𝗌𝗎𝗂𝖼𝗂𝖽𝖺𝗌 ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶

amanecer del jueves

Takemichi luego de intentar darle de cenar a Mikey y de que haya recibido solo un par de cucharadas de sopa, lo llevó a una de las habitaciones desocupadas, la cual había preparado Airimi para que el rubio no tenga necesidad de volver a su propia habitación.

─ Debes abrigarte, este lado del hospital es más frío.

Le dijo Takemichi mientras besaba los labios de Mikey, procediendo a acostarlo en la cama y taparlo.

─ Nadie vendrá ¿verdad?

─ Nadie vendrá Manjiro ¿Que te preocupa?

Lo miró preocupado el pelinegro, acariciando su rostro suavemente.

─ Me preguntaba si podías dormir aquí conmigo, aún hay espacio en la cama.

Dijo Mikey señalando el lado de la cama que sobraba mientras el se acomodaba en la orilla, ya que no, las camas no eran tan grandes, pero él quería a Takemichi ahí.

El pelinegro sonrió, decidió no preocuparse por esa noche y aseguró la puerta de la habitación, apagó la luz y sacó sus zapatillas, adentrándose en la cama junto al rubio, quien de inmediato lo abrazó, Takemichi correspondiendo el abrazo, besando su rostro hasta llegar a sus labios, sonriéndole y dejando luego que la cabeza de Mikey repose sobre su pecho, después de unos minutos lo sintió respirar calmado.

─ Descansa enfermero.

─ Tú también... paciente.

Ambos soltaron un risita y Mikey afianzó el abrazo.

─¿Manjiro?

─ ¿Mm?

─ Te quiero...

─ Y yo a ti te quiero tanto...

Takemichi suspiró formando una sonrisa en sus labios, sin darse cuenta ambos durmieron profundamente, en esa misma posición, abrazados y ajenos a todo lo que el día siguiente traería.

(...)

─ Aún pienso que saldré al salón y me encontraré con Chifuyu esperando que lo acompañe a desayunar.

Dijo un melancólico Mikey mientras se vestía, sacándose el pijama con el que siempre andaba dentro del hospital.

─ Es difícil asimilar que Matsuno ya no estará por ahí, pero debes ser fuerte ¿Me lo prometes?

Respondió Takemichi acercándose al rubio y su rostro con sus manos, besando la punta de su nariz.

Mikey asintió y cerró los ojos posando sus labios en los del enfermero, abrazándolo lentamente y dejándose llevar por un beso lento, el cual se vio interrumpido, al sentir pasos en el pasillo afuera de la habitación.

─ Manjiro tengo la autorización de tu medico, debemos salir ahora... Necesito que firmes en al oficina por favor.

Dice de pronto Airimi, parándose en el umbral de la puerta de la habitación.

Ambos asintieron y caminaron detrás de la enfermera que volvía a dirigirse apurada por el pasillo.

Al llegar a la oficina, se encuentran con un par de hombres de terno y corbata, muy formales.

Airimi los reconoce enseguida como los médicos a cargo del hospital, se acerca a ellos para saludarlos, esperando que estén ahí por el reciente suicidio de Chifuyu, pero su cara se desfigura totalmente al ver junto a ellos a Hinata, con una sonrisa en los labios mirándolos.

─ Buenos días, necesitamos hablar con el enfermero Hanagaki Takemichi.

Dijo seriamente uno de los hombres que portaba un maletín.

─ Si, disculpen, pero estamos saliendo al funeral de un paciente.

Dice Airimi mirando de reojo a Manjiro, quien tenia una mirada curiosa sobre los hombres.

─ Está bien Airimi, si necesitan hablar conmigo, entonces tu puedes adelantarte junto a los pacientes que irán al funeral.

Dice Takemichi ingresando a la oficina junto a los hombres, haciendo un gesto de calma a su hermana.

─ Airimi, yo de ti ni siquiera lo espero... solo vete al funeral, porque presiento que se viene otro pronto.

Dice irónica Hinata dándole una mirada a Manjiro e ingresando ultima a la oficina.

─ ¿A que se refiere la enfermera Tachibana señorita Airimi?.

Dice Mikey, pero Airimi solo niega, lo toma del brazo y camina rápidamente en dirección a la salida del hospital cuando ve que solo faltan ellos para partir.

Una vez en la van de traslado donde están un par de enfermeros junto a Baji Keisuke y Mikey, Airimi mensajea a Takemichi, pero este nunca le responde, finalmente suspira resignada y guarda su celular al llegar a la iglesia donde será el funeral.

Mikey se dispone a salir del auto cuando siente la mano de Baji en su brazo, este lo mira serio pero con un gesto de tristeza evidente en el rostro.

─ No creo que pueda hacer esto solo ¿puedes mantenerte cerca de mi por favor?

Le susurra el chico, a lo que Mikey asiente y luego bajan.

Mikey dirige su mirada a Airimi y le toca el brazo para llamar su atención.

─ Airimi, ¿a que hora llegará el enfermero Takemichi? ¿Hubo algún problema con él?

La enfermera lo mira con preocupación pero luego cambia su gesto y con toda tranquilidad le dice que no se preocupe, que no alcanza a llegar pero que lo verán en el hospital de vuelta, Mikey asiente y camina junto a Baji, quien tiene un apretado agarre en el brazo del rubio, casi como si creyera que se le va a escapar.

(...)

Si hay cosas que Baji Keisuke odia son las iglesias, los tumultos de gente, los funerales y si bien, la situación era una mezcla de todo eso, lo que verdaderamente lo hacia estar a punto de colapsar era el hecho de que en ese ataúd se encontrara la única persona que le dio alguna vez la esperanza de ser feliz  y no podía sacarse de la cabeza el hecho de que nunca pudo decirle cuanto significaba para él, y eso hacia todo más doloroso para Baji Keisuke.

¿Hubiera cambiado en algo que supieras mis sentimientos mi Chifuyu?

Pensó, pero su atención de pronto estaba en el rostro de la enfermera Airimi, quien miraba su celular atónita, la vio pedir disculpas y salir de la iglesia.

Baji volvió su mirada al hombre que oraba frente al ataúd de Chifuyu, pensando lo irónico que era despedirlo así, cuando la vida de Chifuyu fue lo más alejada de Dios y las iglesias.

Baji pensaba, ¿si supiera ese padre todo lo que Chifuyu pasaba diariamente aún rezaría por él?.

Y es más... si supiera que era homosexual, que tenia trastornos alimenticios y que era potencialmente un suicida ¿aún rezaría por él y por su "alma"?

─ Que estupidez.

Susurró Baji y Mikey se giró a mirarlo.

─ No quiero seguir escuchando esta mierda, esta es la peor forma de despedir a Chifuyu.

Entonces se levanto de su asiento, se dirigió al ataúd cerrado, donde yacía el cuerpo del rubio, paso su mano casi acariciando la madera, dejo un beso soltando un par de lágrimas y salió de la iglesia, encontrándose con Airimi hecha un mar de lágrimas.

─ ¿Que haces aquí afuera Baji?

La enfermera se dirigió al chico que la miraba directamente.

─ No soy capaz de seguir aguantando eso.

Airimi asiente con su cabeza y mira detrás de Baji, cuando todas las personas comienzan a salir, había llegado la hora de ir a enterrar a Chifuyu.

De pronto ve a Mikey tomar posición al lado de Baji y de ella, mirándola curioso.

─ ¿Pasa algo?.

Pregunta Mikey, a lo que Airimi niega inmediatamente, dirigiendo su mirada a la pantalla de su celular que se iluminaba con la notificación de un nuevo mensaje de su hermano.

Takemichi:
Prométeme que lo cuidarás por mi...