Día 2: Sol y Luna

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[ A V I S O: 

Haré mención de un evento que aún no está disponible para «el resto del mundo» pero que gracias al Internet, y a quienes saben japonés, lo han compartido. Si no quieres spoilers y esperas a que llegue el evento, salta este día.

¡Muchas gracias por leer! :'D ]

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El festival deportivo fue todo un éxito; todos en la escuela siguen hablando de la asombrosa representación de los tres imperios pero sobre todo de cómo su equipo rebasó al que, hasta ese momento, se coronaba como ganador indiscutible.

«Esa sí que fue toda una batalla», escucha por los corredores, «¿quién hubiera pensado que Kamishiro podría lograr algo así?». 

«¿Y cómo no esperarlo?, ¡es parte de un grupo en Phoenix Wonderland!», sonríe al vislumbrar el salón de su objetivo. «Todo el equipo azul estuvo genial pero sigue dándome mala espina ese raro». 

«Lo sé, por su culpa perdieron en la carrera de velocidad. No entiendo cómo Shiraishi puede juntarse con eso», gira sobre su eje mientras su cerebro se deslinda de su cuerpo y de las posibles consecuencias; pero a unos cuántos pasos de llegar hasta donde los sujetos se encuentran, una persona se cruza en su camino.

—Rui, ¿qué sucede? —pregunta extrañado. 

—Tsukasa...¿kun?

—¿Alguien te está molestando? Tienes una cara de miedo —comenta preocupado, ¿a caso tenía algún invento extraño que quiere probrar con él? 

—No, nada de eso —Se forza a sonreír mientras busca con la mirada a los sujetos pero al ser hora del almuerzo, una gran cantidad de alumnos se encuentra en los corredores.

—¿Seguro? ¡Porque no quiero que estés distraído mientras te cuento mi brillante idea para nuestro próximo espectáculo! —comenta, tratando de distraerlo.

—Te escucho —Menea la cabeza, manteniendo su falsa sonrisa.

Y a pesar de la intensidad con la que Tsukasa le grita su repertorio de locuras, su mente no para de recriminarle el hecho de parecer siempre desinteresado cuando está con ella, pero apenas escucha alguno de esos rumores que la afligen, pierde la cabeza. Un largo suspiro se le escapa, «a quién engaño».

[...]

«¿Ya viste? De nuevo llega a la hora que le da la gana», se aferra a la correa de su bolso sin detener el paso. 

«¿Por qué los maestros no le dicen nada? De seguro les hace algún tipo de favor, ya sabes», inclina la cabeza, caminando cada vez más rápido. 

«¿Por qué no usa el uniforme normal? Es asqueroso», el nudo en su garganta la ahoga y cierra los ojos en un intento por ignorar todas esas voces pero choca contra otra persona.

—Oi, ten cuidado.

Solo quiere entregar su parte del trabajo y largarse lo antes posible; lo rodea con rapidez pero una mano la toma por el hombro para detenerla. Un escalofrío la recorre de pies a cabeza.

MizuRui / RuiMizu Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora