Solo amantes y ya maestro tignari? (PAUSA)

Nuestro dia, nuestras reglas (parte 2)

3:15 pm

Ya era hora de salida, los alumnos comenzaban a salir, era viernes, por lo cual Tignari no necesitaba hacer su agenda, se escuchaba a todos los chicos armar planes de fin de semana, y algunos otros recogiendo a sus parejas para así llevárselas a alguna cita, a Tignari normalmente le parecía incorrecto que se muestre ese tipo de actitudes dentro de la institución... pero hoy... solo pensaba en ver a su chico y celebrar su aniversario como era debido, y claro, preguntar el que le había parecido el regalo que le había dado, obviamente le tenía más regalos, pero todo a su tiempo.

Ambos amantes cruzaron miradas, uno disfrutando de verse reflejado en los ojos de el otro. Muchas alumnas le habían preguntado, que ¿que enamorada le había dado ese regalo? A lo cual Tignari solo se sonrojaba y decía algo como "Quien sabe?", a lo cual, algunas chicas estaban felices por su maestro, y otras se morían de la envidia, a lo cual Tignari de una manera inocente solo se reía de ello, ya que pensaba que se trataban de bromas.

Regresando a los amantes, ambos se sonrieron y se saludaron de esa forma "formal" a la que se referían mutuamente, unos ojos envidiosos miraban de lejos, pero... ¿no era Alhacen? Eran de la maestra de danza... la maestra Nilou... se encontraban mirando con envidia, a aquel maestro de orejas y cola... ¿que tenía Tignari que no tuviera ella? Esa era la pregunta.

— Ciel- *ejem* maestro Cyno? Y tú canasta?

Decía aquel zorrito confundido, ya que él se había esforzado mucho en su regalo, y el que no lo tuviese le parecía raro.

— Canasta? De que habla maestro Tignari?

Cyno claramente estaba confundido, no sabía nada, para el, Tignari no le había regalado nada, pensó que en la casa le iba a dar su regalo.

— Hm... de nada...

Indignado y decepcionado Tignari solo ladeó la mirada hacia otro lado para luego darle la espalda para retirarse.

— Ahora que le pasa?...

Cyno miró a Tignari retirarse pero rápidamente lo tomó de el hombro para así hablar con él.

— Nari...? De que canasta hablas?

— De la que te regale yo... hm... no quería creerlo pero parece que es verdad.

Una lengua cizañosa proveniente de aquel alto maestro de lectura, le había dicho a Tignari que vio al maestro Cyno en el almacén limpiando y tirando cosas, entre ella una canasta con cosas adentro.

— De que carajos me estás hablando?

Cyno estaba confundido, tan confundido que eso le empezó a frustrar.

— De el regalo que te di yo...

— Regalo?

— Maestro Cyno... parece que dejo esta canasta en el almacén...

Una voz femenina se escuchó a lo lejos, se iba acercando poco a poco hasta llegar a aquellos maestros, se podía distinguir que en las manos traía una canasta... efectivamente, era el regalo de Cyno.

— Eh? Pero si en el almacén no había nada... yo limpie antes de irme...

Con eso Tignari estaba seguro que Cyno había despreciado su regalo, lo cual le hizo enojar e irse de una vez.

— No lo se... estaba cerca de la basura... pero lo arregle por usted...

Decía "tiernamente" aquella dulce voz, mientras le entregaba la canasta al moreno.

— Ajá...? Gracia Maestra Nilou, me tengo que retirar.

Cyno tomó la canasta para así mirar lo que tenía dentro, para luego, irse detrás de su pareja, para así alcanzarlo e intentar explicar la situación, ahora entendía porque estaba enojado, estaba tan bien logrado todo, la canasta estaba hecha a mano y tenía todo lo que le gustaba a Cyno.