🥀El último Latido de mi corazón🥀

Capítulo 5❤️

Sábado...

Estoy tan nerviosa, hoy saldré con Aidan, ni siquiera tengo idea de qué ponerme, dijo que podía ir como yo quisiera, pero esto es realmente difícil, llevo casi media hora parada en frente de mi closet tratando de decidir qué ropa usar, bueno, estoy exagerando un poco, en eso escucho mi celular, me dispongo a buscarlo, hasta que doy con él y me doy cuenta que es Emma. Me acaba de mandar mensaje.

Emma: ¿Como va todo?

_____: Mal Emma, no sé
                                              ni que ponerme

Emma: Oye... ¿Ya viste la hora que es?

¿Como así? Al ver la hora pego un grito que se escucha en cada rincón de la ciudad
¡¡SON LAS 7:40pm!! mierda, en qué perdí tanto tiempo, creo que al final de cuentas no exageré, salí corriendo dejando el celular aún lado, ya en el closet agarré lo primero que encontré, un conjunto de una falda y una blusa que se ajustan favorablemente a mi cuerpo, no se por qué no lo pensé antes, me lo puse tan rápido como pude, de ahí continué con mi cabello, ya no daba el tiempo para hacerme ningún peinado, a sí que toca llevarlo suelto, en la cara solo coloqué un poco de labial y al parecer ya estaba lista, tomé de nuevo mi celular y vi la hora, 7:56pm, justo a tiempo, en lo que él llegaba aproveché para colocarme crema en las piernas y en los brazos, y un poco de perfume.
Insisto, me hubiera arreglado mejor si me hubiera percatado de la hora mucho antes, ya ni modo.

En eso, escucho que tocan la puerta, sentí los nervios al mil, salí de mi habitación sin antes darme una ultima mirada en el espejo y asegurarme que todo estuviera en su lugar, fui y abrí la puerta, ahí estaba parado el, se veía tan bien y aparte olía riquísimo.

-Hola. -Me saludó con una gran sonrisa

-Hola Aidan.

-Té ves muy bonita.

-Muchas gracias. -Le respondo sonriendo mientras siento el rubor en mis mejillas.

-Te traje esto. -Extiende su mano y me entrega una rosa roja de la cual yo no me había percatado.

-Eres muy lindo, gracias nuevamente.

-No fue nada, ¿nos vamos?

-Si claro, solo voy por mis llaves, espera. -Entré a mi casa, tomé mis llaves, las metí a mi bolso y dejé la rosa en un buró, luego vendría a ponerla en agua

-Listo, vámonos.

El solo asiente y se podía notar la emoción que sentía, salimos y cerré la puerta, caminamos un poco y él se dirigió a un coche que estaba aparcado frente a nosotros.

-¿Es tu coche?. -Pregunto curiosa

-Si, ¿Te gusta?. -Pregunta el mientras abre la puerta del copiloto

-Es increíble. -Respondo mientras me subo a su coche.

Una vez dentro, cierra la puerta, y da la vuelta y se sube en el asiento del conductor

-Trabajé durante 2 años para poder comprármelo.

-Vaya, es impresionante. -le respondo con una sonrisa.

-Gracias. -El también sonríe

-Entonces... ¿trabajas?

-Si, en un restaurante a las afueras de la ciudad, por las mañanas soy mesero y cuando me es posible canto ahí por las noches. -Responde él mientras pone en marcha el coche.

-¿Cantas?. -Pregunto emocionada

-A sí es, deberías ir alguna vez para escuchar

-Me encantaría.