𝐂𝐚𝐩 𝟏𝟖

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Grace miró a Cinco con dulzura

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Grace miró a Cinco con dulzura.

-Cariño, tu corazón está muy débil —Grace buscaba las palabras para decirlo— lo mejor sería hacer una operación

Nos quedamos todos en silencio luego de oír eso. No era en absoluto lo que esperaba oír. Miré a Cinco en busca de alguna reacción de su parte, pero no hubo nada.

-¿De que se trata la operación? —preguntó mirando a Grace—

-Hay que hacer una incisión en el pecho, y hay que colocar una válvula que ayude a tu corazón a bombear la sangre —explicó con una voz suave— la operación dura 3 horas y es a corazón abierto...

Otra cosa que realmente no esperaba oír. A corazón abierto. Las operaciones de ese tipo suelen tener una gran dificultad. Me preocupaba cada vez que Grace decía una palabra.

—Cinco tragó saliva y miró a Grace— ¿puedo pensarlo un rato?

-Claro cariño —dijo Grace dejándonos solos—

Ninguno de los dos pronunció una palabra, realmente no sabía que decir. Cinco rompió el silencio.

-¿Tu crees que debería hacerlo? —preguntó mirándome—

-No lo sé, creo que lo que decidas estará bien

Realmente no sabía que responderle si no hace la operación llegará un punto en el que su corazón no tenga más fuerza para bombear sangre, y por otro lado, si lo hace puede salir mal la operación pero también está opción de que salga bien y Cinco mejore.

-¿Tu que harías? —me miró Ben busca de una respuesta—

-Yo...aceptaría la operación —dije tragando saliva—

—Asintió lentamente— lo haré

-¿Estás seguro? —pregunté— sea lo que quieras estar bien

-Quiero hacerlo, si no lo hago mi corazón se pondrá peor —me miró sonriendo con los labios pegados—

-De acuerdo —sonreí—

Luego de unos minutos mamá volvió.

-¿Ya sabes que quieres hacer? —pregunto con una voz suave—

-Quiero hacer la operación —dijo con seguridad—

-De acuerdo —esbozó una pequeña sonrisa— la podemos hacerla mañana

Mañana. No esperaba que sea tan pronto.

-Está bien —asintió—

Grace explicó más a detalle cómo sería la operación y le puso a cinco que no beba ni coma nada a partir de la medianoche.

Grace aseguró que todo saldría bien y luego se fue, tenía que avisarle a papá sobre esto.

Nos quedamos solo de nuevo. Pero esta vez me senté en la camilla junto a él. Apoyó su cabeza en mi hombro.

-Estará todo bien, estoy segura —dije con seguridad, realmente pensaba que todo saldría bien—

-Eso espero —dijo Cinco— debo recuperarme para que podamos salir a ver alguna estrella fugaz —me miró sonriente—

La estrella fugaz. Era lo único que faltaba de la lista. Si cinco mejoraba podríamos salir y esperar a que algún día de estos aparezca alguna.

-Mejorarás y cuando lo haga no esperaremos una lluvia de estrellas —sonreí y deposité un pequeño beso en sus labios—

Las horas pasaron, Cinco le contó al resto sobre la operación que tendría mañana. Todos le aseguraron que todo saldría bien.

Nos fuimos a dormir temprano, como de costumbre Cinco se recostó sobre mi pecho mientras trazaba círculos con sus dedos en mi abdomen.

-Cuéntame algo —dijo de repente—

-Uhm déjame pensar...—pensé en algo que le pudiese subir el ánimo— cuando estaba en el orfanato solía subir al techo a observar las estrellas, y un día estaba tan cansada que me quede dormida allí

-¿te quedaste dormida en el techo? —dijo sonriendo—

-Así es, y me estuvieron buscando toda la mañana hasta que un chica me vio desde el patio

-¿Y luego que pasó? —preguntó—

-Bueno me gritaron desde el patio hasta que desperté, al bajar tuve el sermón de mi vida y me castigaron...

-¿Cual fue el castigo? ¿Te dejaron en un sótano?

-Desearía que haya sido eso, tuve que limpiar todas las habitaciones del orfanato, y créeme no eran pocas

-Supongo que nunca más dormiste en el techo luego de eso —dijo con una leve risa—

-No, nunca más

Continue contando anécdotas hasta que al cabo de un rato ambos nos dormimos.

Al despertar fui a desayunar, y luego de eso acompañe a Cinco a la enfermería.

Mamá explicó nuevamente cómo sería todo. Cinco cambió su uniforme por una bata, se veía muy gracioso.

Era la hora de que la operación empezara, al igual que él me coloqué una bata, ya que me quedaría junto a Cinco hasta que lo anestesiaran. Fue difícil que papá me permitiese quedarme ahí con él.

-Cariño te pondremos esta máscara y cuando la pongamos contarás hasta diez, si? —dijo Grace con una sonrisa dulce—

—Cinco asintió y tomó mi mano para luego comenzar a contar— 1...2...

Apenas llegó al número cuatro, su mano se aflojó lo que indicó que se había dormido. Era hora de que salga a esperar afuera.

Salí, me cambié y me recosté en un sillón, luego vinieron mis hermanos quienes esperarían también a las noticas de Cinco.

Pasaron 4 horas y aún no había noticia alguna, estaba muy nerviosa. Algunos se habían quedado dormidos, solo quedábamos Klaus y yo despiertos.

-¿Estás bien? —preguntó mirándome

-Si...solo que se están tardando demasiado —dije preocupada—

-Estará bien, no te preocupes —me sonrió—

Sabía que Cinco estaría bien, el era fuerte, lo lograría.

Luego de un rato, Grace salió y se acercó a nosotros.

-¿Salió todo bien? —pregunté levantándome del sillón—

Klaus imitó mi acción y se puso a mi lado.

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