ELEVEN.2

305 51 19
                                    

HOSEOK


Sonrió viendo a Jimin mirarse de pies a cabeza, en el espejo de cuerpo completo en la habitación de hotel. Se veía precioso con el traje que había elegido y feliz de por fin poder unir su vida, a la de Jeon Jungkook.

El día de su boda había llegado. La boda y recepción, se celebrarían en uno de los mejores hoteles de Seúl, poseedores de un hermoso jardín, donde se llevaría a cabo las dos partes de la boda.

Jimin sonrió y giro con el rostro exudando alegría por doquier. Murmuro

— Me encanta.

Sonrió más ampliamente y me acerco a Jimin. Como no quiero arruinar su traje, en vez de darle un abrazo como me moría por hacerlo, tomo sus manos, entre las mías y mascullo.

— Te ves preciosísimo Jiminie.

Sin embargo, Jimin, siendo Jimin, me hala entre sus brazos y me aprieta con fuerza. Le devuelvo el abrazo con la misma fuerza e intensidad y no puedo evitar la lagrima, que escapa de mi ojo izquierdo.

Me siento feliz por Jimin. Feliz de que haya encontrado el amor y de que esté cumpliendo con sus sueños de adolescente. Casarse con Jeon Jungkook, llevar sus hijos y formar una familia con el tipo, había sido el sueño de Jimin de adolescente. Hoy, por fin cumpliría, con la primera parte.

Dos leves toques en la puerta, nos hizo separarnos, para mirar hacia ella. Tara la maquilladora, que había estado recogiendo sus cosméticos, se giró y después de un breve asentimiento de parte de Jimin, se movió rápidamente, para abrir la puerta. Un par de segundos después, un Sejun con su expresión habitual, asomo la cabeza y espeto.

— Padre me envió, para que viniera a buscarte. Así que es mejor que te des prisa, porque Jeon, ya está en el altar.

Mi padre iba a ser el responsable de entregar a Jimin en el altar. Se había hecho cargo de él, desde que sus padres murieron y Jimin había insistido, que debía ser él, quien lo llevara al altar y lo entregara a Jeon. Por supuesto, tampoco había sido necesario, que Jimin se lo hubiese pedido, ya que, para mi padre, Jimin era un hijo más para él.

Volteando mi mirada hacia Jimin, noto que las palabras sin poco tacto de Sejun, lo han puesto un poco ansioso. Miro a Sejun y lo fulmino con la mirada. Entonces regresando mi atención a Jimin, le sonrió alentadoramente y musito.

— Todo va a estar bien Jiminie... Jeon Jungkook, va a volverse más loco por ti, cuando vea lo hermoso que has quedado. —Presioné un suave beso en su mejilla, con cuidado de no arruinar su maquillaje y añadí— Deja que Tara, termine de arreglar tu maquillaje nos vemos abajo.

Jimin asiente y parece ahora más relajado. Nuevamente reflejando felicidad y alegría en grandes cantidades. Se gira obedientemente hacia Tara y deja que la mujer, aplique un poco de labial en sus labios, retocando la primera capa.

Sonrió y giro en mis talones, para salir de la habitación. Al pasar por el lado de mi hermano, lo fulmino nuevamente con la mirada y una vez afuera me detengo. Luego murmuro.

— ¿Podrías ser más amable con Jimin y no ponerlo ansioso?

Sejun, gira en sus talones, enfrentándome.

— No tienes nada de qué preocuparte Hoseok. El que no esté de acuerdo con el matrimonio tan apresurado de Jimin y Jeon, es su decisión y la respeto.

Rodé los ojos y espeté.

— ¿Entonces porque estas comportándote como un idiota?

— Hoseok— Musito Sejun, en tono de advertencia. Rodé nuevamente los ojos y murmuré.

FORBIDDEN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora