N.19

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—Viejo, Debería ser un delito que vistas con tanto estilo.—Bromeó, halagando al pequeño, tratando de alegrar el momento. Le parecía lindo, pero algo en su rostro no le convencía en absoluto.

Tweek agachó el rostro, soltó una pequeña risa apenas audible para su amigo.

Se sentía extraño, su barrió cada vez era más desordenado y con más vagabundos rodeando el área por culpa de la fracasada Sodosopa. No creía que fuera buena idea traer amigos a ese lugar y mucho menos a Tweek. No porque fuera un lugar peligroso, Kenny conocía a la mayoría de vagabundos y sabía que no eran más que drogadictos deprimidos, sino porque ese tipo de ambientes incomodan y cómo Cartman le hizo saber muchas veces, le dejaba una mala imagen, no era como que realmente le importase. Pero, tampoco quería que vieran o escucharán lo mierdas que podrían ser sus padres mientras están alcoholizados.

Se acercó más al notar que Tweek estaba más cerrado de lo usual regalándole sonrisas forzadas. Kenny reconocería unos ojos tristes dónde sea que vaya, el sabe perfectamente lo que es tragarse la tristeza y disfrazarla en una sonrisa relajada. Los ojos de Tweek son grandes y podía notar que estaban algo rojos eh inflamados, y brillaban tanto que podría notarlo desde lejos apesar de la poca iluminación del lugar.

—No creí que tuvieras el valor de venir a mi casa—Pronuncio apenado, quedando frente a Tweek.

Este se removió incómodo en su lugar, subió sus piernas a la gran roca y las abrazo hundiendo su rostro en sus rodillas—No podía dormir—Bajito respondió.

Kenny arqueó una ceja. Más que nunca estaba seguro de que algo le sucedía a su amigo, estaba actuando muy cerrado y estaba evitando su mirada. Se agachó en cuclillas quedando a una altura algo desproporcional ya que Tweek estaba sobre una roca. Busco su rostro logrando chocar mirada con este, Kenny le regaló una sonrisa preocupada y tocó su mano.

Instintivamente la quito con velocidad golpeando la mano de Kenny sorprendiendo lo. Se miraron por un momento, lo miro con miedo comenzando a brotarle pequeñas lágrimas en los ojos, mientras el contrario lo veía con preocupación.

—Lo siento— Soltaron al unisono.

—¡No!, Yo lo siento, no debí venir—Dijo Tweek levandose de la piedra con rapidez para tratar de huir. Kenny actuó rápido y lo detuvo tomando la manga de la parka.

—Tweek ¿Qué pasa?, ¿Que tienes?— Preocupado le cuestionó en voz alta con una clara angustia en sus ojos.

Tweek se detuvo pensando si irse o no. Su cuerpo comenzó a temblar, las lágrimas amenazaron con salir y su cuerpo subió de temperatura, otro ataqué de ansiedad estaba por salir. Con violencia se dio la vuelta dándole un fuerte abrazo a Kenny.

No se limitó, rodeó su espalda fuertemente con una mano y con la otra tocó con delicadeza su cabeza, enredando sus dedos en la larga cabellera de Tweek. Sabía que algo estaba mal. Escucho como su amigo comenzaba a sollozar en su pecho. Soltó un suspiro pesado, tenía algo de miedo y colocó sus labios sobre el cabello del pequeño.

¿porqué le producía tanta ansiedad verlo llorar ahora?, Lo ha visto llorar antes pero nunca le había dolido tanto como ahora, como si no supiera que hacer para calmarlo, como si nada lo hiciera. Se quedaron así un par de minutos hasta sentir que los temblores y el llanto de Tweek disminuyó. Se separó un poco sin soltar la cintura de Kenny aún con la mirada agachada

Kenny paso su mano por todo el rostro de Tweek quitando el cabello pegado de su rostro y las lágrimas de sus mejillas, dejando su frente al descubierto. Tomó sus mejillas con delicadeza y lo levanto un poco para darle un beso en su frente. Tweek se sorprendió quedándose inquietó ante esas acciones.

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2023 ⏰

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