Ya hacía dos días que Mew estaba en aquel lugar tan pobre y desconocido.Esa mañana, este se despertó y tras resoplar luego de comprobar de nuevo que no era un sueño, se encontró con un regalo al lado de la cama, el cual lo dejó muy sorprendido.
Con cuidado se incorporó y tras pararse, se sentó con mucho cuidado de no lastimarse, ante la atenta mirada de Anne, que lo observaba desde la cocina.
El alfa salió de la habitación y anduvo por el pequeño pasillo hasta que llegó a ella.
-Vaya dichoso los ojos señor, por fin sale de su escondite -dijo ésta.
-¿De dónde ha salido está silla?.-Preguntó extrañado.
-Mi hijo la fabricó para usted, así podrá moverse sin dañarse.
-¿Cómo pudo haber fabricado esta silla?, ¿cuándo lo ha hecho?, si cuando no vende en el pueblo, está trabajando en la tierra.
La omega sonrió.
-Mi Gulf es un artista y la hizo durante las noches, señor... Él se quitó horas de sueño-dijo muy orgullosa.
El alfa no dijo nada pero se acercó a la ventana y a continuación recorrió la pequeña y ruinosa casa, observando desde la silla de ruedas, la cual estaba fabricada con unas maderas y con unas pequeñas ruedas usadas.
Este pudo verlo todo y comprobó que los Kanawut eran muy pobres pero aún así la omega intentaba tenerlo todo muy limpio y ordenado.
Gulf no apareció en toda esa mañana y sin saber muy bien porqué, el alfa añoraba verlo, así que tras desayunar algo al fin, se acercó a la ventana de la cocina y lo vio en medio del corral, dándole de comer a los animales.
Una sonrisa salió de su rostro cuando un gallo se enfrentó al omega pues éste estaba entre sus gallinas y le regañaba molesto.
La verdad era que tenía que reconocer que el probetón del omega era muy hermoso, muy manitas y muy fuerte, le era extraño pues esas últimas cualidades correspondían más bien a los alfas que a los omegas.
Este pudo apreciar sus lindas facciones, su pelo revuelto y húmedo por el sudor, que lo hacía muy atractivo y ni que decir de su trasero, el cual estaba muy bien puesto en su sitio.
De repente Anne lo sacó de sus pensamientos.
-Señor... hey oiga...¿quiere que llame a mi hijo?, ¿Quiere decirle algo o sólo está admirando lo hermoso que es?.
-Y-Yo no...no a-admiro nada, so-solo miraba por la ve-ventana. Quería ver que día ha-hacía- balbuceó nervioso.
-Mi hijo es excepcional y ojalá algún día encuentre un buen alfa. La verdad es que me preocupa mucho eso. Yo no voy a durar eternamente y aunque tenemos la experiencia de su padre, no quiero que mi hijo esté con un desgraciado que no lo valore y lo haga sufrir. Él es un chico muy especial, es autosuficiente y sé que no pasaría hambre ni apuros, mientras tenga los dos brazos para seguir trabajando.
Mew miró a la arrugada mujer que se colocó a su lado mirando también hacía afuera.
-A pesar de todo, Gulf es muy sensible-continuó diciendo Anne-....yo sé que su sueño es el de formar una familia y tener sus propios hijos. Le encantan los niños, ¿sabe?, a mi hijo le hubiese gustado ser maestro. Algunas veces que hemos ido al pueblo se para en el colegio y les lleva algún detalle, luego les lee un cuento o les relata alguna historia inventada, es muy tierno verlo.
-¿Y por qué su alfa no está aquí señora Kanawut?- Preguntó este curioso.
La omega suspiró con pesar.
-Pen nos abandonó cuando mi hijo tenía quince años, aunque la verdad, eso fue lo mejor que pudo hacer-dijo la omega tensandose-...Al principio él fue un buen alfa pero poco después empezó a jugar y a perder dinero, fundiéndose el restante en licor.... Se convirtió en un borracho y empezó a pegarme un día si y otro también...Cuando Gulf me veía, siempre le decía que me había caído, ya que no quería que lo supiese... Una noche que lo creí dormido, mi alfa llegó y empezó a golpearme, yo aguanté los chillidos pero en el último golpe no pude reprimirme y grité, entonces Gulf lo escuchó.... Él vino a nuestra habitación y empujó a su padre, éste se enfureció mucho y quiso golpearlo también pero como estaba tan borracho no pudo acertar y cayó al suelo.
El alfa escuchaba atentamente la desgarradora historia de la omega, mientras miraba al moreno que ahora reía feliz jugando con las cabras, mientras las alimentaba.
-Al día siguiente de eso -continuó la omega- ya sobrio siguió queriéndome golpear de nuevo para desquitarse pues decía que lo habíamos humillado pero entonces mi hijo se opuso a él para defenderme y Pen le levantó la mano golpeandolo. Mi hijo me defendió con uñas y dientes, enfrentándose a su padre. Sacó fuerzas no sé donde pero entonces mi alfa se tropezó y se dio en la cabeza muy fuerte.
-Oh vaya-Exclamó Mew interrumpiendo la historia.
-Pensábamos que nos mataría pero sin embargo, Pen se echó a llorar como un bebé, arrodillado ante Gulf. En el fondo era un maldito cobarde y sólo me golpeaba a mí porque me veía débil... Descargaba su valentía de mierda conmigo y al ver que con mi hijo ya no pudo se derrumbó. Este era más fuerte que él y su orgullo de alfa se vio dañado, no podía creer que un adolescente omega pudiese enfrentarlo y vencerle.
-Oh vaya-volvió a exclamar Mew muy asombrado.
-Esa mañana, después de todo lo ocurrido-dijo Anne a continuación-... Gulf y yo nos fuimos a vender la mercancía al pueblo y cuando regresamos, sus cosas ya no estaban, ni Pen tampoco. Se había largado como una vil savandija, eso si, no sin antes llevarse todo lo de valor y todos los ahorros que teníamos. De eso hará unos cuatro años ya, desde entonces hemos estado solos y han sido los mejores años de mi vida, ¿Sabe señor?. Mi pobre hijo es un bendito y solo conoce esto pues siempre hemos trabajando en el campo y recolectando para ir a venderlo al pueblo. Así hemos podemos sobrevivir pero desgraciadamente hace unos meses yo me dañé la espalda y desde entonces él tiene que hacerlo todo solo...
El alfa chasqueó la lengua, la omega no supo como interpretarlo y decidió decirle unas cuantas verdades.
-Esta vida no es fácil, ¿sabe señor? pero es lo que nos ha tocado vivir y sé que usted no lo entiende porque está rodeado de lujos y de dinero. Seguramente lo habrá ganado fácilmente no lo sé pero por su forma de actuar, creo que no valora nada el trabajo honrado y poco remunerado- Anne estaba realmente molesta- Apuesto a qué la gente que quiere se cuentan con los dedos de una mano y no porque no tenga más familia como nosotros, sino porque su actitud deja mucho que desear.
El alfa la miró estupefacto, sin duda esos omegas tenían muchas agallas.
-Sé que no le caemos bien -continuó la omega recordando el olor a sexo de días atrás-tampoco lo pretendo pero solo quiero que cuando usted esté bien, se vaya de aquí y regresé a dónde pertenece. No quiero qué lastime a mi hijo, él es todo lo que tengo y no merece sufrir por alguien que no vaya a hacerlo feliz, ¿me he entendido?
El alfa pensó que la omega era muy obstinada si creía que se iba a fijar en su hijo y tener algo con él, no podía negar que Gulf tenía un revolcón pero él no estaba hecho para el compromiso y mucho menos perdería el culo por un omega pobretón, aunque este fuese increíblemente apetecible.
-No se preocupe señora. El único interés que yo tengo en su hijo, es en que me lleve al pueblo y me ayude a contactar con mi ayudante Mild. Él me enviará dinero y así podré regresar a casa. Quiero recuperar mi vida y todo lo que es mío, nada más. Puede estar usted tranquila- dijo el alfa, mientras se relamía mirando de nuevo a Gulf y admirando su tierna apariencia.
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31. Esperando a mi omega- Parte 1- MewGulf - Omegaverse Terminada
FanfictionMew Suppasit es un malhumorado alfa pura sangre, multimillonario y muy poderoso, el cual a lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y a levantado muchas envidias. Una noche eso todo cambia y de un momento a otro este se despierta solo en un...