aun quiero morir

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"Me miro en el espejo y hay

otro rostro, otra boca, una
sonrisa distinta,

ligeramente irónica,

ligeramente triste."

Mikey no quería esperar más, de verdad deseaba poder morir.

Lo bueno es que ahora sabía que estaba débil, quizás si ingería una dosis alta de pastillas su cuerpo no lo resistiría de nuevo.

Así que decidió buscar la forma de adentrarse en la bodega de medicamentos del psiquiátrico y sacar unas cuantas cajas de somníferos y acabar con todo definitivamente.

En cuanto Airimi lo desató y le permitió ir a sentarse junto a Chifuyu a la sala común, observó toda la rutina de la enfermera a cargo de la medicación para ver si en algún momento podría robarle las llaves.

Y como si fuera cosa del destino, vio como Hinata dejaba sobre el mesón de la pequeña oficina de registros el manojo de llaves.

Mikey miró a Chifuyu quien estaba profundamente dormido, babeando, desparramado en un pequeño sillón junto a él.

Se levanto rápidamente y aceleró su paso hacia donde Hinata estaba revisando un mueble, buscando algo entre las carpetas.

━ ¡Enfermera la necesitan en el segundo piso urgente!

Hinata sin más, salió rápidamente de la oficina y Mikey tomó veloz las llaves y las escondió dentro del bolsillo de su ancho pijama.

Caminó hasta la puerta de la bodega de medicamentos, probó varias llaves para ver cual abría el pequeño candado y al tercer intento lo logró, entonces, entró silenciosamente y cerró la puerta.

Buscó los somníferos que estaban dentro de un estante de vidrio cerrado con otro candado también, bufó molesto y comenzó a sudar por todo el tiempo que le estaba tomando sacarlos.

Estaba probando la última llave y de repente sintió a alguien carraspeando detrás de él, cerró los ojos y escondió su labio inferior entre sus dientes.

¡Estaba tan cerca!

Comenzó a girarse lentamente, y una vez que estuvo frente a a frente de quien sea que estaba ahí, comenzó a abrir los ojos pausadamente y vio a un chico un poco más alto que él, de cabello negro, grandes ojos, parado cruzado de brazos, con un gesto de escepticismo en el rostro, casi como si se largara a reír en cualquier momento.

━ Dame las llaves y sale rápidamente antes de que cambie de opinión.

Dijo en seco el pelinegro extendiendo su mano hacia el rubio.

Mikey le dejó las llaves y salió en silencio, caminando por el pasillo hasta llegar al baño. Una vez ahí se sostuvo con ambas manos en el lavabo y se miró en el espejo, sudaba frio y su respiración era irregular, estaba molesto, MUY MOLESTO.

Sabía que la había cagado, pero ¡porque le importaba!
¿Y quién era el pelinegro? jamás lo había visto.

━ Estúpido enfermero.

Murmuró el rubio y se dio media vuelta para salir del baño.

De vuelta en la sala común se sentó junto a Chifuyu nuevamente, de pronto vio a Hinata acercarse a él con evidente molestia en su rostro.

━ No me vuelvas a mentir y hacerme perder el tiempo ¿me escuchaste?

Le habló fuerte a Mikey apuntándolo con el dedo índice. Pero él se echó a reír y apartó su mirada a la ventana para ignorarla, sabía de antemano que era complicada, Chifuyu ya le había contado de ella, y por esa misma razón no le importaba provocarla.

No te tenía miedo.

━ Ah mira que oportuno ¿la sobredosis de pastillas te dejó sordo?

Murmuró Hinata molesta acercándose más a Mikey para que nadie más escuche.

━¿Enserio me quieres provocar chico suicida?

━ ¿Sucede algo Hina?

Habló sorpresivamente Takemichi mientras entraba a la sala común y se acercaba hacia dónde estaban.

La castaña rápidamente se separó de Mikey, quien se encontraba casi a punto de responderle, pero fue interrumpido de nuevo, por el mismo enfermero, si... el mismo que lo sacó de la bodega de medicamentos.

Ambos miraron a Takemichi y no respondieron nada.

━ Si el paciente Sano necesita algo debes decirle a Airimi, ella es su enfermera.

Continuó diciendo Hanagaki mientras se retiraba del lugar haciéndole un gesto a su novia de que lo siguiera a la oficina, Hinata refunfuñó y siguió al pelinegro.

━¿Qué mierda fue eso Takemichi?

━ ¿De qué hablas cariño?

━ Ese paciente... Sano, es bastante problemático, necesita saber que no puede hacer lo que quiera.

━ Es un paciente psiquiátrico Hina ¿puedes por favor desarrollar un poco tú empatía? Él, como todos aquí está saliendo de una situación difícil.

━ No, no voy a ser empática con estos animales y ¿no me digas que estamos discutiendo por un chico suicida?

Takemichi la miró desganado, no le gustaba discutir con ella, porque hace tiempo ya se había dado cuenta lo diferentes que eran, y estaba agotado, a pesar de eso decidió ser fuerte por el amor que sentía.

O creía sentir.

Pero para el pelinegro era difícil mantenerse indiferente a Mikey, ¿Por qué? porque él lo recibió la noche en que desde urgencias lo llevaron, semi inconsciente, después de estabilizarlo. Y Takemichi al verlo por primera vez, se preguntó cómo alguien tan lindo podría intentar dejar este mundo, privar a este mundo de semejante belleza y diablos, si, estaba pensando eso de un chico, pero es que ya no sabía que pensar. Y ahora intentó robar somníferos, y le pareció triste, porque ahí con los ojos abiertos y consiente el rubio era mucho más hermoso, mucho más interesante y pareciera no saberlo, Mikey no tenía idea.

━ Hina por favor solo intenta mantener estas llaves contigo.

Dijo Takemichi entregándole el manojo de llaves que hace un rato le había quitado a Mikey, Hinata lo miró dudosa y las guardó en su delantal.

Takemichi salió de la oficina, caminando por el gran pasillo y pasando fuera del salón común, dirigió su vista a el rubio cenizo que en ese momento estaba siendo acariciado en la cabeza por otro rubio paciente y Hanagaki sonrió, pero rápidamente bajó la mirada ante esa escena y siguió por el pasillo hacia los comedores para ordenar todo lo del almuerzo.

𝗌𝗎𝗂𝖼𝗂𝖽𝖺𝗌 ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora