༒☬ 𝓑𝓪𝓭 𝓼𝓸𝓬𝓲𝓮𝓽𝔂 ☬༒

༒ 20 ༒

| LuHan |

— Yo no te forcé, tú lo disfrutaste.

— Y eso es lo peor de todo.

La humillación no solo se dió en ese baño, como sí nada hubiera sucedido nuestros cuerpos tuvieron más de otro encuentro por necesidad más que por dignidad o amor. Después de que huí de ese baño en busca de un amigo, me aferré a él toda la velada pensando en que eso podría distraerme, pero no. Aunque Kris me hablaba y me sonreía con amabilidad, sabía que después de haber cedido en ese baño algo terrible pasaría.

Una situación muy parecida sucedió pero en la escuela, Irene había estado todo el día pegada como chicle a SeHun y yo había sido testigo de como la besaba en plena cafetería; por supuesto que se veía todo muy monótono, pero parecía importarle poco a ella, porque durante el beso me lanzaba una mirada llena de lujuria. La mirada intensa solo lo inspiraba para besarla y lo más doloroso es que yo lo sabía. Al final no pude sostener por mucho tiempo su mirada, decaído huí en cuanto tuve oportunidad y busqué esta vez la biblioteca. Era silenciosa y solitaria, justo lo que estaba buscando para poder aclarar las ideas. Me puse los auriculares y escuché música mientras buscaba un libro interesante, huí de los dramas amorosos y me aproximé a la zona de ciencia ficción o terror.

Bingo, una historia sobre el fin del mundo no caería para nada mal. Además había leído algunas reseñas y habían dicho que era buena o pasable. Tomé asiento en uno de los escritorios vacíos y comencé con mi lectura mientras la música clásica hacía la magia de transportarme a otro sitio fuera de mi cruel realidad. No leí ni dos hojas cuando un cuerpo desconocido tomó lugar a mi lado y no miré hasta después de terminar el primer párrafo, el hombre me miraba de cerca y de hecho, peligrosamente cerca. Mi respiración se cortó junto con sus labios chocando contra mi boca, obviamente retrocedí con intenciones de huir pero el se aferró a mi nuca para besarme con más profundidad. Gemí enojado, pero poco le importó pues tomó el control de mi persona, era débil y siempre caía ante él.

Mordió mis labios y se tomó el tiempo tirar de ellos, yo simplemente se lo permití tan sumiso como a él le gustaba. Cuando se cansó me dejó ir y nuevamente el razonamiento vino a mi. Me puse de pie y me quité los auriculares con una expresión llena de reproche.

— Vete de aquí.

— Aún no termino.

— Pues yo ya lo hice.

Finalicé con determinación, o al menos así fue hasta que se interpuso en mi camino, me tomó de la camisa y arrastró con él teniendo poco cuidado. Justo detrás de unos estantes llenos de libros, en el pasillo más alejado de la entrada, me empujó contra el estante y volvió a besarme.

Quizás suene estúpido pero mi cuerpo poco a poco se estaba acostumbrado a obtener la migajas de ese hombre y por más que eso le afectaba a mi persona por ser un Xiao, me dejé dominar por un Oh cuanto quiso. El hombre no tuvo suficiente con recorrer mi cuerpo y besarme la boca y cuello. De hecho exigió más cuando muy cerca de mis labios susurró algo muy caliente.

— Chúpamela.

— N-no.

— Sí vas a decir no, hazlo sin titubear. Así solo parece que lo deseas muy en el fondo.

El abrió mi boca e introdujo sus dedos sin preguntar, como siempre chupé obediente y cuando vió mi reacción solo necesito tirar de mi pelo para obligarme a caer de rodillas ante él. Le fue sencillo y comenzó a masturbarse sobre mi cara, dando ligeros golpes sobre mis labios y mejillas. Era en verdad humillante pero no quería que parara, me encontraba más duro que nunca.

— Chupa o terminaras manchado.

Yo lo tomé con mis manos y lo masturbé dudando al principio, pero conforme el tiempo pasaba comenzaba a sentirme menos tímido. No tardé mucho en introducirlo dentro de mi cavidad oral y sin duda fue la gloria, el pene de ese hombre siempre sería exquisito. Un vaivén lento se fue convirtiendo en algo en verdad sucio, chupando y lamiendo me esforcé por darle una muy buena mamada. Llegué a rebajarme al punto de lamerle las bolas, era imposible no perderme en la calentura. El hombre cuando me avisó estar cerca, descargó todo dentro de mi boca, era beberlo o mancharme, así que hice lo primero.