༒☬ 𝓑𝓪𝓭 𝓼𝓸𝓬𝓲𝓮𝓽𝔂 ☬༒

༒ 16 ༒

| LuHan |

Las sabanas cubriendo mi cuerpo y el roce de ellas fue algo exquisito por la suavidad de la tela, ocasionando que fuera casi imposible abrir los ojos por la comodidad pero también era muy poco familiar y por ello luché contra la pesadez de mis ojos abriendo los ojos poco a poco. El cuerpo del hombre que me arrebataba suspiros y gemidos cada noche en que me entregaba dormía tranquilamente dejándome en completo shock. ¿En qué momento había terminado ahí? ¿Me dormí? ¿Qué hora era? Los recuerdos del sexo sin medida me abochornaron y con un ligero sonrojo hundí mi rostro en la almohada, pero por culpa de mis acciones terminé excitado por el olor que desprendía la almohada.

Era su fragancia, olía a SeHun.

Intenté levantarme muy lentamente con el fin de no despertarlo pero fue misión imposible, tan pronto como intenté moverme un poco el chico simplemente me apresó con sus brazos para luego besar mi cuello.

— Ven aquí, bebé. Buenos días.

— ¿Buenos días? — Las alarmas sonaron despertando del momento de ensueño en el que me encontraba al recibir los besos y alarmado miré hacia las cortinas que cubrían la ventana notando que evidentemente, era de día. — ¡¿Qué hora es?!

El pelinegro gruñó sobre mi cuello frustrando mi huida, continuó con los besos, besando mi punto débil en el cuello y haciéndome jadear de golpe.

— Oh SeHun, debo ir a casa...

— Demasiado tarde, ya estás aquí y quiero sexo mañanero.

La sonrisa cínica del hombre me hizo sonrojar inmediatamente y en lugar de ser su maldita presa como era costumbre le estrellé en la cara una almohada sentándome tan pronto como pude en busca de mi ropa.

— ¡Llévame a mi casa! — El hombre se carcajeó y volvió a tirarme contra el colchón más bruscamente para luego subir a mi cuerpo y ocasionar que mi cuerpo entero se estremeciera por la mirada tan lujuriosa con la que me miraba. — S-SeHun...

— Te voy a reventar el culo y después te llevaré a casa.

Gemí sobre su boca tan deseoso como el pelinegro una vez que metió su lengua hasta mi garganta, obviamente era tarde y deseaba regresar a casa para evitarme más problemas con mi madre pero el cuerpo caliente de SeHun era una debilidad imposible de rechazar. Terminé cediendo y moviendo mis caderas dispuesto a entregarle mi culo en bandeja de oro.

SeHun no desaprovechó la oportunidad de joderme por nuestra desnudes, las cosas serían mucho más fáciles para él. Nuestras bocas tuvieron que desprenderse pues su plan era recorrerme cada parte de mi cuerpo con su boca. Mordió la piel de mi quijada y cuello, dejando marcas por las succiones en zonas como mi clavícula y cuello, succionó mis pezones rosados dejándolos duros y sensibles; yo simplemente gemí con ganas por las sensaciones. Recorrió con su lengua mi abdomen plano y poco marcado, era exquisito como lograba ponerme duro sin tocar ni una vez mi erección.

Lamió la punta de mi glande bebiendo un poco de lo que derramaba por la excitación y después solo tomó mis piernas para abrirlas y levantarlas para así poder dirigirse a mi culo.

Por primera vez la boca de SeHun se dirigió a mi zona más íntima y entre jadeos gocé sintiéndome en el maldito paraíso. Eché la cabeza hacía atrás hundiendo más la almohada por la presión que ejercía, mi espalda se arqueaba y el sin descanso chupó la zona, mordió mi culo y yo solo podía gemir. El descaro en su sonrisa me hacía temblar de placer y retorcer los pies tensando los músculos con cada movimiento de su lengua.

Sus dedos fueron los siguientes en sacarme más gemidos y acostumbrado a su gran tamaño pedí más.

— Hazlo ya, S-SeHun.