estoy de pie sobre las ruinas

158 32 7
                                        

El turno de Takemichi había terminado hace 2 horas, sin embargo, decidió darle desayuno a Mikey y esperar a que ingresara Hinata, para increparla.

Sabía que sería una discusión desastrosa, pero simplemente no podía permitir que ella haga tanto daño, habían sobrepasado todos los limites.

Y mientras esperaba terminando su tercera taza de café en la oficina, Hinata abre la puerta y se sorprende al ver a su novio sentado ahí.

─ Cariño... ¿me esperabas?

─ Así es.

El pelinegro se para y se acerca a ella, Hinata intenta abrazarlo pero es sorprendida por las manos de Takemichi evitando que ella lo tome del cuello.

─ Pero... ¿que pasa Takemichi-kun?

Dice atónita y totalmente molesta por el rechazo de su novio.

─ Eso es lo que me pregunté ayer, cuando tuve que sacar a Manjiro de aislamiento con principio de hipotermia, con golpes, tantos golpes que yo nosé ¿Estas demente acaso Hinata?¿eres tu la que necesita medicación ahora?

Hinata lo mira seria, dandose media vuelta con intención de salir de la oficina pero Takemichi la toma de un brazo y se desliza inmediatamente entre la puerta y la enfermera.

─ El fue agresivo, Sano es un problemático lo sabes ¡Déjame salir!

─¿Crees que me voy a creer esa mierda? ¿Tan imbecil crees que soy Hinata?

Dice el pelinegro molesto.

─ Tu no lo conoces, el me quiso agredir, además dijo que me mataría porque está enamorado de ti... es un enfer...

─¡CALLATE!

Takemichi la interrumpe ─ No sigas mintiendo ¡estoy harto! ¡estoy cansado de tus mentiras! Manjiro jamás haría algo así, Manjiro no está enamorado de mi.

─Pero tu si de él.

Dice rápidamente Hinata con lágrimas en los ojos.

─ Revisé las cámaras, el paciente Sano no tuvo ningún comportamiento durante el día que justifique el castigo que le proporcionó, junto a eso los vídeos de la noche están misteriosamente borrados justo a la hora donde Manjiro desaparece de su habitación, así que emití un informe al respecto, por el momento le queda prohibido acercarse a él.

─Takemichi podrían despedirme, soy tu novia, nosotr...

─ No Hinata, ya no, ya no eres mi novia, no puedo amar a una persona como tú.

─ ¿Es enserio Takemichi-kun? por ese maldito Hijo de put...

─¡BASTA! No es culpa de nadie mas que tuya, Hinata, eres una persona horrible, casi matas a Manjiro y Chifuyu ¿como puedes pensar que yo voy a amar a alguien como tú?

─ Lo hice por amor, por que te amo.

La enfermera intento acercarse a Takemichi pero este simplemente la rechazó.

─ Takemichi por favor ... no me hagas esto.

La expresión de Takemichi era seria y firme, Hinata comenzaba a sollozar de manera exagerada, o al menos eso pensaba el pelinegro.

No sentía pena por ella, no podía sentir pena, ella había dañado a personas que estaban débiles en tantos sentidos, había sido cruel y jamás se lo perdonaría.

─ Compartirás los turnos con Airimi, porque no quiero verte la cara, ella y solo ella se encargará de atender a Manjiro y a Chifuyu, no puedes acercarte a ellos, Hinata ¿me escuchaste? y si vuelvo a saber que siquiera intentaste llevar a quien sea a aislamiento, me encargaré de que no trabajes aquí, ni en ningún hospital psiquiátrico más en toda tu jodida vida.

─ Takemichi...

─ No quiero tener que volver a dirigirte la palabra por temas que no sean estrictamente laborales.

─ Takemichi... por favor ¿que puedo hacer?

Hinata lloraba incesantemente, no podía creer que todo había acabado.

─ No hay nada que puedas hacer, esto es todo, se terminó.

Hanagaki da media vuelta y sale de la oficina, dejando a Hinata totalmente devastada, apenas se mantenía en pie a causa del fuerte llanto.


(...)



El pelinegro se dirige a la habitación de Mikey, para corroborar como estaba y para luego irse a descansar.

Al entrar, se sentó en la silla junto a la cama del rubio cenizo y lo miró, no pudo evitar nuevamente sentirse extraño, no quería irse, quería quedarse a cuidarlo pero sería demasiado, no tendría como justificarse ante algo así.

─ Pensé que no quiso asistir a terapia y luego por Chifuyu me enteré de lo que paso... ¿él está bien?

Dice Ken Ryuguji ingresando a la habitación, mirando con evidente preocupación en su rostro a Mikey que dormía profundamente.

Takemichi lo mira sorprendido pero inmediatamente responde.

─ El está bien ahora, esta con sedantes.

─ Tiene suerte de tener un enfermero eficiente.

El psiquiatra le responde con ironía y una sonrisa en su rostro.

─ No me gustan las injusticias.

Dice de inmediato el pelinegro, con mirada seria y un tono firme.

─ Con nadie.

Afirma.

Draken se acerca a la cama de Mikey, mirándolo fijamente.

─ Es un chico inteligente, me impresiona mucho que esté aquí por las razones por las que fue internado.

─ Es muy inteligente.

Replica Takemichi.

"Y es hermoso" continua en su mente.

─ Lo visitaré mañana temprano, ya que mientras no se recupere vendré yo.

Dice Draken y se despide retirándose de la habitación.

(...)

─ Esto ayudará a desinflamar tu rostro, luego te aplicaré un sedante suave para que descanses.

Airimi sostenía suavemente una bolsa de frío sobre los golpes en el rostro de Mikey, el rubio cenizo solo asentía y cerraba los ojos a causa del leve dolor que le causaba ese procedimiento, pero sabía que era necesario.

─ Señorita Airimi ¿Donde está Chifuyu?.

Habla de repente Mikey.

─ El joven Matsuno está en la sala viendo televisión junto a Baji.

Mikey hace un gesto de sorpresa y luego sonríe.

─ No estes celoso Chifuyu, tu eres su mejor amigo. Chifuyu me exigió antes de ir a la sala, que venga a visitarte.

Le cuenta divertida Airimi, mientras inyecta el sedante en el suero conectado a la vía intravenosa de Mikey.

─ No estoy celoso.

Ríe el rubio cenizo ─Es solo que me preocupa que este comiendo bien.

─ Lo está, Matsuno ha mejorado. Eres un buen amigo, ahora descansa, quizás mañana puedas levantarte.

Dice finalmente Airimi y se retira de la habitación.

Mikey cierra los ojos, esperando a que los sedantes hagan efecto. Piensa en su estado de salud y en como seria su vida si él no estuviera ahí, si no hubiera intentado suicidarse, suspira, dentro de todo lo malo, lo único que valía la pena era su amigo Chifuyu y Hanagaki Takemichi.

Si, Mikey estaba agradecido de tener a Hanagaki Takemichi.

𝗌𝗎𝗂𝖼𝗂𝖽𝖺𝗌 ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora