𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 [𝓗𝔂𝓾𝓷𝓛𝓲𝔁]

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A lo largo de las últimas tres semanas, en las que cada tarde mi corazón se aceleraba un poquito más solo con verte llegar, también había logrado averiguar algunas cosas sobre ti.

Por ejemplo...

Ahora sé que te gusta el café americano, pero no el expreso.

Que puedes comer todo tipo de postres, excepto aquellos que llevan nuez.

Que te gusta estar con tus amigos, pero prefieres estar solo si necesitas estudiar o terminar algún trabajo.

Que tu risa es sumamente contagiosa, pero tú sentido del humor es muy malo. Porqué créeme, aún recuerdo ese chiste...

—Una persona murió atropellada en el cine.

—¡¿Como?!

—No vió el tráiler...

Te juro que me reí, pero solo por las caras que pusieron tus amigos y por el suspiro desesperado que soltó Seungmin, cuando dejó las bebidas sobre su mesa.

Aunque, después de saber que te morirías de hambre si fueras comediante, también me dí cuenta que inconscientemente remarcas la figura de las nubes sobre el cristal del ventanal donde te gusta estar.

Que te encanta la fotografía y tienes una excelente cámara, con la que has capturado algunos atardeceres en Coffee Prince.

Que cuando hay más personas en tu mesa, que no sean esos dos amigos tuyos, finges que la plática es interesante frunciendo el ceño y asintiendo constantemente, aunque por debajo de la mesa te la pases jugando con los anillos que llevas en la mano izquierda.

Que probablemente tienes una gran colección de esos lindos suéteres de lana que siempre llevas y que las cintas que utilizas en el cabello van de acuerdo al color de ellos.

Y que la lluvia no te molesta, pues durante una de esas tardes parecías realmente contento de que una tormenta azotara la ciudad; mientras yo rezaba porque se detuviera en algún momento y me evitara la pena de correr hacia la parada del autobús...

Sin embargo, también debo ser sincero y decirte que ahora sé que los dos melosos no son tus únicos amigos "cercanos"; pues uno de esos días logré verte llegar del brazo de un chico de cabellos rubios, con el que reías como nunca antes te había visto hacerlo.

Que lo quisiera o no, por más que intentará indagar en tu vida, nunca sería suficiente para conocer tus verdaderos sentimientos hacia él o hacia cualquiera.

Qué mientras no tuviera el valor para verte a los ojos, nada cambiaría el hecho de que tu no tienes ni la más mínima idea de quién soy yo.

Y que a pesar de que tus manos ya han rosado las mías un par de veces, no tendrías porque recordar el rostro del chico que te entrega el café detrás de ese mostrador.

¿Cierto...?