༒☬ 𝓑𝓪𝓭 𝓼𝓸𝓬𝓲𝓮𝓽𝔂 ☬༒

༒ 1 ༒

Élite.

Una palabra clave si vamos a hablar de personas tan importantes e influyentes como lo son los protagonistas de esta historia.

No hablaremos de personas con buenas intenciones pero sí que serán interesantes y ¿por qué no? algo interesadas.

                                  ★

Mis amistades no eran mi elección, se podría decir que cada uno nació para conocerse, ese era el motivo de nuestra existencia en el mundo. Nuestros padres no anhelaban el tener un bebé para llenarlo de amor y palabras dulces, nosotros éramos un objeto más que podría utilizarse a futuro, con una única función, unir lazos. No mentiré, me dolió saberlo cuando era apenas un inocente niño pequeño.

Me llevaban a jugar casa de niños que en mi vida había visto o con los que ni si quiera podía llevarme gratamente, pero ahora ya era lo suficiente mayor para entenderlo y acatarlo como tal, después de todo ¿Qué otra opción tenía?

En el instituto de élite al que asistíamos también éramos números o piezas que tenían que moverse a una sola dirección; mi mirada viajó a donde se encontraba el grupo de chicos con los que convenientemente me sentaba a la hora del almuerzo en la cafetería, teníamos el mejor el lugar y yo al mejor amigo que se podía desear.

— ¡Baek!

— ¿Qué crees? Ven Han, siéntate que hay noticias.

Los chicos se susurraban cosas mientras me miraban expectantes, al parecer algo nuevo sucedía y yo era el único sin saberlo; tomé mi lugar de siempre al lado de Baek y luego de acercarse lo suficiente habló como si fuera la gran noticia.

— Ya sabes, Chanyeol como siempre fue por mi a casa y me lo contó. Bueno, el caso es que por lo que me contó hay un nuevo estudiante que está perfectamente a nuestro nivel. ¡No! A nuestro nivel no, a tú nivel.

Expresé cierta sorpresa sin si quiera haberlo predicho, la verdad eso sí que ameritaba la forma en que me abordaron desde el inicio. Como decía, en este instituto de élite solo importaba tú posición social en pocas palabras, cuanto poseía tu familia. Yo me encontraba en el número dos, pues el número uno se lo llevaba el hombre más rico del país que por supuesto era el gran Kris Wu, su familia era aún más millonaria que la mía sin dudarlo, sus negocios se extendían por todo e mundo; sin embargo la mía no estaba nada mal y era por eso que siempre nos relacionamos desde que eramos apenas bebés en pañales.

Nuestras familias eran de descendencia China, se conocían desde generaciones atrás, así que ese no fue el verdadero problema. Sabía que los Wu no tenían nada más que hijos hombres con muchos años de diferencia al igual que con mi familia así que era obvio que no podíamos llegar a relacionarnos como familia casándonos como lo hacían las familias poderosas. Decidimos que seríamos buenos amigos y así ha sido, o más bien, yo así lo he querido.

Kris Wu me observaba fijamente desde su lugar, al lado de Chanyeol y Kai, con cierto recelo por mi repentino interés y la verdad no lo culpaba. A la edad de 15 años en su fiesta de cumpleaños nos fugamos y recuerdo perfectamente lo ebrios que nos encontrábamos, bueno y él un poco drogado, ese día él me robó mi primer beso y para su desgracia, yo estaba demasiado ebrio como para saber lo que estaba haciendo.

Me sentía rebelde al besar a un hombre y no a una mujer, quería romper reglas y con la adrenalina en mis venas, nuestras bocas se comieron entre sí por horas hasta que caí completamente dormido.

Sabía que Kris Wu moría por volverme a tener pero eso sería imposible, lo había rechazado lo suficiente para hacer que desista a la idea o eso creía.

Enseguida Baek tenía el número tres y le seguía Chanyeol con el número cuatro, ese par eran unos cursis sin remedio; hace tiempo los padres de Chanyeol los habían encontrado en una situación muy comprometedora, tanto que ocasionó que se dejaran de ver un buen rato, sin embargo al final lucharon por seguirse viendo y como la familia Byun tenía inversiones con la familia Park, se rindieron para no ocasionar que sus lazos de trabajo se rompieran por peleas absurdas y que segun sus progenitores, serían temporales. Accedieron a que ambos siguieran con su relación con la condición de que en público no hubiera muestras de cariño.