°☆｡* ʜᴇʀᴍᴏsᴏ ᴏᴍᴇɢᴀ *｡⁠☆°

Capítulo 24: "1 por 1 no es trampa"

Naruto los ve alejarse desde el balcón en dónde había llegado para buscar a Sasuke. Su mandíbula está tensa y ni quiere contestar la llamada entrante.

Sus facciones se relajan un poco, pero no del todo porque obviamente su Omega esta con un Alfa que no es él. De la nada sonríe de lado cuando la ingeniosa idea resalta en su pensamiento.

—¿Así vamos a jugar ahora, no? —asiente, descolgando la recién llamada de su cuñado —Juguemos entonces... ¿Qué me decías?

—Estás despistado hoy. ¿Qué pasa contigo?

—Tu hermanito me tiene así —casi gruñe por el enojo. Escucha una risa del otro Alfa, y unos ruidos —¿Dónde estás?

—Ya estoy en casa, pero Saori es muy inquieta. Casi tira un jarrón importante de Izumi.

—Ya veo...

—Bien, hablemos de Fugaku. Escucha con atención...

...

Sasuke ya estaba notando que desde que se encontró con Naruto en el balcón no lo había visto más, ya era muy tarde, casi la media noche y Neji junto con Hanabi eran mandados con un chófer a casa de la familia Hyūga. Él entiende que se molestó pero de verdad está extraño que no haya aparecido por ningún lado.

Ya al día siguiente solo faltaba un día para la boda de Hinata con Yahiko. Sasuke ya se estaba preocupando; Naruto no durmió junto a él, casi no pudo dormir bien por estar al pendiente de que pasará a la habitación en cualquier momento de la madrugada, solo que no fue así.

Hoy tampoco les tocaba trabajar por lo visto, porque su suegro estaba verificando varias cosas que traían y tachaba en una lista que tenía en sus manos.

—Minato–sama, está es la última caja —le avisa un muchacho.

—Esa es la última —tacha en la lista —Les agradezco, que les vaya bien —dice formal y los que van saliendo hacen una reverencia cordial.

Sasuke estaba parado en los pies de la escalera, observando en silencio. Pero al voltear su suegro su corazón late rápido sin ningún motivo.

Minato le sonríe —Sasuke, que bueno verte —él se da cuenta y asiente.

—Buenos días —hace una mini reverencia con la cabeza.

—Si buscas a Naruto, salió está mañana —le pasa por un lado, alejándose un poco, ya que tiene asuntos que atender —... con Sakura si mal no recuerdo.

Y con eso sale de ahí, dejando a Sasuke con una extraña sensación en el estómago. Su ceño se frunció y volteó por dónde se fue el Alfa.

«Eso fue extraño», se dice por dentro. Es como si Minato lo fuera dicho a propósito, pero a la vez no. Niega con la cabeza y va de camino a la cocina, esa sensación pudo haber sido por falta de comida, no por otra cosa.

Ahí estaban las muchachas de la cocina, y justamente Shizune estaba por llevarle el desayuno, ella le sonríe y hace reverencia.

—Sasuke–san, muy buenos días. Sígame por aquí, por favor.

—Si, buenos días —viendo la cocina llena por la cantidad de personas lo guía al comedor que queda por la sala.

Algo que no le gusta, tras levantarse tarde no puede desayunar con alguien.

—Naruto–sama salió con Sakura–san está mañana, por si lo buscaba —sonríe cuando Sasuke la mira a los ojos. Y otra vez ese sentimiento extraño en su estómago.

Solo que Shizune lo dijo normal y no con cierta cosa, como hizo su suegro.

—¿Y Kushina–san? —pregunta cuando la Beta coloca su desayuno en la mesa.