-Cinco... —al pronunciar el nombre, este se dio vuelta mirando hacia mi—
-si? —dijo acercándose un poco con las manos en los bolsillos—
-uhm podrías explicarme que es eso de las "reglas"?
-si claro...básicamente es que cada que suena la campana hay que estar en el comedor porque vamos a comer, tienes que entrenar, prohibido salir de acá sin permiso de papá, y uhm —se quedó en silencio unos segundos pensando que otra regla hay, sus ojos miraron mi ropa—debes usar uniforme siempre, excepto cuando vas a dormir claramente. Seguramente en el armario de tu habitación hayan uniformes... y creo que eso es todo lo que tienes que saber...
-Gracias cinco —sonríes levemente sin despegar los labios—
Cinco asiente con la cabeza y empieza a caminar hacia otra dirección. Me quedé parada en medio del salón unos segundo hasta que me decidí por ir hacia mi habitación.
Al llegar revise mi armario y me encontré con un uniforme colgando ahi, era una camisa, unos shorts y un blazer, el mismo que traía cinco. Lo tome y me lo puse rápidamente. era bastante cómodo excepto por la corbata, no estaba segura de haberla puesto bien.
Los minutos pasaban y no sabía que hacer, me quede recostada en la cama mirando el techo, todo era silencioso a excepción de la risas que se escuchaban de alguna habitación.
Mi estomago gruñía, tenía demasiada hambre, para mi suerte se empezó a escuchar una campana. Salí de mi habitación encontrándome con uno de los chicos, Diego, este me miró de arriba abajo, mostró una sonrisa y se apresuró a bajar.
Cuando bajé solo estaba Diego quien todavía no había tomado asiento. No sabía en que lugar debía sentarme así que opté por esperar a que se sienten todos para ocupar el que quedara libre. Poco a poco comenzaron a llegar todos, de repente llega Allison y me mira de la misma forma que lo hizo Diego hace unos momentos. No entendía que tenía, me inspeccione tratando de entender que era raro en mi hasta que al volver a poner mi vista en Allison lo comprendí. Mi uniforme no era el correcto, decidí sentarme en una de las sillas vacías solo faltaba Klaus, Cinco y Reginald. Al los segundos llegaron los tres anteriores.
-___, levántate no debes sentarte hasta que yo lo diga —dijo Reginald al verme —
-Lo siento —Me levante y cuando lo hice me observo de manera extrañada—
-Ese no es el uniforme que debes usar —aclaró, provocando las miradas de todos sobre mi—ahora siéntense y coman, luego ve a cambiarte ___.
Simplemente asentí con la cabeza, mis manos sudaban, tome mi tenedor y empecé a comer, los chicos hablaban entre ellos susurrando, Diego le hacía caras a Luther y este le decía algo al oído a Allison quien estaba a su lado, y ella le susurraba a quien estaba a su lado. Klaus estaba en su mundo y cinco solo comía en silencio.
Cada vez que daba un bocado pensamientos invadían mi cabeza, haciéndome pensar que hablaban de mi y la escena en la que todos ponían su mirada sobre mi se repetía una y otra vez. Mis manos cada vez sudaban más y mi respiración estaba un tanto agitada, traté de calmarla tanto a mi respiración y a mi mente quien no me dejaba en paz.
Al terminar de comer, Reginald se fue al igual que el resto, por último me fui yo en busca de Grace. Empecé a recorrer habitaciones hasta que la encontré en la cocina.
-Grace...—Ella se dio la vuelta y al mirarme me dedico una sonrisa—
-¿Que ocurre cariño? —habló con una dulce voz—
-¿Sabes donde puedo encontrar un uniforme?— sonrió una vez más—
-Claro ven que te busco uno —dicho esto comencé a seguirla—
El tiempo había pasado, yo ya tenía el uniforme correcto y estaba caminando por los pasillos en busca de algo para hacer. Me estaba cansando de caminar así que abrí lentamente una puerta que estaba cerca, al entrar solo se podía ver grandes estanterías llenas de libros. Me acerqué a una de ellas y tomé uno, lo dejé rápidamente es su lugar cuando escuché a alguien cerca.
Me acerqué a observar quién era y me encontré con Klaus, quien estaba acostado en el piso detrás de un sofá.
-Estás bien? —dije acercándome hacia el—
-shh -dijo rápidamente- estoy jugando a las escondidas — antes de que termine de hablar fue interrumpido—
-Klaus te encontré! —dijo Luther—
El chico se levantó del suelo dejando salir un bufido, luego me miró.
-¿Quieres jugar? —No tenía nada que perder así que acepte—
Luther miró a Klaus y salió de la biblioteca, seguido del salí junto con Klaus. Luego nos encontramos con el resto a excepción de Cinco.
-___ jugará con nosotros! —avisó Klaus a sus hermanos quienes me miraron—
-como quieras —dijo Allison elevando sus hombros y dejándolos caer—
Mi mente me decía a gritos que ellos no me querían ahí y que debería irme.
-Bien tu cuentas — dijo Diego señalándome—
-De acuerdo —lleve mis manos a mi rostro tapándolo para así empezar mi conteo—
Conté hasta 40 y empecé a buscar, no sabía bien realmente a donde ir aún no conocía todo el lugar. Estuve buscando por varios minutos pero nadie aparecía. Entré a alguna habitaciones pero todas estas estaban vacías, de repente mi corazón latía con fuerza y mi respiración era pesada, traté de calmarla pero no podía. Entre a mi habitación y cerré la puerta con fuerza, me senté en el suelo atrayendo mis rodillas hacia mi pecho.
Sentía a mi corazón a toda velocidad y mi respiración no calmaba, las lagrimas no tardaron es salir de mis ojos, cerré fuerte mis ojos y traté de pensar en otra cosa.
Escuché un ruido pero no le preste atención, solo estaba enfocada en tratar de calmarme. Mis ojos se abrieron como platos cuando sentí una mano reposando sobre mi hombro.
Holaa, como están? Espero que les haya gustado el capítulo, pronto subiré otro. Recuerda que me ayudarías muchísimo con tu voto. 🫶❤️🩹
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Aquí te esperaré
FanfictionEl la tenía a ella y eso era lo único que bastaba, nada es capaz de sepárate cuando amas a alguien, o si? A veces lo único que tu corazón necesita es amor... Esta historia es originalmente mía, no se aceptan copias ni adaptaciones.