Capítulo 8. El inquilino

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Lo siguiente que pasó fue una de las cosas más obvias en la vida de Shen Jiu. Fue muy descuidado de su parte no haberlo previsto.

Su yo adolescente lo habría mirado con infinito desprecio pensando que si en eso se iba a convertir cuando fuera mayor, prefería quedarse en la tierna edad. Por lo menos el Shen Jiu de quince años, por tantos crímenes cometidos, nunca logró ser arrestado de verdad. Solo se lo llevaron unos policías a dar un paseo a la patrulla y en la primer oportunidad escapó.

¡Pero jamás había estado en la posición de delincuente que tiene que salvar su pellejo de la justicia!

Huía todo el tiempo y la única persona capaz de retener a Shen Jiu fue él mismo. Incluso cuando volvió a reencontrarse con Yue Qingyuan. Le hizo caso porque entendió la mierda de vida que llevaba y que de eso nada bueno podía salir. Terminó siendo él mismo el que entró en razón y aceptó la ayuda ajena.

Ahora, por otro lado, su instinto de auto preservación se había atrofiado a lo largo de los años de inactividad. Un verdadero fracaso.

Antes de que pudiera arreglar el desgarre en sus nudillos para ir a ver a Liu Mingyan como había prometido, alguien tocó la puerta, una cosa llevó a otra y Shen Jiu fue arrestado por ser cómplice del sospechoso de robo.

O por lo menos por haber estado en contacto con el sospechoso y no haber alertado a la policía.

Shen Jiu se reclinó en su silla mirando el techo y divagando sobre su estupidez.

"¿Qué relación tiene con Luo BingHe?" preguntó la mujer policía a cargo del interrogatorio y Shen Jiu sintió que la cabeza le iba a explotar.

¿De verdad le estaban diciendo que el desgraciado de BingHe había ido hasta el supermercado tan campante y nadie más que Shen Jiu se había dado cuenta de su presencia? ¿De verdad le estaban diciendo que él por haberlo expulsado de su casa, como cualquier ciudadano civilizado haría, fue considerado su cómplice? ¡Solo porque una ridícula anciana los había visto y prefirió llamar a la policía en caso de que fuera algún tipo de intento de asalto! ¡¿De verdad Luo BingHe salía bien librado y en cambio Shen Jiu era arrastrado a contestar preguntas?! La justicia tenía revisar sus prioridades.

"Es mi estudiante aunque solo ha asistido a una clase desde que empezó el ciclo." respondió con pereza y regresó la mirada. Ella lo miraba con cautela, preparada para cualquier respuesta de su parte. Shen Jiu sintió que le estaban dando demasiada relevancia.

"Si solo es su estudiante, ¿Qué hacía con usted el día de hoy alrededor del medio día dentro de su casa?"

Pasar el tiempo libre contándome su repertorio de cosas por hacer, pensó Shen Jiu.

"Me estaba chantajeando para que yo lo ayudara." Contestó en su lugar.

"Sea específico, por favor, ¿Ayudar con qué?"

Shen Jiu recordó la conversación y tratando de controlar su expresión facial, dijo con toda la calma en su voz:

"No pude preguntarle bien. Dijo algo acerca de que alguien poderoso quería matarlo y que si yo estaba cerca de él, no le haría daño."

"¿Dijo quién era esa persona?" ella entrecerró los ojos y anotó algo en su libreta.

"No."

"¿Por qué si usted estaba cerca de él no correría daños?"

"No dijo, solo repitió lo que ya mencioné. Creo que tiene problemas mentales." Dijo eso último con un poco de saña.

"¿Por qué quieren hacerle daño?"

"No lo sé pero actualmente es perseguido por toda una organización, ¿No es así?"

"¿Qué insinúa?" agudizó su voz y dio una breve mirada al hombre detrás de ella.

"Que tal vez la organización como la persona que quiere matarlo persiguen fines en común."

"¿Y esos serían?"

"Si lo supiera, lo habría dicho en lugar de dar todo ese rodeo, ¿No lo cree? ¿Por qué razón yo escondería información vital que puede salvar la vida de uno de mis estudiantes? No tiene sentido."

"No informó de la presencia del sospechoso Luo en su casa a las autoridades." dijo en contrataque, recordándole su garrafal error de nuevo. La cara de Shen Jiu se contrajo en amargura.

"Ya dije por qué, me estaba chantajeando con secuestrarme si no hacía lo que quería. Por mucho que quisiera cooperar con la justicia no podía ponerme al día con ustedes con un demente a mi lado." respondió y la mujer guardó silencio un segundo.

A su lado, un abogado de nombre Ming Fan que Yue Qingyuan había conseguido de último minuto asintió. El interrogatorio estaba saliendo tal y como ambos habían planeado antes de que empezara, quizá por eso Shen Jiu no se sentía para nada nervioso. Más bien decepcionado.

De sí mismo.

"Las cámaras de seguridad muestran que usted pateó a Luo BingHe fuera de su casa con una hemorragia nasal."

Si me faltas tú [BingJiu][Completa].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora