Solo amantes y ya maestro tignari? (PAUSA)

¿Tu deseo? Nuestro deseo

Pasaron dos semanas desde que Cyno le dio el anillo a Tignari, ya era hora de que sus amigos se dieran cuenta que estaban comprometidos, Tignari a la primera persona que le fue a contar, fue a su amigo Albedo, el cual, antes de contarle, el zorrito quiso invitar al rubio a una cafetería, para así hablar más tranquilos.... Bueno... "tranquilos".

— Me alegra que te hayas dignado a hablarme Tignari...

Tignari se había desaparecido por un tiempo, ya que quería organizar todo con Cyno, la emoción lo comía por dentro, no quería dejarlo para después, no podía aunque quisiera, y claro, Cyno cumplió aquel capricho de Tignari... fue cansado, pero ver aquella sonrisa de oreja a oreja de su esposo, valía la pena.

— Lo lamentó Albedo... pero no me creerás lo qué pasó...

— Espera... que es eso?...

Albedo se cruzó de brazos y miró a Tignari con frialdad, había visto aquel anillo dorado que tenía en el dedo, y si era lo que pensaba se iba a sentir muy ofendido ya que no le había dicho nada.

— Diablos... te puedes sentar así hablamos?

Decía mientras se sentaba en la silla de la cafetería, más que una cafetería era una terraza, así que estaba casi vacío, ya que casi todas las personas estaban en el piso de abajo, por lo cual, podían hablar con libertad.

— Ah no no no... ahora me cuentas... fue Cyno?

— Ha... Ahora que te adelantaste a los hechos ya no va a ser una sorpresa.

— *Gasp* Eso quiere decir que...

— Si... me voy a casar con Cyno.

— TIGNARI POR LOS SIETE... e-estoy tan feliz por ti... y-yo ¡aaah!   Cuando? Cómo? Donde? Quiero saberlo todo... te irás a medir tu traje conmigo verdad? Por el arconte anemo Tignari... esto es tan repentino que-

Tignari puso uno de los dedos en los labios de Albedo, para así callarlo un rato, se había adelantado a todo lo que le quería decir, pero aún quería hablar.

— Sh... Quiero que seas el padrino de mi boda... me casare dentro de un mes... así que vete preparando...

Dijo Tignari mientras le quitaba el dedo de la boca y lo miraba con una sonrisa cálida, estaba feliz de que compartieran emoción.

— Tignari... C-CLARO QUE ACPETO... *cof cof* me alegra que puedas ser feliz con un lindo matrimonio...

Dijo albedo levantando a Tignari de la silla para así abrazarlo.

— Albedo...

Ambos se sonrieron para luego tomar asiento y pedir su café, Albedo un americano y Tignari un té verde.

— Como vas con Kaeya por cierto?

— Ni el ni yo sabemos lo que somos...

— Porque?

— Pues... una vez me invito al bar de su hermano... y pues...digamos que en los baños...

Decía el rubio mientras pasaba el dedo por la orilla de su taza y se sonrojaba un poco, algo que Tignari notó.

— Dentente ahí...

No quería adentrarse más en el tema ya que... hablar de ese tipo de experiencias le incomodaba.

— No no... no es lo que piensas...Me dio un beso y me dijo que si quería salir con él...

— Que le dijiste?