THIRTEEN.2

289 48 6
                                    


HOSEOK

Todavía no podía creer que estuviera haciendo esto. Me sentía molesto conmigo mismo y me odiaba por ser tan débil. En mi defensa, parecía no tener sentido común, cuando Taehyung estaba cerca, teniendo problemas para recordar, porque esta, no era una jodida buena idea.

Ahora que la loca y salvaje tormenta de la pasión, había pasado y que su mente había recuperado la claridad, se encontró cara a cara con la realidad. Había dormido con el esposo de su hermana.

Había caído tan bajo y le había dado la razón a su hermana y a su madre. Ahora, jamás tendría la dignidad para decir, que él nunca se había metido o se metería con el esposo de su hermana. Había pasado tantos años, tratando de reconstruir su imagen frente a su madre, buscando las maneras de que la mujer le creyera, de que él no había tenido nada que ver con Minho. El novio de la adolescencia de mi hermana. Y ahora.... Bueno. Todo se había ido a la mierda.

La ira burbujeo dentro de mí, por ser tan débil y permitir que Taehyung me tuviera.

Dios, el hombre se había metido bajo mi piel, como nadie que hubiera conocido antes. Pero eso acabaría hoy.

Había aceptado miserablemente hablar con Taehyung, para poner un final definitivo y sin retorno a toda esta situación absurda. No tenía por qué ser el secreto sucio de Taehyung. Min Yoongi, insistía en una relación abierta conmigo y aunque ahora no me sentía preparado, para aceptar sus sentimientos, esperaba que el tiempo lo decidiera todo y pudiera darme una oportunidad con él.

Taehyung y yo habíamos acordado vernos esta noche en el estacionamiento del hospital. Desde entonces me había sentido ansioso y moviéndome en piloto automático. El miedo yacía instalado en cada poro de mi cuerpo. Y es que la sola idea, de que alguien pudiese vernos y contarle a mi padre, me tenía con el estómago apretado. No podía defraudarlo. No podía darme ese lujo. No podía permitir, que ahora que mi padre había cambiado su actitud conmigo, volviera a perderlo.

Me mordí el labio con la suficiente fuerza, como para sentir el sabor de la sangre, y parpadeé para alejar la punzada caliente de las lágrimas detrás de los parpados, con un esfuerzo decidido, mientras me alejaba del baño y me dirigía a la puerta, cortando la dirección que mis pensamientos habían intentado tomar.

Todo el día había sido un puto caos, entre tratar de controlar mi creciente nervio y las miles de preguntas que aun, aparecían en mi cabeza, de lo sucedido con mi madre y Seokjin. No entendía, porque había reaccionado de esa manera.

Las palabras de Seokjin aún se adherían a mi cabeza.

Ya no soy ese niño tonto e indefenso, que tu familia y tú, humillaron y pisotearon, por no tener un apellido. Ahora me puedo defender y te juro, que, si intentas ponerme una mano encima o intentar algo contra mí, voy a responderte y no va a gustarte, mis métodos de venganza Jisoo... Así que piénsatelo dos veces, antes de volverme a poner una mano encima o intentar algo contra mi...Contra Hoseok.

¿Qué había querido decir Seokjin, con sus palabras?

Cuando volví a la sala de espera, Jimin aun esperaba afuera y minutos después, el Dr. Kang había aparecido, informándonos que madre se encontraba bien. Que le habían realizado unos exámenes rápidos y todo había salido en los parámetros de lo normal. Sin embargo, mi madre seguía insistiendo, en que se sentía un poco mareada.

Padre había llegado minutos después, junto a Sejun y Lía. Y después de que el Dr. Kang, le hubiese dado el alta a madre, mi padre se la había llevado a casa. El resto del día, había pasado demasiado rápido.

Mi teléfono vibro en mi bolsillo trasero y lo tome dándole un rápido vistazo a la respuesta de mi padre, de mi mensaje anterior.

Para Papá

FORBIDDEN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora