¿Y si por accidente le cuentas tus secretos íntimos a la estrella más famosa de Hollywood?
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Amanda consigue el puesto de sus sueños en la adaptación cinematográfica de su libro favorito, pero nada la hace feliz luego de perder al "amor de su vida...
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«The rumors are terrible and cruel But honey, most of them are true»
New Romantics - Taylor Swift
Amanda M.
Nos volvemos a meter al elevador como si el oxígeno que nos quedaba fuera se acabara. Tengo en mi manos mi laptop, un cuaderno, lápices y la carga invisible de pena que hunde mis hombros.
Mi estómago se revuelve de vergüenza, comprendo que esta es un constructo social sobre ciertos comportamientos que se ha establecido por sentido común. No le cuentas al hombre más famoso del país sobre tu ex, pero puedes hacerlo con un amable extraño, porque este incluso si te juzga no puede causar mayor problema. La vergüenza está para evitarnos problemas.
—¿Por qué demonios firmarías un contrato tan importante sin estar del todo informado? —cuestiono apenas las puertas se cierran, sin mirarlo a la cara, la curiosidad se mantuvo desde la mañana.
—¿Por qué asumes que no lo sé?
—Puedo leer muy bien a las personas —me encojo de hombros, él me pasa uno de los papeles que se me cayó hace un minuto—. El brillante Kennedy no actuaría en una película como la nuestra por voluntad propia.
—Bueno, soy amigo de Tom. —miente.
No miente sobre ser su amigo, miente sobre que ese pudiera ser un motivo. Lo sé porque conozco a Tom Collins, él jamás le cuenta a nadie sus triunfos, es más, aún el público no tiene idea de la producción, haberle pedido a Ron que fuera actor involucraría hablar.
Además, tanto en el bar como en la reunión, cuando Ron explica algo verdadero usa su mano derecha para ejemplificarlo, esta vez usó la izquierda. Sí, soy el tipo de persona que sobrepiensa todo. No, ser observadora no lo ha mejorado.
—Evité decirlo frente al resto e incluso ahora no debería, pero tienes poder en este filme, Ron —le informo a modo de ayuda—. Por supuesto que es llamativo pero que estés tú hará que la venta de entradas antes del estreno incremente, tienes cierto peso a la hora de negociar qué quitamos o en qué escenas usamos dobles.
—¿Por qué me dices esto?
—Porque no quiero que aceptes hacer nada que vaya en contra de tus principios.
—Oh, ya entiendo, crees que el rumor de que soy religioso y por ello no vivo como las demás celebridades es real.
—¿Rumor? —arrugo las cejas—. No hace falta más que compararte con cualquier otra persona con tu exposición, si tienes tu nombre limpio, asumo que es porque lo cuidas.
—Pues es una buena oportunidad para mancharlo —concluye con tranquilidad—. Con todo respeto a quienes viven de actuar en obras como esta.
—Sí, sí tienes razón —bajo la cabeza—. Nos vemos en la próxima reunión, antes de que empiecen a grabar.
