N.16

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Se despertó con miedo exaltado de su cama por el fuerte golpe, una patada que casi rompe su puerta—Levantate mierda, Te buscan mojón estúpido!!—Grito su hermana con suma molestia dándose la vuelta yéndose de su cuarto.

Stan suspiro apretando el puente de su nariz con sus dedos. Se levantó de su cama notando que era aún muy temprano como para ir a la escuela, se colocó sus viejas pantuflas de Spheal, su Pokémon tipo hielo favorito.

Bajo las escaleras con cansancio rascando su nuca casi quitándose su gorro, ese era un asco ya que nunca se lo quitaba ni para bañarse-se le olvidaba-Solto un bostezó pensando que podría estar detrás de la puerta, quizás las cosas que pidió por Amazon o Henrietta para devolverle sus discos de vundabar que escuchaba en secreto de los chicos.

Abrió la puerta aún con los ojos entrecerrados porque seguía soñoliento, saco su cabeza para mirar fuera de su casa ignorando a la persona frente a el. Volvió la vista notando que no había ningún método de transporte fuera o cercas de su granja o de la de Tolkien—kenny? Qué haces aquí?

El nombrado estaba apoyando ambas manos sobre sus rodillas respirando por la boca tratando de recuperar aire, estaba agitado y sus mejillas estaban ligeramente rojas por el esfuerzo de correr, se levantó con violencia y tomo fuertemente los hombros de Stan—Amigo—Se aferró a su ropa.

—Como llegaste hasta acá?

—Robe un auto de policía y lo deje en un sendero por allá, pero eso no importa—Señalo con su mano por el caminó sin quitarle la mirada de enzima.

Stanley abrió los ojos algo sorprendió esperando a que su amigo le contará que hacia ahí con tanta urgencia.

—Creo que soy gay!!

Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa, creía que era broma pero al mirar el rostro sudado y preocupado. Borró su sonrisa para después decirle que entrara a su casa dándole unas cuantas palmadas en la espalda.

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Kenneth estaba sentado tapando casi todo su cuerpo con una frazada de Spiderman solo dejando ver su rostro.

Sharon bajo las escaleras dirigiéndose a la cocina junto a Stan quién hacia chocolate caliente, salió a la sala mirando a Kenny hecho capullo en su sofá, se acercó y acarició su cabello con gentileza—Kenny, cariño. Hace años que no venías a nuestra casa—Le saludo con gentileza—Qué te sucede tesoro?

Kenneth levantó su rostro con un falsa tristeza y cansancio—Estoy muriendo señora mamá de Stan.

Stan todo los ojos llegando a su sala con ambas tazas de chocolate en sus manos «Desde cuando ser gay es una enfermedad terminal?» pensó con molestia mientras miraba a su amigo hacerse la víctima frente a su madre.

—Ay hijo, necesitas algo?

—Un abrazo de usted—Dijo en un tono tierno sacando sus brazos de la frazada para extenderlos hacia la mujer y está con ternura se acercó para darle su abrazo, uno que fue detenido por un tirón en su mano por parte de su hijo quien miraba molesto a Kenny.

—Ey pendejo, mi mamá no te va a dar ningún abrazo, exagerado de mierda—Le gritó con molestia.

—Stanley marsh! Te he dicho que aquí no hables de esa manera—Le recriminó dándole un golpe en la nuca por su mal vocabulario. Kenneth agachó su rostro escondiendo su risa mientras la madre de su amigo se iba con molestia de la sala dejando a ambos solos.

El rubio soltó una carcajada ya que la mujer estaba lo suficientemente lejos. Stan lo miro con odió, pues aún recuerda que desde niño Kenny le pedía abrazos para hundir su rostro en los senos de su madre, algo que entendió hasta cumplir los trece años. También no le dejaba acercarse a su madre desde que el día de las madres kenny le regaló unas flores diciéndole "Feliz día mamazota".

Moriría por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora