volante con fuerza,- si esto va a ser así siempre...prefiero no tener nada que ver contigo,- el de cresta sintió un nudo en su garganta.

-¿Me estás dejando...?-

-N-no...o sí, no lo sé,- el peliplata estaba confuso y frustrado.

-¿Podemos hablar?, vamos a otro lugar, que le jodan a la inauguración,- pidió acariciando el brazo de su pareja quien suspiró arrancando el patrulla y desapareciendo del norte dejando una estela de polvo.

El camino fué silencioso, solo el ruido del motor amenizaba la incómoda situación, Horacio buscaba en su mente las palabras exactas para hacerle entender al mayor que no era nada malo, simplemente era una oferta de trabajo realizada por Collins por si su futuro en el CNP no era favorable.

Volkov por su parte solo tenía la risa de ese idiota retumbando en sus oidos, quería decirle lo que pensaba de él pero ahora era comisario, debía centrarse en el trabajo y en abordar las nuevas responsabilidades que tendría a partir de ahora, todo esto le parecía de patio de colegio.

-¿Vamos a casa?,- preguntó el menor observando el camino que estaba recorriendo el ruso.

-Si, porque si no llegamos a entendernos prefiero que te marches, que seas libre de hacer lo que quieras...-

Las palabras dolieron en el pecho de Horacio,- ¿así sin más?, tu me has dicho que me quieres Viktor, ¿esto que estamos construyendo juntos se va a acabar por un malentendido?.-

-Tú eres el que me oculta cosas, si no me contaste esto es porque no confías en mi y si no confías en mi, ¿qué sentido tiene seguir juntos?,- lo miró de reojo.

-Yo...si confío en ti, yo...yo te amo,- las lágrimas cayendo por el rostro moreno acompañadas de sollozos, si su relación con Volkov se terminaba por esta tontería no se lo perdonaría jamás.

-Horacio no llores por favor,- acercó su mano a la mejilla canela,- ven aquí,- paró el coche en el arcén y lo ayudó a sentarse sobre sus piernas echando el asiento hacia atrás, el de ojos bicolor se colocó encima suya y se abrazó al cuerpo de su amado aferrándose a él.

-No quiero perderte,- hipaba sin poder apenas hablar, los grises se aguaron al notarlo tan mal.

-Horacio mírame,- acarició su cresta bajando hasta su rostro el cual llenó de suaves besos mientras intentaba que las lágrimas retenidas en sus grises no salieran,- te quiero demasiado por eso me duele que me ocultes estas cosas, no sé qué información te habrás guardado de la cena con ese tipo pero, quiero que puedas confiar en mi, yo voy a apoyarte siempre,- lo abrazó tan fuerte y con tanto sentimiento que el rubio suspiró en su cuello.

-Él me ofreció un puesto en los sheriffs, es eso, solo me dijo que podría ser su mano derecha, me dijo que si en un futuro las cosas iban mal en el CNP siempre tendría un lugar allí con él.-

Volkov rió,- desde luego que es imbécil tu amigo, ¿en serio te marcharías al norte?,- los húmedos bicolores lo observaron.

-Si las cosas se pusieran feas igual si, estoy cansado de Conway, me trata como  si yo fuera un chivato, quiere utilizarme para que vaya a sacar información de Collins, creé que es gilipollas y que me va a contar todo lo que tenga pensado hacer, el super ni siquiera valora mi trabajo...-

SE ALQUILA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora