Uno de los motivos por los que me hice "deportista" fue para despejarme de tanto estrés y sufrimiento. Ahora, todo este asunto de Villa me estaba estresando y enojando en sobremanera así que me levanté seguramente primero que todos, para salir a correr. Necesitaba hacerlo por lo menos una hora y media para poder regular mi mundo interno, así que me lavé los dientes, me vestí, me amarré las zapatillas y salí de mi habitación. Tenía claro que no iba a alcanzar a desayunar antes de empezar con el día laboral, pero no me importaba. A demás, hoy nos visitaba una comitiva mexicana para hacernos capacitaciones así que sería un tiempo intenso.
Llevaba 35 minutos corriendo según mi reloj y me estaba empezando a sentir mal. La cabeza me iba a explotar, me estaba costando respirar, me dolía el costado y parecía que cada vez tenía más piernas de gelatina. Aun así, seguí. Cada minuto que pasaba me hacía sentir peor que el anterior y empezaba a ver borroso. Como pude, llegué corriendo al hall de acceso y a duras penas veo a Simón. Lo llamé y me desplomé en el suelo.
Simón: ¡Andrea! ¡Dios mío, Andrea! ¡Ayuda por favor! ¡Nath ve a buscar a alguien! ¡Isabella, busca a Villamil! ¡Rápido!
Juli: ¡Simón que pasó!
Simón: ¡no se! ¡Solo me hablo y luego se desmayó aquí! ¡Ay no puede ser esta pálida!
Juli: ¡amor ven! -le grita a su novio-
Isaza: ¡pero que! ¡Andrea! ¡Oiga conteste! Perro levantémosla -le dice a su amigo-
Nath: ¡aquí viene un enfermero! -gritaba la pelirroja anunciando al joven que venia corriendo con una camilla-
Isaza: levantémosla y dejémosla en la camilla -le indica a su amigo- ¿¡donde está Villamil?!
Juli: hay que avisarle, lo llamaré
Isaza: ¡Andrea ya despierte! -decía golpeando levemente mi rostro-
Enfermero: está saturando poco, hay que ponerle oxígeno. Sus latidos están débiles, pediré una ambulancia. La frecuencia cardíaca va a la baja. Alguien tiene que acompañarla
Simón: ¡hay que decirles a sus colegas, que vaya uno de ellos!
Villa: ¡no! yo voy -gritó por el pasillo mientras corría junto a Isabella-
Isaza: ¡eh! ¡Pedro! ¡Aquí! -gritaba haciéndole señas- ¡Andrea, algo le pasó, se desmayó!
Pedro: ¡¿que que?! -preguntó mientras se acercaba a la camilla- ¡Andy! ¡Andy! ¡No puede ser! ¡Hay que llevarla al hospital!
Simón: la ambulancia viene en camino -afirmó nervioso-
Pedro: la acompañaré -dijo seguro-
Villa: no, iré yo con ella -dijo sin pensar-
Isabella: dígannos el hospital y los seguimos. Ven conmigo Pedro, vamos en mi auto. Simón avísenos a donde la llevarán
Juli: los acompaño
Isaza: también yo
Nath: yo le diré al resto de los colegas
Enfermero: llegó la ambulancia, vámonos, ¡muévanse!
Narra Villamil
Sentía unos fuertes e imparables golpes en la puerta de mi habitación. Era Isabella.
Isabella: ¡Villa! Ven, ven rápido, ¡vamos! -decía exaltada tirando de mi mano-
Villa: ¿pero Isabella, que pasa?
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Pero él no me miró
FanfictionUn efecto mariposa. Todo gracias a unas clases de cocina. Todo gracias a Juliana. Todo gracias a que Juliana aprendió gastronomía. Gracias a que se emparejó con Isaza, gracias a Isaza que formó Morat y en Morat, Villamil. Gracias por ser amigos. Gr...