Que No Sea Nada

Cap 16

Ya habían pasado unas horas y Reiju había traído unas camisas y unos pantalones a Sanji. Y Zoro se había quedado dormido.

«¿Como puede dormir en este lugar?» penso Sanji «Bueno, será mejor que se quede acá»

Sanji salió de la habitación con unos soldados que le indicaron donde se encontraba su padre.

- ... Cuanto tiempo, Sanji - dijo Judge.

Sanji apretó sus manos - ¿Qué es lo que quieres?

- No nos vemos hace muchos años, ¿y eso es lo que preguntas?

- ¡Dime qué es lo que quieres!

- ... Quiero hacer un trato contigo.

- ¿Que clase de trato?

Judge bebió una copa de vino - Nos olvidaremos de ti, como si nunca hubieras existido y nunca me acercaré a nadie que tenga que ver contigo.

- ... ¿Y qué quieres a cambio?

- Tu hijo.

- ¡¿Qué?!

- Tu hijo será tu reemplazo y seguro que será mejor que tú.

- ¡No te lo daré!

- Te estoy haciendo un buen trato; además, también quiero ver al padre de tu hijo. Espero que no te ayas revolcado con cualquiera.

- No te voy a permitir que hables así de mi.

- Eres una decepción, el único omega de la familia y que se anda acostando con cualquiera. Hasta lejos de nosotros sigues dando vergüenza a la familia.

- ¡Cállate! ¡¿Además, cómo se te pudo cruzar por la mente que te iba a dar mi hijo?!

- Pensé que ya habías madurado, pero veo que no.

- ¿Y qué vas hacer? ¿Me encerrarás como cuando era pequeño?

- No, suficiente es que sabes que haré con ese restaurante del East Blue si te escapas.

- ...

Sanji fulminó con la mirada a Judge y se fue sin decir una palabra.

«Maldito... ¿Por qué simplemente no me dejas en paz?» Sanji se encontraba en sus pensamientos hasta que se chocó con alguien.

- ¡¿Por qué no te fija... Sanji.

- !! - Sanji reconoció inmediatamente la voz y lo miro
- ... Niji.

- Si que has cambiado, hasta diría que has engordado. Oh, perdón, estás embarazado.

- Púdrete, no quiero pelear con nadie ahora.

- Aunque quisieras pelear, no ganarías.

- ¿Por qué crees eso?

- Estás embarazado y eres un omega, no creo que des mucha pelea - Niji se comenzó a reír - Un omega no puede ganar a un alfa.

Sanji suspiro y trato de irse, pero Niji lo agarró del brazo - Todavía no he terminado.

- Pues yo si, déjame.

- Tú haces lo que yo te diga - Niji comenzó a apretar más fuerte su agarre.

Sanji ya se había hartado y le iba a tirar una patada hasta que vio como alguien apartaba la mano de Niji de su brazo y vio que era Zoro.

«¿Qué hace acá?»

- ¿Quién eres tú? - dijo Niji.

- Amor, ¿estás bien? - Zoro lo dijo apropósito y comenzó acariciar el rostro a Sanji.