FORBIDDEN LOVE

EIGHT

HOSEOK

Dos días después, había descubierto, que Taehyung, era el hombre más deseado, por las chicas y chicos del hospital. Cómo el más temido, por el personal. Incluso, sobre pasando el carácter de su padre. Había escuchado en numerosas ocasiones, a enfermeras y residentes del hospital, hablar del carácter de Taehyung. Llegando a describirlo, cómo un tipo estricto y sin corazón. El mismo había creado, su propio concepto de Taehyung. Analizándolo, cómo un tipo inteligente, que sabe lo que hace y no le gusta el descontrol. De allí, su manera de actuar. Estricta, sin poco tacto y loco por el control. convirtiéndolo, en un completo jefe malvado, para el personal.

La relación entre ellos en el hospital, era tensa. Tensa y bastante incómoda. No soportaba, estar por mucho tiempo, en el mismo espacio de Taehyung. Le molestaba, su falta de disimulo, para mirarlo, cuando tenía la oportunidad. Cómo ahora, que, aunque no hubiese querido, estar en un mismo espacio cerrado, con Kim Taehyung. Aquí se encontraba. En su consultorio, frente a la silla de su escritorio. Aguantando e ignorando, su intensa mirada.

— Así que, necesito que me firmes aquí y aquí. —Dije, ignorando la intensidad de su mirada y señalando con mi dedo índice, los documentos, frente a mí. Al no obtener respuestas de su parte. Alce la vista, encontrándome con sus profundos ojos negros, mirándome fijamente. Incomodo, me aclare la garganta y musite. —Mmmm. ¿Podrías firmar?

Taehyung parpadeo y carraspeando un poco. Tomo un bolígrafo de su escritorio y firmo, donde le había señalado, segundos antes. —Te aseguraste de que estos pacientes, ¿si estén en condiciones, para ser dados de alta?

Rodé los ojos, sin ningún disimulo. —Por supuesto. No soy ningún principiante, ¿sabes? Se hacer mi trabajo.

Taehyung asintió.

— No dudo, de tu profesionalidad Hoseok... Lo decía, porque no en todos los hospitales, se manejan las mismas reglas u métodos. Y tu vienes de un País, totalmente diferente.

Debo admitir, que me sorprendió escuchar esas palabras, por parte del grande y perfecto Kim Taehyung. De este hombre, no sabía que esperar. Y menos, cuando había estado comportándose, de una manera extraña a mi alrededor.

No quería ser paranoico. Pero, qué tal si Taehyung ¿quería jugar en mi contra? Que tal, si lo que el tipo buscaba ¿era ganarse mi confianza, para buscar algo que usar en mi contra, frente a mi familia.?

Sacudí la cabeza, apartando todo pensamiento negativo, de mi mente. Había hecho un trato con Taehyung. Y a el más que a nadie le convenía cumplirlo.

— Pues tus preocupaciones, no tienen fundamentos. En cualquier parte del mundo, me encargaré de hacer bien, mi trabajo. —Recogí, los documentos que había dejado frente a Taehyung y me levanté de la silla. —Eso era todo. Con permiso Dr. Kim. —Y sin esperar una respuesta, salí a pasos rápidos de la oficina.

Una vez fuera de la oficina, sentí que el aire, el cual hasta ahora me había dado cuenta, estaba reteniendo, salió de mis pulmones, dejándome respirar con normalidad. Negué con la cabeza. ¿Qué era lo que tenía este hombre, para que me afectara de esta manera?

Por Dios Hoseok. Debes mantener las distancias con Kim Taehyung. Me dije a mi mismo. No podía permitirme, malos entendidos. No, con el esposo de Lía.

Suspiré y me dirigí al ascensor, con la cabeza hecha un lio. Cansado y con un jodido, dolor de cabeza. Pero aun no podía irme a casa, porque me faltaban, varias horas de trabajo. Presione el botón, para ir al primer piso y justo cuando las puertas se iban a cerrar, un costoso zapato mocasín, detuvo la acción, logrando, entrar al ascensor. Alce mi vista, encontrándome con el Dr. Min. Lo había conocido, apenas hace un día, cuando Sejun mi hermano, me lo había presentado. Y la verdad me cayó muy bien. Era un tipo bastante guapo y elegante. Y había sido, bastante amable conmigo, desde que Sejun, nos había presentado.