NINE

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HOSEOK


Una semana después, de la discusión con mi madre. Me encontraba, guardando reposo en mi cama, por órdenes de mi padre. Que había estado extremadamente, pendiente de mí. Esa misma noche, mi padre había llegado a mi habitación, media hora después, de que Taehyung, se hubiese marchado de mi habitación, pidiéndole a Sejun, que nos dejara solos. A mi hermano, no le quedó más remedio, que obedecer y después de darme un beso en la sien, salir de la habitación.

Segundos después, en lo que Sejun, salió de habitación, dejándonos solos, se acercó y me dio una mirada, que no pude descifrar. Posteriormente, aclarándose la garganta, me pregunto cómo estaba y me informo, sobre, lo que el Dr. Jihoo, les había dicho, de mi estado de salud.

Un ataque de ansiedad.

Así lo había llamado el Dr. Jihoo, a lo que me había sucedido, esa noche. Después de haberme informado, sobre mi estado de salud, padre me dijo que debía descansar. Asentí y mi padre se quedó allí, sin moverse, por unos segundos. Entonces con pasos cuidadosos, se acercó a mí, invadiendo mi espacio personal. Sin embargo, lo que logro, que mi pulso se acelerara y mi cuerpo se pusiera, completamente rígido, fue cuando se inclinó y dejo un casto beso, en mi sien, susurrando. — Descansa Hobi. —Trague grueso y mi corazón se aceleró, más de lo normal. Mi padre, me había dado un beso en la sien y me había llamado Hobi.

Joder.

¿Era acaso esto, una alucinación? ¿Estaba aún inconsciente?

Mi mente era un caos y no pude formular, palabra alguna, pero es que ¿Qué se suponía que debía decir? Todo esto se sentía tan raro, que me era difícil creer, en las buenas intenciones de mi padre. Decidí quedarme callado y no responder. Mi padre suspiro, cansinamente y después de, desearme buenas noches, salió de la habitación, dejándome, con un mar de emociones, que no sabía cómo afrontar. Tenía tantas preguntas que hacerle a mi padre, pero no sabía, como hacerlo. Quería saber, ¿Por qué, ahora me defendía? ¿Porque ahora se preocupaba por mí? Todo era tan confuso, que me hizo palpitar, la sien.

A la mañana siguiente, mi padre se había presentado, temprano en mi habitación, para llevarme al hospital a realizar unos exámenes médicos, que el Dr. Jihoo, me había mandado a hacer. Después de realizarme los exámenes y que el Dr. Jihoo, nos confirmara que todo estaba bien, y en efecto, mi desmayo se había tratado, de un ataque de ansiedad, por el estrés, que me había causado la discusión con mi madre, regresamos a casa y entonces no he vuelto a salir, de ella y mucho menos de mi habitación.

Sejun, se había ido a París, un día después del incidente, no pudiendo retrasar, su viaje. Se había visto reacio a cumplir con él, demasiado tentando a cancelarlo, pero insistiendo un poco y colocando ojos de cachorro, logré convencerlo, de que cumpliera a su compromiso, ya que yo estaba e iba a estar bien. Solo así pudo irse. El abuelo Doyoung y Jimin, me habían hecho compañía y agradecí mentalmente, que no quisieran tocar el tema, de lo que había sucedido, con madre, agradeciendo sus compañías e incluso, la de Jeon Jungkook, que había pasado muy amablemente a saludarme y desearme pronta recuperación. Creo que todos, estaban haciendo un drama por nada y no me gustaba, que me trataran cómo un enfermo. Me sentía bien y con más energía que nunca. Pero padre, parecía no quererlo entender y se negaba a dejarme volver al trabajo.

Aun me encontraba más que sorprendido, por como papa, se estaba comportando conmigo. Supongo que la culpa y el remordimiento, por lo injusto que había sido conmigo, ya empezaba a pasarle factura, obligándolo a hacer las cosas bien. La verdad, el haber crecido con padres ausentes, me había marcado de por vida y que mi padre ahora, quisiera mostrarme afecto, era extraño e incómodo. Sin embargo, debía admitir, que se sentía bonito. Algo que siempre había deseado. El amor de su padre.

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