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-desearía haber hecho algo a ese pringa 'o antes de que se escapara.-Gato comento, sosteniendo entre sus manos un vaso pequeño de vidrio lleno de leche, el desprecio se escuchaba en su voz.

Perrito bajo sus orejas y volteo a ver con angustia a la pandilla de osos que estaba sentado a su lado.

-¿que me estas diciendo Boludo?.-pregunto Ricitos con una enorme histeria, sentada alrededor de la mesa junto al  resto del equipo amistad y a su familia de osos.

-lo que dije.-Gato comento con un tono apagado, mirando el fondo del vaso.

-¿entonces el pibe anduvo de pajero detrás de Kitty cuando estaba dormida?.-Risitos volvió a preguntar, formando una mueca de asco en su rostro.

Ambos felinos solo asintieron

-¡que repugnante, es un repugnante!.-Mamá Osa llevo sus manos a su pecho.

-pero, no te hizo daño ¿verdad Kitty?.-Perrito pregunto al gato español con un rostro asustado y luego volteando a mirar a la gata bicolor que se encontraba en una esquina de la mesa.

Kitty estaba tan desatada del mundo a su alrededor, no hacia mas que apegarse a la ventana y mirar al exterior de aquel bar, se veía afligida, abrazándose a si misma como único consuelo, tras ese ultimo encuentro con La Muerte al despertar de su sueño, ahora un sentimiento enorme de miedo y ansiedad se apodero de ella...eso era lo que la atormentaba tanto, el presentimiento de ser vigilada no era paranoia, sino un Hambriento Lobo que se había vuelto su fanático que quería volverla suya.

-n-no pero...-a la de ojos zafiro le costo hablar.-pero me sentí tan asustada.

-¿que importa que no le "haya hecho daño"?.-La rubia argentina exclamo con una notoria ira.-mejor que ese  no ande rompiendo las pelotas.

-será mejor que estemos atentos.-Perrito agrego.-¿por si la intenta lastimar de nuevo?.

- ya estamos enterados de lo que paso y no voy a permitir que le ponga un solo dedo encima.-Gato afirmo con seguridad.

No Obstante Kitty siguió  descansando contra la ventana con su mirada sobre la ventana, dispersa en la conversación.

Hasta que por sus oídos corroo ese maldito silbido.

Sus ojos se abrieron con horror, de pronto todo se congelo, su pelaje negro y blanco se erizo y podía volver a escuchar su corazón explotar contra su pecho, con sus pupilas ahora diminutas, levanto su mirada, viendo una extraña figura que la hizo sentirse atrapada.

Ahí estaba él entre los ciudadanos, encarándola deseoso mientras extendía sus hachas.


Paparazzi||°Kitty x Muerte Fic°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora