★capitulo siete★

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Era estúpido pensar que a los dieciséis podías encontrar a la persona indicada, pero Marlene y Dorcas podían decir, tres años después, que ambas eran muy estúpidas cuando se levantaron en la misma cama con una sonrisa en su rostro.

-Buen día -murmuro la rubia mientras sentía un beso en la frente.

-Buen día -respondió Dorcas con una sonrisa.

Marlene había ido a vivir con su novia y sus dos suegras a los dieciocho años, al principio había sido realmente tímida pero luego de un tiempo se sintió parte de la familia.

Si algún día alguien decidía preguntarle a Marlene cuál era el mejor día de su vida ella respondería con mucha emoción y detalles el día que decidió irse a la casa de las Meadowes. Su comida favorita eran las hamburguesas veganas que hacía su novia específicamente para ella desde que decidió dejar la carne. Su momento favorito era la cena en familia. Su actividad favorita era ver películas con sus amigos. Ahora ella era una chica feliz.

-En unos días es catorce -anunció la morocha dejando otro beso en el cachete de su pareja.

-¿Que me vas a regalar este año?

-¿Sos graciosa?

Ambas rieron en voz baja anunciando a las matriarcas de la casa que ya habían despertado.

-¡Está el desayuno! -gritó Sofía Meadowes desde probablemente el comedor.

-¡Ya vamos! -respondió de la misma forma su hija antes de mirar a su novia. -Vamos amor, tenés que ir a la academia.

Dorcas ayudó a Marlene a levantarse y eso era otra de las cosas que Marly amaba. Amaba tener una rutina de mañana con la chica que amaba.

En el desayuno no tenían que hablar, el sentimiento de familiaridad estaba allí con solo miradas, con solo pasarse el azúcar, allí estaba el amor de las madres a sus hijas, de hijas a sus madres, estaba el cariño y comprensión que Marlene siempre había buscado.

-Chau Sofi, chau María, chau amor -Les dió un beso en la mejilla a las dos primeras y un rápido roce de labios a su novia.

Al llegar a la academia de aurores chocó con Sirius, quien venía apresurado, probablemente pensando que venía tarde.

★★★

Patronus. ¿Qué es un patronus? Bueno, según los libros un patronus es un hechizo, si nos vamos más profundo entonces "el patronus es una especie de fuerza positiva, una proyección de las mismas cosas de las que el dementor se alimenta: esperanza, alegría deseo de vivir". Bien, el punto es que en esa clase ellos aprenderían a hacer un patronus.

—Expecto patronus —exclamó con fuerza el profesor mientras de su varita salía una luz plateada que se convertía lentamente en un águila. —Claro que no espero que ustedes logren un patronus corpóreo siendo esta la primera vez que lo hacen pero...

Marlene no siguió escuchando, se concentró en sus recuerdos más felices, Dorcas le había explicado como era. Pensó en su primer beso con ella, en la tarde que de mudó a la residencia Meadowes, en despertar siempre a su lado. Pero el mejor recuerdo que encontró fue cuando Dorcas la había abrazado por primera vez mirntras lloraba.

—Expecto patronus —exclamó con la misma fuerza que el profesor interrumpiendo algunas correcciones que esté hacia.

De la varita de la rubia salió una luz plateada, idéntica a la del profesor, pero esta no se convirtió en un águila, esta se convirtió en un guepardo que caminó al rededor de ella.

Sirius la miró orgulloso mientras que el resto de la clase lucía patéticamente sorprendida. Tendría que contarle esto a Dorcas.

★★★

Be my Valentine (Dorlene) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora