°☆｡* ʜᴇʀᴍᴏsᴏ ᴏᴍᴇɢᴀ *｡⁠☆°

Capítulo 15: "¿Son familia?"

Sasuke

Luego de pasar unas cuantas horas más en la oficina de Naruto se me olvidó por completo que Fugaku estaba en el edificio, aunque no del todo, y me molestaba no poder hacer nada: como irme de ahí o mandarlo a la cárcel por trata de blanca. Solo que no podría, no hay pruebas y yo estoy aquí, sano y salvo, gracias a la familia Hyūga.

Trazo una línea algo dispareja en una hoja, que me dió Naruto para no aburrirme mientras él hace su trabajo, tenía pensado hacer una casa o un edificio, pero mal hecho, porque obvio no sé dibujar. No pasó mucho cuando alcé la vista y Naruto estaba viéndome, con una sonrisa.

Me ruboricé de inmediato, hasta bajé la mirada a mi hoja de nuevo. No me siento cómodo con el contacto visual mucho tiempo.

«Con esos lentes se ve tan sexy»
«Kami, pero en qué estoy pensando»

—¿Qué haces?

—El ridículo —dice haciendo una mueca. Él se rió y de nuevo siento mis cachetes calientes.

Con curiosidad toma mi hoja, quise quitarla de sus manos, pero las mías no se movieron en lo absoluto. Se veía aún más hermoso detallando mi dibujo como si fuera la cosa más importante, como sus documentos del escritorio.

—Está bonito —siento que me está mintiendo —¿Te gustaría vivir en una casa así? ... Tiene buenas divisiones y es grande —ríe.

—Creí que no lo entenderías, como la dibujé en la perspectiva desde arriba.

—Es fácil de entender, aquí está la cocina, aquí la sala, el recibidor..—señala cada una, pero frunce el ceño, no sé por qué —¿Por qué hay tantas habitaciones?

Me vuelvo a sonrojar —Solo hay cuatro.

—¿Para visitas? —alza una ceja.

Para nuestros hijos, en realidad

—Claro. Cuando Kushina–san me visite o mi hermano, ¿en dónde van a dormir?

Me sonríe —Aun sobra una. Bueno, te dejo para que sigas dibujando tu casa soñada —niego con la cabeza —Vuelvo ahora, ¿quieres café?

—Si, por favor.

...

Volvimos a casa tarde, casi a las ocho, Naruto se disculpó conmigo muchas veces por llegar a esa hora y mantenerme en la oficina todo el día. Pero preferiría eso antes de quedarme solo en la mansión, puede que Kushina–san llegue, pero no sería lo mismo.

De camino compramos algo de comida para llevar, cosas dulces, porque Naruto dice que eso le baja el estrés.

—Sasuke–san, buenas noches —me giro para ver quién me llama, supuse que era alguien de servicio —¿Me permite su abrigo?

Sin decir nada se lo doy, y esa señora se queda ahí. Luego entra Naruto, revisando su teléfono y sonriendo.

Eso no me gustó.

—Permíteme, Naruto–sama.

—No, está bien, Chihiro–san, tengo que volver afuera —ella asiente por lo dicho, haciendo reverencia y se va con mi abrigo.

Estando ahí no sé que decirle, o preguntarle por qué va a afuera de nuevo.

—¡Sasuke–kun! —al voltear mi suegra impacta conmigo, abrazándome.

—Ho–Hola.

Me peina un poco mis cabellos frontales, sonriendo —¿Cómo te fué en la empresa? ¿Cómo crees que es? ¿Te gustó?