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Había seguido las indicaciones de Tara tal cual me las dio, le mandé a 10 de mis mejores hombres a los distintos puntos que me indicó, todos ellos escondites falsos, más mi ubicación, quería que vinieran directo por mi, así era un problema menos y yo podía encargarme de todos ellos sin problema.

No soy un hombre al que puedan presumir como padre del año o la mejor pareja del mundo, pero por mucho que diga lo contrario, esos dos meses que estuve con Tara y Luca fue donde me sentí más estable, pero no todo lo bueno nunca dura para siempre.

Estuve tres días en uno de los apartamentos que tiene Dyonisus, nadie extraño al edificio entraba o salía, eran los mismo vecinos aburridos se siempre y yo no podía traer a nadie para divertirme porque eso arruinaría el plan.

Parecía que todo marchaba bien, hasta que recibí una llamada de Kakucho, se escuchaba cansado y un poco inquieto.

Nunca hablo con él amenos que sea para cosas importantes.

-¿Qué quieres?

-Cuida como me hablas Sanzu, no te estoy llamando porque quiero, Mikeh te quiere de regreso en la torre de Bonten.

-Lo que sea que quiera puedes resolverlo tú

No me puedo permitir irme de aquí, pero tampoco soy capaz de decirle que no al jefe.

-No es eso, al parecer alguien se llevó al hijo de Sémele, está furiosa y se ve como si qjisera quemar toda la ciudad.

Hija de perra se suponía que ella debí mantenerlo a salvo, le confíe la vida de mi hijo y la perra no pudo hacer de madre como debería.

Si Luca no aparece la voy a matar, sin el niño ya no hay nada que me detenga.

-Voy para allá.

Fui a la torre de Bonten y cuando llegué Mikey tenía a un equipo buscando a Luca en las partes bajas de la ciudad.

-Sanzu ¿Cómo es el niño? Tengo a medio Bonten buscando a un mocoso del que solo su madre conoce su rostro.

-¿Qué te hace pensar que yo lo sé?

-Por favor, Sémele no te odia de a gratis, sabes tanto de ella como ella de ti.

Si hablo más de la cuenta meteré la pata, Tara y yo quisimos mantener todo en secreto, incluso después de la muerte de Dionisio, porque ambos sabíamos que sería un problema que la viuda de uno de los mafiosos más importantes del país comenzara una relación conmigo.

Pero la vida de mi hijo está en peligro y no tengo como contactar a su madre y tampoco hay pistas de donde o quien lo tiene.

-Es rubio y tiene pecas, no hay muchos mestizos en Japón, será fácil identificarlo.

No tuve que decir más, Mikey puso a todos a trabajar, solo Kokonoi se quedó en el edifico de Bonten, los demás movilizamos a nuestros hombres.

Barrimos con cada jodido distrito, bodegas, edificios y algunos comercios de fachada, comenzaba a preocuparme de que no lo fuéramos a encontrar.

Tara se iba a desquiciar, si Luca no aparecía ella iba a convertir las calles de todo Japón en un río de sangre, ya no tendría nada que perder.

Pero los dioses nos sonrieron, los Haitani escucharon un rumor en Roppongi, de que alguien tenía el hijo de una persona poderosa en un hotel de lujo, Ran y Rindou se movieron y encontraron a Luca ahí.

Todo el lugar se volvió un caos, Tara envío a parte de Dionysus para apoyarlos y les preparó una ruta de escape a una de sus casas más alejadas de la ciudad.

Blood In The WineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora