Solo amantes y ya maestro tignari? (PAUSA)

Ugh... malditos rumores...

7:00 AM.

Faltaba una hora para iniciar las clases, Tignari llegaba con su jugo tranquilamente caminando para así abrir la puerta de la secundaria, al ser un maestro tan puntual, entre todos decidieron darle la llave a él para que así abriese la puerta para los alumnos y maestros.

El tiempo transcurría normal, los maestros llegaban al rededor de las 7:30, treinta minutos antes de que empezaran las clases. Él y otro maestro ya habían sido alumnos de esa misma secundaria... algunos decían que eran buenos amigos de toda la vida, otros decía que eran novios, por lo cual las miradas nunca faltaron,  Tignari le costó entender que sus orejas no eran el motivo de las malas miradas, sino su relación con otro alumno de piel morena y ojos carmín, el no era mal hablado ni mucho menos... pero su compañero si, por lo cual más de una vez se levantó a callar a las personas y quitar las miradas, Tignari siempre tenía que ir a pararlo antes de que hiciese una locura.

*Flashback*

— DEJEN SUS MALDITAS GANAS DE JODER Y HAGAN OTRA MALDITA COSA HIJOS DE P-

— W-wow cyno... b-baja la voz... e-el director puede venir y nos pueden regañar a ambos... p-por favor...

Decía tapándole la boca con ambas manos e intentar alejarlo de la zona Cyno se calmo y puso una mano en el hombro de el chico de orejas puntiagudas para así retirarse, pero las crueles burlas de adolescentes ante una buena relación entre amigos empeoraban cada vez más.

— Claro claro... tú hazle caso a tu novio!

— Te la debe chupar bien para que lo defiendas así jaja

— Como este perro no ladra te aseguro que debe morder bien!

Tres crúceles adolescentes haciendo de las suyas nuevamente, Cyno estaba a punto de estallar e ir a darles un golpe a cada uno, hasta dejarlos molidos, se quedó quieto, con una vena hinchada de la ira, no iba a permitir que hablaran así de él ni de su amigo.

— Escúchame maldito... esta vez ni el ángel más piadoso te vendrá a salvar...

Dijo separándose de aquel chico de cabello corto, acercándose lentamente al jefe de aquella pandilla.

— C-cyno... n-no... detente!...

Tignari le quería ahorrar un problema a ambos, con las mejores intenciones claramente, no quería llevarse un regaño de algún superior, y tampoco quería que Cyno pasara por algún regaño también.

— No te metas tignari... no otra vez...

Dijo empujándolo suavemente hacia atrás mientras tomaba de el cuello de la camiseta de aquel chico que tanto lo molestaba a él y a su amigo. Pero... *RIIIIING* la campana había sonado, era hora de entrar a clases.

— Como te dije... ni el ángel de la guarda más piadoso te iba a salvar... te espero en el parque que está frente de la escuela

Susurro a su oído, intentando que Tignari no le escuchara. Cyno tiro a aquel chico a la pared, con tanta fuerza que se escuchó como un trueno por algunas vigas de metal que habían ahí.

Tignari rápidamente tomó la ropa de Cyno para jalarla y llevarlo al salón de clases y sacarlo de aquella zona lo antes posible, estaba en shock, no era la primera vez que veía a su amigo de aquella forma pero siempre le asustaba.

— Cyno... n-no hagas eso por favor... dañas a los demás y te dañas a ti...

Dijo con su voz temblorosa mientras se aferraba más al de ojos carmesí... siempre que lo veía así se preguntaba, ¿donde está aquel chico fan amable que siempre estaba para el...?