9

1K 260 12
                                    


Una mañana más, Gulf se levantó y tras tomar el desayuno preparado por su linda madre, se puso manos a la obra al salir de la casa para empezar a alimentar a todos sus animales.

El omega inmerso con su rutina, además recolectó todo lo que se llevaría en la tarde para vender en el pueblo y también cortó leña para la estufa de la casa, mientras que su madre fregó los cacharros del desayuno e hizo la limpieza.

Supuso que el alfa estaba dormido pues este permanecía a oscuras en la habitación pero no era así, ya que Mew llevaba despierto desde hacía varias horas y miraba al techo pensando en todo lo sucedido.

No era porque no tuviera sueño o porque no pudiera dormirse, ni tampoco era porque tuviese dolor, simplemente era que estaba intentando saber, ¿cómo iba a salir del lío en el que unos malditos cabrones lo había metido?.

Este giró su cara y miró la silla que le había hecho el omega, la verdad es que era un muchacho con mucho talento y con pocos recursos.

Se había dado cuenta que este sabía muy bien cómo sufragar las necesidades y los obstáculos que podían surgir en el día a día, como había dicho su madre, Gulf era un omega autosuficiente.

El alfa estaba gratamente sorprendido con los humildes omegas con los que había ido a parar pues eran fuertes y muy capaces de salir adelante sin necesidad de un alfa a su lado.

Cuando este lo creyó oportuno, se levantó y se sentó de nuevo en la silla, entonces fue a la cocina, donde Anne encendía la estufa para que la casa estuviese a una temperatura agradable, ya que a pesar de no tener mucho, querían que él se sintiese lo mejor posible.

Ellos ya estaban hechos al frío pero sabían que el alfa venía de una vida y un estatus social muy elevado y que le sería mucho más traumático caerse de ese pedestal en el que había vivido hasta ese momento.

-Buenos días, ¿Cómo has amanecido hoy?

-Mucho mejor, ¿Y Gulf?, ¿ya se ha ido?-preguntó curioso.

La omega asintió y señaló afuera donde se veía a este cortando leña y secándose el sudor con la manga de la camisa, la verdad es que estaba muy sexy y entonces el alfa sintió un repentino calor que lo inundó totalmente.

Anne que estaba tras él, empezó a gemir y entonces corrió a su habitación rápidamente, resulta que el alfa estaba entrado en celo y sus feromonas rápidamente recorriendo por toda la cocina.

Este no sabía qué hacer pues aún sus pies no estaban curados totalmente y no tenía ningún omega a mano con el que satisfacerse, ni dinero tampoco para contratarse uno.

Lo único que tenía era su mano, así que rodó la silla de nuevo hasta la habitación de Gulf y empezó a bombear su miembro lo más rápido que pudo para poder liberarse y no sentir tanta presión.

Mientras, Gulf ajeno a todo seguía fuera de la casa pero cuando ya tuvo el recipiente lleno de leña, lo cogió para llevarlo a la cocina y que su madre no saliese a buscarlo y dañase más la espalda.

Al abrir la puerta de la casita este se dio de bruces con todo el aroma de las feromonas del alfa y su omega interior entonces se estremeció rápidamente, su agujero empezó a lubricarse y su cuerpo quiso tomar la iniciativa, por lo que tuvo que luchar por vencerlo.

Solo ansiaba ir junto al alfa y tumbarse bajo él allí mismo y que lo hiciese suyo completamente pero lejos de eso, el fuerte omega sacó fuerzas, resistiendose al deseo y volvió a salir yéndose al granero para así intentar distraerse con otras cosas.

Su celo también se activó, así que tuvo que liberarse también pajeando su miembro hasta que sus ganas cedieron, mientras gemía y suspiraba llamando al alfa.

Igualmente, en la mente del alfa solo aparecía el omega desnudo y con sus músculos cargando cosas o cortando leña, aunque no quería pero no podía evitarlo, gruñía y suspiraba, mientras lo llamaba una y otra vez.

Cuando Anne salió de su habitación, buscó a su hijo y lo encontró con los animales, sudando y con sus pantalones húmedos.

La omega entonces entendió muy bien lo que le estaba pasando y no sabía qué hacer pues al parecer sus celos se habían sincronizado, aunque la verdad no dependía de ella y si ellos dos eran destinados o no, el tiempo pondría las cosas en su lugar.

-------------

No olvidéis votar y/o comentar

31. Esperando a mi omega- Parte 1- MewGulf - Omegaverse  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora