°☆｡* ʜᴇʀᴍᴏsᴏ ᴏᴍᴇɢᴀ *｡⁠☆°

Capítulo 34: "Gasolina"

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Todo iba normal como lo habitual, salvo por la peste que todavía rondaba en la mansión de los Namikaze. Aún no habían vuelto después de tres semanas, siguen en el departamento de lujo casi fuera de la ciudad, pero todo bien, nada raro.

Justo Naruto andaba detrás de su madre y de su Omega por el centro comercial May One, cansado de tanto caminar. Desde el inicio no tenía intenciones de ir con ellos, pero tampoco quería dejarlos por allí, aunque cuenten con guardar espaldas.

Ya era de medio día, y Kushina se prueba más ropa de la que Naruto puede contar. Su estómago ya se estaba abriendo y exigiéndole algo para ingerir.

Echó un vistazo rápido, cerca ve un Subway, hace una mueca y se acerca a su Omega cuando su madre entra al vestidor nuevamente.

－Sasuke–chan... ¿No tienes hambre?－se le sienta al lado.

－No －Sasuke niega y mira de reojo por si su suegra viene a pedirle más consejos.

－Omega, tengo hambre... Ya es la una de la tarde y mi estómago se está auto–digiriendo por sí solo.

Él se ríe y lo ve－¿Qué? ¿Cómo es eso?

－¡No sé! Comamos algo.. ¿Puedo ir solo entonces? ¿Quieres que te traiga algo? －ladea su cabeza para buscar la mirada del Omega, que no hace mas que negar en rendición, sonriéndole tiernamente.

－Ve a buscar comida, Naruto －sonríe más al ver la carita de su Alfa, parecía un niño －Me traes algo rico.

－¿Qué más que yo?

－Ah, estás loco.

－Tú me vuelves loco －el invade su espacio personal de una manera muy repentina, viendo con segundas intenciones al pelinegro －.. y te ves tan bonito hoy －Sasuke lo mira a los ojos ya cuando está por besarlo, cerrando levemente sus ojos y viendo también sus labios a punto de ser tocados por los suyos.

－Sasuke–kun, mira este vestido negro de fiesta está... ¡Naruto!

－¿Qué? －le responde ya cuando se reincorpora, poniéndose a un lado, de nuevo parado －¿Ya no puedo ni besar a mi Omega?

－Estás en público, y hay gente en ella tienda －baja la voz, hubieron algunos que voltearon a escucha mencionar el nombre de su hijo －Comportate, ¿si?

"O te acomodas o te acomodo" eso fue lo que los ojos de su madre dijeron, junto con el aura a su alrededor.

Sasuke se queda apenado y encogido en la silla para luego voltear a ver a Kushina.

－Sasuke–kun, no te preocupes, no es tu culpa ser así de lindo y que mi hijo maleducado quiera dejarte en público.

－Tú me educaste －otra mirada de muerte, ya con esta ni se inmutó －¿Entonces, si voy a Subway o no?

－Si, ve, ya tengo hambre －Kushina le hace un ademán para que se marche.

－¿De verdad comerá comida rápida? Usted me dijo que eso le hace daño, Kushina–san －a Sasuke se le ve la cara de confundido.

－Si, pero ya hace mucho que no como, y no me hará daño una vez al año －se encoge los hombros y se da vuelta para el vestidor de nuevo.

El Omega se acerca a el vestidor－Kushina–san, iré rápido al baño, no tardo.

－De acuerdo.

Dicho eso deja las prendas que su suegra ya se probó y va a los baños del primer piso, porque los de abajo están en mantenimiento. Al llegar el tipo alto y formado no le dió buena espina, ¿en serio había un Alfa en un baño de Omegas?