Que No Sea Nada

Cap 7

Sanji se encontraba ansioso e impaciente, pero lo que más le preocupaba era que sentía un montón de hambre.

- Demonios, ¿por que me siento así?

Y hubiera comido si fuera normal, pero de verdad sentía una inmensa hambre y ya estaba sintiendo dolores de cabeza - Maldición - Así que sin esperar más, fue directo a la habitación de Zoro.

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Al llegar llamo a Zoro, pero no le contesto; así que abrió la puerta y observo cómo Zoro dormía tranquilamente, pero Sanji se sentía molesto ya que él era el único que lo pasaba mal con el embarazo.

- ¡Despierta! - y se lanzó encima de Zoro - Ya dormiste suficiente.

Zoro se despertó asustado otra vez y lo primero que vio fue a Sanji muy cerca de su rostro y encima suyo

- ¿Que se supone que haces? - pregunto Zoro - ... Para que vengas aquí es para hacer eso, ¿no? - y comenzó a tocar el trasero de Sanji.

Sanji le tiró un puñete a Zoro
- I-Imbecil, no vine por eso.

- ¡¿Por que me golpeas?! No hay necesidad.

Sanji desvió la mirada y se levantó de encima de Zoro - Cambiando de tema... Estoy comenzando a sentir mucha hambre.

- ¿Y?

- ¡¿Como que "¿Y?"?! ¡¿Es normal?!

Zoro al ver la cara de Sanji que mostraba inocencia y confusión, comenzó a reírse.

- ¡¿De que te ríes, idiota?!

- ¿Enserio no lo sabes? Son antojos por el embarazo. ¿Como es posible que no sepas esto, pero sepas cuantos días hay que esperar para hacerte la prueba de embarazo?

- ¡C-Callate! Soy un hombre, en mis planes no estaba embarazarme; además, lo de la prueba de embarazo fue porque Chopper me lo dijo una vez.

- ... Hablando de Chopper, ¿no crees que estaría bien que vayas a ver tu embarazo con él?

- ¿Que? ¡Jamás! Nadie puede saber que soy un omega.

- En algún momento tu estómago va a crecer y vas a dar a luz y obviamente se darán cuenta. Será mejor que tú les digas primero.

Sanji se mordió el labio inferior y bajo la cabeza - ...

«¿Por que parece como si le estuviera regañando?» pensó Zoro y suspiro.

- Pero aún tienes tiempo, unos meses, antes que se den cuenta.

Sanji levantó su cabeza y sonrió, pero al instante se le fue la sonrisa
- Un momento, si descubren que estoy embarazado me preguntarán quién es el papá, ¿y tengo que decir que eres tú? ¡No puede ser! Odio mi vida.

- No eres el único que se siente así, nunca pensé que mis futuros hijos los tendría contigo.

- "¿Hijos?" ¡¿Hijos?! Cierto, pueden ser más de uno... Demonios... !!

Sanji sintió un montón de feromonas de golpe ocasionando que caiga al piso - ¿Que-

Observó cómo Zoro se estaba sonrojando y se estaba apretando las manos - Maldición... no debiste haber venido, sabes que estoy en mi rut. Será mejor que te vayas.

Sanji se levantó con dificultad y estaba apunto de irse, pero recordó lo doloroso que es pasar el celo solo y peor si eras un alfa.

Zoro se levantó - Oye, ¿que esperas? Ya vet-

Sanji miro a Zoro - ... N-No voy a utilizar la parte de abajo porque aún me duele... Voy a utilizar mi... Mi boca.

- ¿Que? ¿Para que vas a utilizar tu boca? - Zoro no entendía.

- ... Solo cállate.

Así que Sanji se agachó, bajo los pantalones de Zoro y con sus dos manos agarro el miembro de Zoro.

«¿Era tan grande? ¿Como pudo entrar eso en mi? ¿Entrará en mi boca?» pensaba Sanji que comenzaba a dudar y miro otra vez a Zoro y noto que estaba sufriendo. Así que tragó saliva y metió el miembro a su boca.

Comenzó a moverse lentamente, pero sentía que se ahogaba y escuchaba algunos quejidos de Zoro ya que sus dientes chocaban con su miembro.

«Ya no puedo hacer esto» pensó Sanji que ya estaba sacando su boca, pero Zoro no le permitió y agarro la cabeza de Sanji y comenzó a moverlo bruscamente.

«Esta... En mi garganta... No puedo respirar» pensaba Sanji mientras comenzaba a lagrimear, hasta que sintió como Zoro se venía dentro de su boca, pero no tuvo tiempo de apartarse y se lo tragó.

Sanji comenzó a toser y a tocarse la garganta. Zoro se preocupó y se acerco a Sanji.

- Te dije que te fueras, aún estás a tiempo. Tú no sabes cómo es verdaderamente un celo de alfa. Me... Me preocupas Sanji, si te llegó a lastimar no me lo perdonaría nunca.

Los ojos de Sanji brillaron al escuchar lo que había dicho Zoro y su corazón latía como nunca.

Nunca antes había visto a Zoro de la forma que lo veía ahora.

«¿Enserio le preocupo? ¿Que es esto?... Me siento extraño» Era lo único que pasaba por la mente de Sanji «¿Que es esto que siento?»

Y Sanji miro a Zoro y sin dudarlo lo beso - ... Tú me ayudaste con mi celo, yo te ayudaré con el tuyo.

Zoro hizo todo lo posible por contenerse, pero se trataba de Sanji. Nunca podría aguantar o contenerse si se trataba de él, simplemente era imposible desde el inicio.

Así que Zoro beso a Sanji y lo cargo hasta la cama, lo dejo ahí y comenzó a desabrochar su camisa y besar el torso de Sanji, donde le dejo pequeñas marcas y algunas mordidas.

- Ahh Ah

Zoro al ver a Sanji, apretó sus manos y se mordió el labio inferior; así que, agarro el brazo de Sanji y se dirigió hacia lo puerta, dónde saco a Sanji y le cerró la puerta en la cara.

- ¿Que? - Sanji se encontraba desconcertado - ... ¿Que? ... Oye... ¡¿Que te pasa?! ¡¿Como te atreves a dejarme afuera?!... ¡¡Todavía que te di permiso!! ¡Idiota! ¡Solo tenías que cogerme! ¡¡Idiota!!

- Shh, vas a despertar a todos - dijo Zoro detrás de la puerta que seguía cerrada - Mejor vete a tu habitación y solo descansa.

Sanji se volvió rojo del enojo y patio la puerta y se fue maldiciendo a Zoro - Maldito, idiota, bastardo, estupido, cabeza de musgo; está me la vas a pagar.

Y Zoro de verdad tenía unas ganas de abrir la puerta e ir por Sanji, pero tenia que controlarse; así que, se mordía el brazo hasta sangrar.