Extra 2

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Zoro acababa de despertarse y, una vez más, Sanji no estaba a su lado en la cama. Estaba preocupado ya que Sanji tenía esa actitud desde hacía unos días. Y aunque se despertara en la madrugada, Sanji no estaba con él. Y solo lo encontraba durmiendo en la mesa de la cocina.

«¿Qué le sucede? ¿Por qué está así?» se preguntaba Zoro.

Fue a la cocina y, como se esperaba, ahí estaba Sanji durmiendo.

Zoro suspiró y trató de taparlo con una manta, pero Sanji se levantó.

- ¿Zoro? ¿Qué haces?

- Eso debería preguntarlo yo. ¿Qué haces aquí? Y no digas que estás preparando el desayuno porque es muy temprano.

- ...

- Si te pasa algo, dime. Has estado actuando muy raro últimamente.

- ... Estoy... Estoy embarazado...

- ¿Qué?

- Ya tengo 4 semanas... Y...

- ¡¿En serio?! ¡Eso es increíble!

Sanji sonríe nervioso, pero feliz
- Sabía que ibas a decir eso... Me había estado sintiendo ansioso... Pero en la cocina es el único lugar donde me siento tranquilo...

Zoro abrazó a Sanji con fuerza y lo besó- ¿Por qué no me lo dijiste antes?

- También me enteré hace poco, tenemos que decirle a los niños.

- Yo me encargaré de todo, no tienes que preocuparte de nada. Además, verte panzoncito es lo mejor.

- Ay, cállate.

- ¡¿Vamos a tener un hermanito?! - dijo la menor.

Los cuerpos de Zoro y Sanji se estremecieron al escuchar la exclamación, y al voltear, ahí estaban sus hijos.

- ¿Qué hacen despiertos? - dijo Sanji.

- Hacían mucho ruido - bostezó el niño - ¡¿Pero de verdad vamos a tener un hermanito?!

- S-Sí - afirmó Sanji.

- ¡Genial! Vamos a tener un hermanito.

- ¿Y cuándo va a nacer? - preguntó la menor.

- Todavía falta mucho - dijo Zoro - Pero aún es temprano, así que vayan a dormir.

Los niños se fueron y no se quejaron ya que tenían sueño.

.
.
.

Sanji, mientras preparaba el desayuno, tenía a sus dos hijos jalandole el polo.

- ¿Cuándo va a nacer? ¿Cuándo va a nacer? - decían los dos.

- Su padre ya les dijo, falta mucho.

- ¿Pero cuándo?

- Mucho.

Zoro se puso detrás de Sanji y lo abrazó poniendo sus manos en su cintura - Dejen de molestarlo, porque luego se desquita conmigo...

Sanji codeó a Zoro - No digas eso enfrente de ellos.

- Pero es verdad.

- ¿Le tienes miedo? - dijeron los dos.

- N-No, claro que no - dijo Zoro
- Pero cuando se enoja...

- Ya déjenme en paz - trató de apartar a Zoro - No puedo cocinar con todos ustedes acá.

Zoro le robó un beso - Vayan a jugar, yo ayudaré a su papi.

Al quedarse solos, Zoro comenzó a besarle el cuello.

- ¿No dijiste que me ibas a ayudar? - Sanji aún trataba de apartarlo - Solo me estorbas.

- Tú solo quédate quieto.

Zoro metió sus manos debajo del polo de Sanji y comenzó a tocar su abdomen - Otro hijo... No me lo puedo creer... Pero si es contigo, quiero tener muchos más.

- Yo no, gracias.

Zoro subió sus manos hasta los pezones de Sanji y comenzó a peñiscarlos.

- Ngh... Ya déjame.

- ¿Por qué? - Los apretó y lamió su oreja. Después bajo sus manos y estaba a punto de meterlo debajo de su pantalón, pero llegaron sus hijos.

- ¿Qué hacen?

Zoro sacó rápidamente sus manos
- N-Nada.

- ¿Q-Qué quieren? - Sanji trató de persuadir la pregunta.

- Una señorita los busca.

Zoro y Sanji se miraron y al salir, los dos se sorprendieron.

- ¿Reiju? ¿Qué haces acá? - dijo Sanji.

- Había escuchado un rumor de que se encontraban acá y fue verdad... Solo quería verte y... A mis sobrinos.

- ¿Sobrinos? - Los dos niños estaban detrás de Zoro.

- ¿Son ellos? - Reiju se sorprendió
- Están grandes. ¿Cuántos años tienen? ¿8?

- S-Sí - respondieron.

Sanji se encontraba feliz de ver a Reiju, pero su desconfianza era más grande. Así que se alejaron para hablar a solas.

- No me respondiste, ¿qué haces acá?

- Ya te dije; además, ellos son bien idénticos a él. Si tú no te hubieras embarazado, diría que no son tus hijos. Parecen fotocopia y lo único parecido de ti son las cejas. Para la próxima, pon un poco más de esfuerzo.

- Deja eso, ¿de dónde escuchaste que estamos acá?

- A decir verdad... Te mandé a buscar y me dijeron que te vieron en este pueblo en una especie de feria.

- ... Confío en ti, pero en el que no confío es en Judge.

- ... Aunque no lo creas... Ya me alejé de ellos hace 3 años y fue lo mejor que pude haber hecho. Desde entonces comencé a buscarte y no encontraba pistas hasta ahora.

- ...

- Pero está bien, ya vi que ustedes están felices así que es perfecto... Ya no me volveré a aparecer si es lo que quieres.

Sanji se rió - ¿Por qué suenas triste? Tú eres bienvenida cuando quieras, pero eso si, no le puedes decir a nadie que estamos acá.

Reiju sonrió y se sintió orgullosa de ver a su hermano menor ya todo maduro y con una familia.

Hola a todos, dije que venía con todo, pero últimamente he estado muy ocupada y les aseguro que tengo varias ideas para seguir la historia, pero el tiempo no me alcanza. No obstante, haré todo lo posible para terminar estos extras, y no importa cuánto me demore. 🤗

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