FORBIDDEN LOVE

THIRTEEN

HOSEOK

Hoy era un día donde realmente me sentía feliz con la vida. Por alguna extraña razón me había levantado con las energías al mil, y con unas ganas inmensas de comerme el mundo.

Me había despertado bien temprano, me había dado una ducha rápida y posteriormente me había vestido con ropa cómoda, para mi trabajo. Eventualmente, me había dirigido a la habitación del abuelo Doyoung y lo había convencido de dar un paseo por el jardín, y tomar el desayuno juntos al aire libre.

Después de pasar tiempo con el abuelo Doyoung, lo había acompañado de vuelta a su habitación y después de cepillarme los dientes, agradeciendo a todos los dioses, de que mi débil estómago, haya decidido retener el delicioso desayuno que había ingerido, tome mis cosas y salí, para encontrarme con Bangchan en el garaje. Bangchan me llevo como todos los días al hospital y posteriormente, nos despedimos. Inmediatamente me dirigí por el pasillo, y crucé las puertas que llevaban al primer piso. Grata fue mi sorpresa, cuando tropecé con Jimin y Jeon Jungkook.

Jimin Y Jungkook, habían regresado de su luna de miel, el día de ayer en horas de la noche, sin embargo, yo no había podido hablar con él, porque había salido con Yoongi a cenar, como se nos estaba haciendo costumbre y cuando llegue a casa, Jimin y Jungkook, ya se habían ido. La verdad era, que me iba hacer mucha falta, tener a Jimin en casa. Pero me sentía feliz por él y Jeon.

Después de que Jimin y yo, hubiéramos pegado grititos de felicidad y nos hubiésemos abrasado mucho, nos separamos y salude a Jeon. El me devolvió el saludo amablemente y se despidió de ambos, disculpándose, ya que había recibido un llamado y lo solicitaban en urgencias. Jimin había murmurado. —Está obsesionado con el trabajo. — Reí por su comentario y volví a abrazarlo, ¡Porque, vamos!, había sido una semana dura y cruel sin Jimin.

— Hoseok.

Una voz conocida, murmuro a mis espaldas. Me separe de Jimin, girándome inmediatamente. Mis ojos se encontraron con el hermoso doncel de ayer. Seokjin. Sonreí y me acerqué al mayor, dándole una breve inclinación.

— Hola. — Dije. Mi voz vacilante y torpe, aun sorprendido de lo mucho que nos parecíamos. Me acerque un poco más a él. Mis pies, moviéndose por sí solos. —¿Está buscando a mi padre?

Seokjin rio pequeño y asintió. —Si. —Espeto—Vine para hablar con tu padre. Espero que esta vez, sí tenga suerte en encontrarlo. — Asentí, brindándole una pequeña sonrisa, sin poder despegar los ojos, de aquella dulce mirada que le daba el mayor. Nos quedamos así, mirándonos fijamente, hasta que un pequeño carraspeo a mis espaldas, llamo nuestra atención, haciéndonos desviar la mirada. Me gire, encontrándome con el ceño fruncido de Jimin y una expresión cómica en su rostro. El menor balbuceo.

— E-el... —Me adelante e interrumpí a Jimin, antes de que pudiera decir alguna barbaridad y pronuncie. —Él es Kim Seokjin. — Repitiendo las palabras de Sejun, añadí — Un amigo de la universidad de mi padre.

Con los ojos desorbitados, Jimin le dio una breve inclinación a Seokjin. —H-hola. Soy Park Jimin. Primo de Hoseok. —Acercándose más a mí, escupió bajito y entre dientes, para que solo yo pudiese escucharlo — ¿Por qué demonios, se parece tanto a ti? — Dándole una mirada poco discreta a Seokjin, añadió distraídamente. —O ¿Tu a él?

Chille avergonzado, dirigiéndole una mirada rápida a Seokjin, para asegurarme de que el mayor, no hubiese escuchado el comentario de Jimin y musite.

— ¡Jimin!

— ¡¿Qué?!

— No seas mal educado y compórtate. — Volviendo mi atención a Seokjin, quien nos miraba con una sonrisa en su rostro, como si estuviese viendo la pequeña discusión, de dos niños pequeños, sonreí abochornado y musite. —Ummm. Si gustas, puedo llevarte con mi padre. Creo que llego hace un rato.