Si me faltas tú [BingJiu][Completa].

Capítulo 7. Las palabras de un sabio

Lo que estaba haciendo estaba mal por muchas razones diferentes.

Desde dejarlo pasar a su casa hasta dejarlo sentarse en su sofá. Maldición, Shen Jiu tenía que revisar bien su lista de prioridades en caso de que ir a prisión estuviera escrita por error en el primer puesto.

En su defensa, Shen Jiu aunque no lo pareciera, era una persona muy curiosa. Su interés se despertaba hasta por las cosas más pequeñas aunque eso no necesariamente significaba que satisficiera su curiosidad todas las ocasiones. A veces, claro que obtenía las respuestas que él quería, pero otras no eran tan simples y a menudo se le olvidaba antes de poder investigarlo. Así que cuando por fin encontraba el rastro de las respuesta a las preguntas más aparatosas de su mente, no descansaba hasta saberlo todo.

Ahora tenía a Luo BingHe frente a él.

Y casi desde que empezó ese día, Shen Jiu no hacía más que pensar en él.

Por razones que uno cabría esperar, desde luego. Y por ello iba a satisfacer su urgente necesidad de comprender lo que había pasado.

"¿Qué robaste?" preguntó con un tono filoso y mordaz. Luo BingHe lo evaluó con la mirada, como pensando qué tipo de respuestas Shen Jiu quería escuchar.

"Nada." Respondió él con languidez.

"Mientes."

Exhaló. "No robé nada que no fuera mío." Especificó llenando sus pulmones de aire.

"¿Cómo explicas, entonces, lo que sucedió hoy?"

"Como aprovecharse de la situación." sus ojos se oscurecieron un poco al decir eso "Ellos me robaron a mí."

"¿Por qué te robarían a ti? ¿Qué tienes tú de valor que les interese a personas como ellos?"

Shen Jiu tenía tantas preguntas en su cabeza que sentía que se le escapaban si no las retenía con cuidado, por otro lado, Luo BingHe no apartaba la mirada de él. Tenía los ojos más oscuros que Shen Jiu alguna vez hubiera visto y eso ya era decir algo, pensó que tal vez eran completamente negros. La luz no penetraba en ellos como en las personas normales, parecían solo iluminados porque Luo BingHe así lo quería; los alimentaba con sus ideas y emociones, cambiando el brillo según la ocasión. Shen Jiu no quería admitirlo, pero le daban escalofríos.

Se encogió de hombros. "¿Quién sabe? Son ellos quienes deciden qué les sirve y qué no. Cuando llegué al hospital por primera vez, me arrebataron una de mis pertenencias."

"¿Por qué escapaste?" entrecerró los ojos e hizo un recuento mental de la vez en que lo vio en el supermercado. No estaba lesionado y tampoco hacía demasiado por esconder su cara. La respuesta podía saberla antes de escucharla.

"Porque me aburrí y me fui."

Solo que Luo BingHe no lo estaba tomando en serio.

Shen Jiu cuadró la mandíbula y se obligó a tener paciencia. "¿Te aburriste? ¿Cuántos años tienes, cinco? Además, ¿por qué te internaron?"

"Pulmonía. El frío de la nevada me hizo mucho daño."

"¿Y por eso tuviste que estar tanto tiempo en una institución como esa?"

"Sí, por eso me aburrí." Viendo que de ese camino no iba a sacar nada de provecho más que canas prematuras, Shen Jiu empezó a hacer otras preguntas.

"Dices que te arrebataron el collar ¿Por eso lo tomaste de vuelta?"

"Es mío." respondió como si esa fuera una respuesta absoluta que no debe ser cuestionada. Shen Jiu se estaba cansando.

"El equipo que llevaban hoy. Dijeron que es radiactivo, ¿Es cierto?"

"No lo es."

"Son científicos, ¿Cómo sé equivocarían con algo así?"

"¿Y solo por eso tienen razón?" respondió él como si ya lo hubiera dicho eso antes.

Shen Jiu no respondió. Su consciencia le decía que debía llamar a la policía, a la ambulancia, a Yue Qingyuan, a quien fuera. Pero absolutamente no debería quedarse a solas con Luo BingHe. Ante la ley se podría tomar como un cómplice y maldita sea, su tiempo había empezado a correr desde que Luo BingHe le dijo quiero hablar contigo y Shen Jiu consideró la propuesta.

"¿Tienes idea del problema en que me estás metiendo?"

"Lo tengo." aspiró aire. "Necesito tu ayuda."

"¿Cómo me beneficia eso a mí?" preguntó con voz helada y los ojos de Luo BingHe brillaron. "Eres sospechoso de robar un artículo que no deberías y de haber escapado del hospital, ¿Por qué debería ayudarte?"

"Mi vida está en riesgo. Sino me ayudas, voy a morir."

Alzó una ceja. "¿Es chantaje?"

"Si quieres tomarlo de ese modo, adelante. Pero es en serio cuando digo que mi vida depende de que me ayudes."