En todo el día siguiente, Mew no volvió a ver a Gulf hasta que éste llegó por la noche del pueblo y apareció en la puerta de su habitación....-¿Qué tal está?, ¿Cómo ha pasado el día?-preguntó muy sonriente pues había tenido una buena venta- ...¿ha comido algo o ha hecho como en el desayuno de esa mañana?.
Anne apareció tras él.
-No cariño, no ha querido comer nada... sigue tan arrogante y creo que no quiere nuestra comida porque no está bañada en oro-dijo esta con sarcasmo.
El omega rió ante el comentario de su madre.
-Señor Suppasit, debería dejar un poco su orgulloso de lado y dejarse de tonterías. Tiene que alimentarse, está usted muy débil- dijo el omega un poco molesto mirándole.
Mew permaneció callado y entonces le giró la cara, ya que no quería hablar con ellos, no quería malgastar su tiempo con esos omegas, los consideraba inferiores a él y además no quería parecer un débil minusválido a su lado.
El alfa desde muy niño estaba acostumbrado a lo mejor, a ser grandioso, poderoso, todo lo había aprendido de su padre y se consideraba un gran alfa y odiaba tener que depender de dos simples e insignificantes omegas desconocidos.
Tras volver a insistirle, el moreno omega le llevó otra bandeja con la cena y se la dejó en la mesilla, luego volvió a irse a la cocina, sin decir nada esta vez, a continuación se sentó en la mesa con su madre para disfrutar de la deliciosa cena.
Mientras en el cuarto, el olor de los alimentos llegó a la nariz del alfa haciendo que su boca se le hiciese agua pero aún así, siguió en sus trece y no probó bocado.
Tras terminar, el omega besó a su madre y salió fuera de la casa, Anne se quedó fregando los platos y luego se acostó, una hora más tarde este volvió a entrar bastante sucio y sudoroso.
Iba a pegarse una ducha y acostarse pero primero volvió a acercarse a la habitación, entonces vio la bandeja sin tocar y suspiró resignado, luego entró y la retiró sin decir nada.
El alfa lo miró mientras se iba y aunque no dijo nada tampoco, se sintió algo extraño, de hecho se esperaba que el omega volviese a regañarle pero solo se fue y cerró la puerta.
El omega ya entraba en la bañera, cuando escuchó un chillido, entonces ato una toalla a su cintura y regresó corriendo, donde vio al alfa intentando levantarse pues al parecer se había hecho daño, así que entró para ayudarlo.
-¿A dónde cree que va?, ¿no ve qué está lastimado sus pies?.
-Sólo quería ir al baño. Lo que tengo que hacer, no puedo hacerlo aquí -dijo enfurruñado y mostrando el recipiente para orinar que le habían dado.
Gulf rió pues el alfa dentro de su rebeldía se veía tierno y no era realmente consciente de lo hermoso que se veía así de molesto.
-Está bien...ande venga, yo lo llevaré. Apoyese en mí, usted no podrá solo.
El alfa volvió a gruñir y le apartó los brazos.
-Sí que puedo solo, no te necesito, ni tampoco quiero que me toques con tu cuerpo sudado y sucio. Yo no soy un maldito inútil.
Gulf se sintió un poco dolido por las crueles palabras del alfa pero aún así permaneció a su lado observandolo, entonces este puso sus pies en el suelo y se levantó, aunque se cayó lastimándose en el trasero.
-Ya estoy harto de sus estupideces-dijo entonces el fuerte omega cogiéndolo entre sus brazos- venga para acá de una maldita vez.
El alfa entonces rodeó el cuello del omega con su brazo sin mirarle y entonces el onega lo sujetó y lo llevó hasta al baño, luego lo sentó en la taza y cerró la puerta.
Mientras el alfa hizo lo que tenía que hacer, Gulf esperó fuera y cuando este terminó, lo llamó, por lo que el omega volvió a ayudarlo, mientras el alfa se limitó a mirar para otro lado de nuevo.
Justo cuando iba a tumbarle en la cama, sin querer el alfa giró la cabeza y sus labios se rozaron mínimamente pero lo suficientemente sensual como para que una descarga eléctrica los sacudiera a ambos.
-Bue-Buenas no-noches- titubeó el omega muy nervioso dejándolo en la cama-... Q-Que des-descanse.
El alfa por el contrario no dijo nada, estaba muy ocupado intentando descifrar cómo demonios era que ni se había dado cuenta que el omega estaba semidesnudo.
De pronto su alfa interior le dio una sacudida, dejandolo totalmente desconcertado y pensando en que era eso que el omega estaba provocado en él, simplemente con el aliento de su boca y ese mínimo roce que había sentido en sus labios.
Luego de lo sucedido, la noche fue una tortura para ambos, ninguno se pudo dormir hasta la madrugada pues sus pollas estuvieron tan duras que no dejaron de palpitar por atención.
El omega se hizo una paja, pensando y susurrando el nombre del extranjero alfa que estaba en su cama y el alfa por su parte se liberó varias veces, tras rendirse de aguantar la presión.
A la mañana siguiente el omega salió directo afuera de la casa, después de tomarse su desayuno, ya que se sentía avergonzado por lo que había hecho, así que no pasó por su habitación.
A Anne le pareció raro pero no dijo nada, así que ella fue la encargada de llevarle desayuno al alfa pero al entrar, notó el fortísimo olor y salió disparada junto a su hijo.
-¡Hijo!...¡Gulf ven aquí!-gritó yendo hacia él furiosa.
-¿Qué te pasa madre?-preguntó asustado por su cara.
-¡Dime que no te has entregado al ese odioso y mal agradecido alfa!.
Este se quedó perplejo.
-Pero, ¿qué dice madre?, yo no me he acostado con nadie, ¿está usted bien?
Anne lo miró frunciendo el ceño.
-¡No me mientas!...¡tu habitación huele a tus hormonas y las de él que tira para atrás y ésta mañana has salido sin ir a verlo!, ¿Qué pasó anoche?.
-Mamá... yo no me he acostado con él, aún soy virgen te lo juro-dijo el moreno muy confuso pero esta noche tuve que liberarme, creo que mi celo se ha adelantado.
Entonces su madre cayó en la cuenta al igual que su hijo, que seguro el alfa también había estado jugando con su juguete sexual, en la soledad de su habitación.
-¿Crees que su celo tambien....o vaya, espero que no...-dijo la omega con una mueca-...debo cambiar esas sábanas pero seguro no va a querer levantarse. Tu ni te acerques, está claro.
-He pensado en una idea para poder levantarlo madre pero necesito un poco más de tiempo para terminarlo. Quizás para esta noche lo termine, Déjelo.... además si le molestan ya lo dirá. No discuta con él de nuevo.
-Está bien hijo, aunque la verdad lo veo difícil.
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31. Esperando a mi omega- Parte 1- MewGulf - Omegaverse Terminada
FanfictionMew Suppasit es un malhumorado alfa pura sangre, multimillonario y muy poderoso, el cual a lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y a levantado muchas envidias. Una noche eso todo cambia y de un momento a otro este se despierta solo en un...