Capítulo 16

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-Buenos días, preciosa.

Me incorporo, sus ojos azules me observan expectantes mientras sonríe tiernamente.

-Buenos días. ¿Qué hora es?

-Las nueve. ¿Has dormido bien?

-Bueno, no del todo.

Se abalanza sobre mí para besarme mientras acaricia mi cabello.

-Vamos, he preparado el desayuno.

***

-¿Y esas maletas? ¿Ya las has preparado?

-Sí, son mías, tenía que prepararlas, el avión sale mañana.

-Jacob... anoche... estuve pensando esto.

-¿Y...?

-No sé, no sé casi nada de ti, ¿cómo voy a irme? No te conozco de forma para irme contigo lejos y dejarlo todo.

-¿Realmente me quieres?

-No sé, hace tan sólo unas semanas que nos conocemos.

-Para mí, estos días contigo han sido los mejores de mi vida.

-Si me fuese... quiero que me expliques todo, Jacob.

-Te explicaré todo, todo lo que quieras saber, de verdad, confía en mí.

-Tengo que volver a mi casa.

-Vale, te acompaño.

***

-Bueno días, eh...

Miro hacia donde viene esa voz, es Ethan, está tumbado en el sofá, no tarda en darse cuenta de que me pasa algo.

-¡Nena! ¿Estás bien?

-Ethan, puede que me vaya unos días...

-¿Qué? ¿Dónde?

-A... a Roma...

-¿Unos días?

-Sí.

-¿Y no hay hueco para tu amigo del alma? ¡Yo quiero ir a Roma!

-Es que, iré con un amigo y...

-Huy, huy, huy... eso suena a alguien especial...

-Sí, bueno, especial es.

-Entonces me quedaré aquí llorando con ganas de ir a Roma...

-¡Ethan! ¡No dramatices!

-Es broma, me alegro por ti, pero sonríe que es algo bueno, ¿no? Lo pasarás bien.

-Aún no le he dicho si acepto.

-¡Tienes que ir! Roma es precioso y lo pasarás genial, si no vas tú, me voy yo, eh.

-Bueno, ¿tú que haces aquí?

-Relajarme, ¿no me ves? Palomitas, película, sofá... llevo estudiando días, necesito mi momento de paz.

-Suena bien, ¿hay sitio para...

-Ni termines la frase, ven aquí, ves yo si que tengo un sitio para ti... no para Roma pero sí para una buena peli.

-Gracias.-sonrío, Ethan es alguien capaz de hacerte sonreir en cualquier momento.

Ethan me mira sonriente, sus ojos expresan ternura.

-¿Qué pasa Ethan?

-Sabes... me alegro de que hayas conocido a alguien que te quiera.

-(Rio) ¿Cómo sabes que me quiere?

-No todo el mundo te puede llevar a una ciudad que si escribes su nombre al revés forma la palabra "amor". Aún recuerdo a tu ex novio cuando...

-¡Ethan!

-¿Qué? Fue muy gracioso, ¿te acuerdas cuando escribió "Evelin te kiero"? Que chico más patético no sabía escribir ni tu nombre ni "quiero" y tú te pusiste...

-Ya, no me recuerdes eso.

-¡Es que fue buenísimo! Le gritabas: ¿ni siquiera sabes escribir mi nombre? Se rompieron las copas de cristal y todo.

-Tampoco fue para tanto...

-Sí, lo fue.

-Oye, ¿quieres que te recuerde a las locas de tus ex novias? Por que tienes una lista bastante larga... ¿cómo se llamaba la loca que no quería que te acercases a ninguna chica que no fuese ella?

-¿Esa es la que casi te tiró un plato a la cabeza, no? Pobre, estará en algún manicomio encerrada...

-¿Y la loca de las arañas? ¡Te regaló una tarántula cuando hicisteis un mes! Eso sí que fue bueno.

-Pues era muy tranquila...

-¿Ella?

-¡No! ¡La araña! Se pasaba el día durmiendo...

-La soltaste por la casa, Melissa se la encontró encima de un vestido y bueno... por eso se pasaba el día durmiendo...

-¿Estaba muerta?

-Bueno, sí, dormir no creo que durmiese mucho...

-Le tenía cariño.

-El único regalo normal que te han hecho ha sido el perfume ese que huele tan bien.

-Me lo regalaste tú...

-Es que si te lo regala alguna de tus ex seguramente tendría olor a ajo contra vampiros o a cualquier cosa rara.

-Ahí tienes razón, pero es peor que te regalen por tu cumpleaños un reloj con dibujos de ovejas y cerditos... ¿creo que te suena de algo, no?

-Ya. (Rio)

-En conclusión, que para alguien normal que conocemos, aprovechalo.

-Va, pon la peli.

-Voy, pero antes...

-¿Qué?

-¡Devuélveme el bol de las palomitas!

-Ja, ja, ja, toma.

Corazones doradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora