Ese abuelo casi me mata

43 2 0
                                    

Narra Andy

Esto se terminaba aquí y ahora.
Villamil y yo nos despedimos con un abrazo en el aeropuerto. Un abrazo. Estábamos comprometidos, no podíamos despedirnos con un abrazo. El ni siquiera me beso ni tampoco hizo el amague  y yo no me atreví a hacerlo.

Andy: ¿alo?, ¿Papá? Sé que es tarde, pero necesito ir para allá urgente -lo llamé mientras caminaba por los pasillos del aeropuerto hacia el estacionamiento de vuelos internacionales-

Conduje rápido a casa de mis padres. Estaba consciente de que era casi media noche, pero mi prometido me había puesto un ultimátum y plazo de cinco días para responder si me casaría con él porque mi papá cuestionó hasta el último detalle de absolutamente todo. Luego de casi 35 minutos y de calmarme un poco, hice arribo a su casa.

Papá: ¿Qué pasó? ¿Por qué estás aquí a estas horas? ¿Se fue Juan Pablo?

Andy: si papá, ya se fue, vengo de dejarlo en el aeropuerto - dije sacándome la cartera para sentarme más cómoda en el living-

Mamá: ¿Qué pasó hija? -se aproximó mi madre- 

Andy: ya saben de qué se trata y no puedo entender la actitud que tuvieron sobre todo tu papá y es que te desconocí completamente - reclamé seria- Yo animando a Juan todos los días previos diciéndole que eras la persona más comprensiva y tierna del planeta y déjame decirte que la última impresión que dejaste en él fue esa -mi padre solo me miraba serio con una mano en la barbilla- Cuestionaste todo lo que se te dijo, no te diste tiempo para preguntar nada, solo lanzaste una pila de acusaciones una tras otra

Papá: no fueron acusaciones Andrea

Andrea: sé perfectamente que es y que no es una acusación y estas si lo fueron. Cuestionaste y acusaste ¿y sabes que conseguiste? Que mi prometido me diera un plazo de cinco días para evaluar si quería casarme con él o no

Papá: me parece perfecto

Mamá: ¡Daniel! -lo reprendió-

Andy: ¿Qué pretendes papá? ¿Cuál es el hombre que quieres para mi? ¿Que esperas de mi?!

Papá: que hagas justamente lo que te dijo Juan Pablo, evaluarlo.
Andrea -dijo acercándose a mí- no quiero sabotearte, quiero que pienses. Si tú lo amas y estás dispuesta a perder tu desarrollo profesional en cierta medida, hija, cásate. Si no estas dispuesta a eso, pero si a perder el amor de Juan Pablo, no te cases.
Cualquier elección que hagas en la vida Andrea lleva un costo y este costo puede ser alto. Si lo amas y no quieres perderlo elígelo a él y si lo haces, yo no quiero oír que por culpa de Juan perdiste tu vida, porque él no te está obligando a nada, te dejo las puertas abiertas. El puso sus no negociables y está bien, está siendo honesto y tú sabes que terreno pisarás

Mamá: tu papá no quiere desalentarte Andrea, solo queremos que veas que tan excepcional como lo es su amor, serán las condiciones también y solo tú puedes resolver si tomarlas o no y es nuestro deber como padres mostrarte el escenario completo. Si lo quieres adelante

Papá: ¿y qué has pensado? ¿lo quieres?

Andy: ustedes me criaron con altos valores y una alta ponderación de lo que es hacer familia. Siempre supe que desarrollaría mi carrera hasta donde más diera, pero que si llegaba la hora de formar familia eso acabaría o al menos disminuiría por convicción  personal. Así que si, mi elección es Juan Pablo

Papá: entonces está perfecto Andrea. Yo jamás te prohibiría algo, menos con tus más de 30 años, pero sigo siendo tu papá y sabes que cumpliré siempre mi rol de padre y de una persona que ha vivido más que tú

Pero él no me miróDonde viven las historias. Descúbrelo ahora