No apto para estrellas │YA EN FÍSICO

30. Café amargo

«All these people think love's for show
But I would die for you in secret
The devil's in the details, but you got a friend in me
Would it be enough if I could never give you peace?»

Peace - Taylor Swift 

CLYDE (?) </3

—Eso es todo —me limpio las manos al pasar la última pila de hojas al maletero—. ¿Puedes subir a revisar una vez más? Tenemos que irnos antes de que llegue mi hermano o mi padre.

—Ya he revisado, no queda nada —anuncia exhausta—, nos llevamos el fanfic que imprimió.

—¿Por qué el fanfic?

—Tomé la maleta pequeña, no pude traerme mis libros —Amanda se encogió de hombros—. Necesito distraerme.

—Vale —cierro el maletero—. ¿Dónde dijiste que está tu padre?

—Dijo algo parecido a Donegal, vino a grabar auroras boreales.

Me le quedo viendo, esperando que sea una broma sin embargo ella no quita esa extraña expresión de incomodidad y dolor junto. Es confuso que sus ojos no dejen de brillar al mirarme,  su cuerpo lucha por rechazar todo de mí.

—Eso es un viaje de 3 horas en auto, Amanda.

—Oh —tragó grueso—. Ahora entiendo por qué me dijo que pidiera un conductor.

—Qué inteligente eres —murmuro riendo—, bueno, como sea, sube. —le abro la puerta del copiloto.

Ella se queda quieta en su sitio, parada a medio metro de mí, desvía la mirada cuando intento hacer contacto visual.

—¿Qué dices?

—Te llevo, sube —reitero—. Apresúrate, nos van a pillar.

—Ron, no puedo permitir eso, ¿Cuánto gastarías, seis horas? Tu casa está aquí, puedo ir sola. Pediré un conductor.

—¿Pensabas que me quedaría aquí luego de robarle la información? Obvio no, Amanda, eso me haría un criminal idiota —tomo su brazo—. Es mejor que no nos vean huir. Adelante.

Ella accede, si bien el plan era buscar un hotel para el día de hoy, cambiar de ciudad suena a una buena idea si no quiero que nadie me encuentre. He oído rumores sobre los próximos proyectos de Adler Brandy, uno de ellos es sobre astrónomos así que no me sorprende que tenga que hacer ese tipo de tomas, él odia el CGI.

El viaje es silencioso, ninguno de los dos se atreve a sacar tema de conversación, escuchamos las mismas 3 canciones de pop en bucle. La distancia entre nosotros pese a estar a centímetros no es incomoda, es triste. Amanda sabe que puedo notar la tristeza en su forma de actuar, en su falta de chistes, en su poca iniciativa a cambiar la radio, todo me revela que la está pasando terrible cerca mío.

Y eso me está matando.

Pierdo la chispa que se había creado con nuestro beso, ni siquiera sé por qué hice eso, quizá es porque a mi cuerpo no le importa lo que ocurra en mi cabeza, mi corazón tiene el control sobre mí una vez salgo de personaje. Este personaje de mierda, donde Ron Kennedy es un avaricioso obsesionado con la fama, el dinero y él mismo se me hace cada vez más insoportable.

Aquello es extraño. He pasado toda mi vida de esa forma, con ese rol, en el cual, por supuesto soy el más capacitado para el papel, pero cerca de Amanda...

—Es aquí. —anuncia al mirar el mapa digital en su teléfono.

Cerca de Amanda el mundo se siente tan real que mi propia falsedad me golpea en la cara. Esta vida sin margen de error es una tortura.