Interpretable

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Narra Andrea

Los días de vacaciones junto a los chicos estaban siendo increíbles, no solo porque Chile en sí mismo era un destino super recomendable por sus increíbles paisajes, variedad de climas, flora y fauna, sino que también por la compañía. 

Con Juli se comía increíble, no solo nos hacia comida sino que tenia un ojo excelente para elegir qué y dónde comer. Isaza, era un compañero excelente y un guía innato, algo así como un padre de familia con el que te morías de la risa. Con Villa...con Villa necesito un párrafo aparte.

Veamos. 

Algo (creo) se estaba dando con Villa objetivamente hablando, pero estaba siendo confuso para mi. Siempre me jacte de ser una mujer super racional y he decidido siempre desde la razón más que desde el corazón, pero Villa me hacía perder la cabeza sin caer en la locura. Era rarísimo. 

En mas de una oportunidad me cuestioné todo lo que estaba pasando, la razón de por que me estaba dejando querer o "querer" por alguien que había terminado una relación gigante hace tan poco tiempo y llegaba a la conclusión de que no me quería, solo estaba intentando llenar un vacío y fui la de turno. 

Lo sabía, lo tenía clarísimo, pero no quería ser la racional esta vez y me dejé en claro que era sin llorar. Me cansaba siempre ser la bien portada, la inteligente, la que piensa todo y calcula bien los costos de cualquier cosa que hacía así que ahora decidí dejarme llevar, pero como una no deja de ser lo que es, entendí que me iba a doler, que a penas las vacaciones se acabaran y volviera a mi rutina, a mi trabajo, a mi casa y durmiera sola quizás, iba a doler un poco, pero por otro lado, no miro a Villa con altura de mira ni mucho menos con proyección porque nuestras vidas son altamente incompatibles y porque yo no le gusto, insisto, soy la de turno para tapar el vacío. 

Cuando yo no esté habrán dos opciones: o vuelve con Gabriela o encuentra otra Andy que este dispuesta a lo que yo con la esperanza vana de que un hombre como Villa la elija para siempre, cosa que no va a suceder. Lo mas curioso, es que todo esto lo pensé mientras estaba abrazada a Villa clavada a su cuello. 

La vida me daba esta pequeña ventana de locura que no iba a durar más que un par de días más de viaje y estaba dispuesta a tomarla. Si tocaba llorar, no seria ni la primera vez ni la ultima y tenia a la Fran. Fin.

Villa: ¿Andy, vamos a desayunar?- decía abrazando me mas a el-

Andy : vamos Villa, muero de hambre- dije mientras acariciaba su barba-

Villa: ¿y si nos quedamos así otro rato mas?- me dijo disfrutando de mis caricias-

Andy : me parece un planazo- reímos-

Villa es un hombre que a pesar de verse juguetón y a veces rudo, está sediento por amor, lo busca, lo anhela, lo quiere, se nota que el escribe canciones de amor, pero busca su propia canción, una de amor que no implique un final. Quiere ser amado como una persona normal, quiere alguien que le de paz, que lo haga sentir que puede ser el mismo con todas sus luces y con todas sus sombras y "nosotros" se sentía un poco así.

Nos quedamos dormidos otro rato y el sonido de la puerta nos despertó. Los chicos.

Andy : iré a abrir- dije saliéndome de "nosotros"-

Villa: no vaya Andy, son los chicos

Andy : ¿y los dejamos afuera?- dije mirándolo incrédula-

Villa: tengo una idea- me dice- nada de Isa ni Juli hoy, es mas, vamos a apagar los teléfonos y vamos a descansar antes de partir mañana a Puerto Varas- me dice sumamente decidido. En eso, volvemos a oír la puerta y el teléfono de Villa comenzó a sonar- ¡venga, venga! ¡Acuéstese sin hacer ruido!

Pero él no me miróDonde viven las historias. Descúbrelo ahora