Capítulo 13

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2 semanas después

Desde la fiesta de nuestra vuelta a la familia, no hemos parado, el abuelo junto a papá han marchado juntos al restaurante, aún recuerdo la sonrisa de mi abuelo y lo feliz que se encontraba. Decía que recomendaría a todos sus amigos ir al restaurante ya que su hijo era un gran chef, también harían alguna reforma para que el restaurante luciese y mejorase un poco.

Mi tío en su trabajo de oficina, Yi Yung con sus obras de cerámica y dirigiendo el museo, mientras mi tía y Ga Eul, junto a la madre de esta, van preparando cosas de la boda.

Por mi parte, he estado bastante inmersa en todo lo que tengo que hacer, creé mi nueva rutina. Me levanto bien temprano, me pongo ropa deportiva y bajo a entrenar al pequeño gimnasio que se encuentra en la parte mas baja de la mansión, cuando termino subo a darme una ducha me preparo, bajando a desayunar con todos, mas tarde atiendo mis clases en línea dos horas de empresa y una de arte. Por último, pero no menos importante, lo empecé dos días después ya que había que explicarles a los pequeños sobre las clases, ya que no serían para todos, solo los que quisieran participar.

Pues es lógico que si a algún niño no le apetece no tiene que hacerlo por obligación, esto es opcional, para aquellos que quieran distraerse de este modo.

Acabe con mas de los que pensé pues el primer día eran poquitos, empatice con ellos, les dije que era una hora para disfrutar, les enseñaría algunas cosas pero que lo importante era liberar su imaginación. 

Hice que se presentará cada uno, que dijese lo que mas le gustaba así, muchos entablaron una pequeña amistad, Me encanta ver las caras de los niños, divirtiéndose cada día más.

Si os preguntáis como va Yoon Ji Hoo, con su tarea de conquistarme, creo que caí por él como una boba desde el primer día porque, realmente su apodo es la realidad es todo un príncipe, es fabuloso el trato que tiene tanto con niños como con adultos, su sonrisa, es la mas bonita que alguien podría ver, desde  el día que me presenté en el hospital, hemos comido juntos en su tiempo libre para medio día, nos explicamos todo lo que nos pasa, tiene bonitos gestos y no podría ser mas feliz con su forma de tratarme y ser.

Hoy es sábado, me dirijo a la mansión Song, cuando Woo Bin y Min Jun se enteraron que estaba entrenando, dijeron que querían ver mi progreso. Les comenté que hacia años que no practicaba como dios manda, que no tenía el mismo nivel, sin embargo me invitaron a entrenar con ellos. 

Mi tío Young Soo, en cuanto llegué a la mansión, me invitó a pasar y cuando comenté a lo que venía, se le salían los ojos.  Mi única frase fue.

- Llevo años sin practicar decentemente, ahora que todo el mundo sabe que soy heredera, ya se lo que puede pasar, vamos con guardaespaldas a todos lados, pero saber de autodefensa era primordial por si algo sale mal. 

En cuanto dije eso el quiso ser espectador de ese entrenamiento.

Mientras Woo Bin y Min Jun se preparaban me vendé las manos, empecé a estirar y luego a darle al saco.

Ellos empezaron primero, pude ver la capacidad y velocidad que utilizaban, me parecía increíble la rapidez de Min Jun, pues ella me comentó de esa enfermedad que tuvo, de su trasplante, estaba de orgullosa de ella aun haciendo tan poco de conocerla, en general de todas las chicas, su vida no había sido fácil y salieron adelante con fuerza y valor. 

El final fue determinado por Woo Bin el cual, gracias a una llave, dejó a Min Jun en el suelo debajo de él.

Después de ambos pasar unos minutos recuperando fuerzas, fue mi turno con Min Jun. La pelea fue intensa intentaba analizar, alguna de sus tácticas para anticiparme al siguiente movimiento, al final quedamos empatadas, ya que ninguna de las dos habíamos logrado hacer caer a la otra.

Chocamos las manos.

- Ere genial Ha Ni, cualquiera diría que llevabas años sin practicar, como para solo llevar 2 semanas de vuelta ello.

- Gracias, es honor haber peleado contigo eres fantástica en serio, pensé que en algún momento lograrías ganar.

El tío Young Soo no hacia mas que aplaudir.

- Bravo, mis pequeñas, Min Jun hija eres una digna Song, y mi pequeña ahijada, Ha Ni, no puedo creer lo genial y fuerte que estás estoy muy orgullos de ambas. 

Sonreí.

- Ahora descansar un minutos, pero no te libras caracol, tienes que pelear contra mi.

- Está hecho Mafioso -sonreí.

Bebí agua para hidratarme, volví a estirar y me sequé el sudor. Relajé mi cuerpo durante un rato.

Pronto ambos estábamos frente a frente.

- Esto me recuerda a cuando niños.

- Si, solo que hoy por hoy, yo tengo una ventaja, caracol.

- A si?

- Ahora soy adulto y soy mejor.

- Ya veremos fanfarrón.

Cuando mi tío dio al silbato la pelea empezó. No voy a mentir Woo Bin sabía donde atacar, mas de una vez estuve a punto de comer suelo, empecé a analizar los movimientos, pude librarme de mas de uno. Seguíamos con la pelea mientras hablábamos.

- Que pasa pequeña? te cansas?

- Ooo créeme príncipe de la mafia si lo estoy pero no voy a caer.

- Eso lo veremos - e eso me lanzó un golpe el cual pude esquivar tirándome hacia atrás a tiempo.

- Muy hábil.

- No me subestimes- lance un ataque doble y aún así el lo despejo como si nada. 

En uno de sus puñetazos, tiré mi cabeza hacia atrás lo suficiente como para no perder el peso de mi cuerpo y caer, ocurriéndose una idea, metí una de mis piernas entre las suyas doblándola justo en el momento para poder empujarlo hacia el suelo, justo en ese preciso momento que caía, cuando aparte mis piernas, en el tiempo que estaba ya en el suelo coloque mi rodilla derecha en su pecho. 

- Gran batalla príncipe mafioso, pero te dije que no me subestimases.- lo ayudé a levantarse y me di cuenta de los gritos a nuestras espaldas.

- Ha Ni eso es espectacular debes enseñarme para poder ganar a la próxima.

- Jajaja

- No lo puedo creer -decía Jun Pyo aplaudiendo.

- Está claro que mi caracol te sigue pudiendo Woo Bin.

- Eso fue genial Ha Ni - gritaba Jae apoyada por Ga Eul y Jan Di.

- No se si temerte o admirarte princesa -mientras se acercaba mirándome con mi toalla en la mano ofreciéndomela.

- Espero que la segunda caballero, no me gustaría ver temor en ti por mi causa.

- Era una broma cariño, definitivamente tienes muchos talentos, me gustas y te quiero como eres.

Ese comentario me hizo enrojecer mientras me quitaba el sudor con la toalla. Desde que empezó a conquistarla le había dicho por motes cariñosos y a ella no le molestaba, al contrario le hacia sentir mariposas y sonreír como una boba.

- Pues espero que sea verdad querido príncipe blanco, porque yo te quiero también por todo lo que eres, vas a tener que aguantarme toda la vida.

- Siempre. 

Y así con esas frases terminamos con beso que unía nuestros corazones como uno solo.


Nuevo Comienzo, Nuevo AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora