huracan

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— Sano-san escucha, él no se fue por voluntad propia, pero ni siquiera estaba preocupado de su trabajo, el solo quiere que estes bien, debes sanar... debes salir de aquí.

Mikey la miraba con los ojos llenos de lagrimas e intentaba calmar los temblores de sus manos empuñándolas.

—¿Sanar? Yo no puedo sanar, yo no podría salir y n-necesito s-saber porqué él se f-fue y... mierda.

El rubio solo podía bajar la cabeza y abrazarse a él mismo en busca de algo de calma.

— Sano-san puedes ver al doctor Ken si quieres, no pienses que no sanarás... yo se que si lo lograrás.

Airimi lo miraba con sus ojos llenos de cariño pero Mikey simplemente no podía ni siquiera sentir compasión por si mismo.

— Enfermera volveré a la habitación que solía compartir con Chifuyu... permiso.

Y Mikey se retiró de la oficina, saliendo rápidamente por el pasillo, en dirección a la habitación de Baji Keisuke.

Al llegar lo ve ahí, durmiendo profundamente gracias a la alta dosis de calmantes de los cuales fue víctima el chico de mirada salvaje.

Se sentó a su lado en la diminuta cama, se exalta cuando el compañero de habitación de Baji se remueve, se incorporara sobre la cama y lo mira fijamente.

Mikey lo mira atento, asustado quizás, después de todo él compañero de habitación de Baji jamás se levantaba de su cama, jamás hablaba con nadie y sobretodo, jamás hacia contacto visual con nadie como lo estaba haciendo con él en ese momento.

—Y-yo s-solo q-q-queria d-decir que lo s-siento mumucho por C-Chifuyu.

Tartamudeaba mucho como consecuencia de su fobia social.

Mikey lo mira sorprendido y al ver el gesto de incomodidad de aquel muchacho, le sonríe y agradece, en eso Baji comienza a removerse para despertar y el otro chico al notarlo se vuelve a acostar y se envuelve en sus frazadas dejando solo a la vista un poco de su cabello.

—¿Un poco de agua?

Le dice Mikey a Baj cuando este abre completamente los ojos, Keisuke asiente y Mikey se dirige a la mesa donde posaba un jarro plástico con agua y dos vasos plásticos también a su alrededor.

Sobre la mesa puede ver ambas fichas medicas, una decía Baji Keisuke y la otra Kazutora Hanemiya, sintió curiosidad por mirar esta última, pero se arrepintió sirviendo agua en un vaso rápidamente y se dirigió donde Baji inmediatamente.

Keisuke la bebió y lo miró fijamente.

— Me iré con Chifuyu, lo decidí.

—No lo harás.

Dice seriamente Mikey ante la extraña confesión de Baji.

— No tengo ningún propósito, ni una razón para seguir aquí con vida, porque no estoy viviendo en absoluto.

—Baji debe haber un sueño, un propósito, algo que te d...

—¡Mi SUEÑO Y PROPÓSITO SE TIRÓ DEL TECHO DE ESTE PUTO HOSPITAL!

—Keisuke cálmate, si no quieres que te escuchen y te vuelvan a sedar... porfavor.

—Mikey... déjame solo... necesito estar solo.

Mikey lo miró con tristeza pero se retiró de inmediato de la habitación, al salir miró de reojo al otro chico que seguía tapado y ajeno a ellos dos.

(...)

El rubio se recostó sobre su cama y se aferró a la almohada que había sido de Chifuyu, se aferraba fuertemente porque no podía dejar que escuchen sus sollozos, su llanto dolía, le desgarraba la garganta y su rostro estaba totalmente irritado.

Sentía que ya no le quedaban fuerzas ni siquiera para lograr comprender las razones de Takemichi, ya que Airimi tampoco le dio una explicación concreta, Mikey esperaba, enserio él esperaba que sea el propio pelinegro que se la dé.

— ¿Sano Manjiro?

Un enfermero lo llama desde el umbral de la puerta de la habitación, Mikey se sienta sobre su cama haciendo un gesto de asentimiento hacia el chico.

— Sano necesito que te pongas zapatos, en 5 minutos vendré por ti.

Dijo con un tono de voz seco y se retiro del lugar, Mikey se queda pensativo, realmente ya no quiere tener que lidiar con nada.

Hinata ingresa a la habitación de forma sorpresiva, dirigiéndose al armario y sacando un par de prendas de ropa del rubio, tirándolas sobre la cama, se gira y dirige su mirada a Mikey quien la miraba atento.

— Sano... afuera está el transporte que te llevará a el psiquiátrico que te acogerá a partir de ahora, puedes tomar esa ropa y salir porfavor.

Hinata lo miraba con una sonrisa que reflejaba como si casi estuviera burlándose.

— ¿psiquiátrico? ¿Porque me van a sacar de aquí sin mi consentimiento?.

—¿Consentimiento? ¿Enserio Manjiro? ¿Recuerdas que eres un paciente psiquiátrico totalmente fuera de toda cordura?

—No me voy a ir de aquí... e-este es mi lugar.

—Es que nadie a preguntado si te quieres o no ir Manjiro.

Hinata suelta una risa ruidosa.

—De todos modos ya sabes lo que pasa si no cooperas.

—Aunque me mates, no vas a hacer que él te ame.

Hinata grita en busca de los enfermeros que esperaban en la entrada de la habitación hace unos segundos.

— Sédenlo y amárrenlo.

Dijo en seco, con el rostro lleno de rabia y se retiró de la habitación, cerrando la puerta y sonriendo solo cuando escuchó los gritos de desesperación de Mikey.




𝗌𝗎𝗂𝖼𝗂𝖽𝖺𝗌 ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora