Llámame Papi 3 - Jenlisa

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CAPITULO 22

"Mira, te dije que tendríamos tiempo juntas."

"Tenemos cinco minutos"- susurré, mirando a nuestro alrededor.

"Pero es suficiente".

"Nos van a atrapar".

Sonrió mientras ambas nos sentábamos cómodamente en la bañera de hidromasaje burbujeante, donde solo estábamos nosotros dos presentes.

"Todos se están preparando para bajar en el puerto, no hay nadie aquí". –

Presioné mi palma contra su pecho húmedo y sin camisa. Se lamió los labios antes de inclinarse y presionar su boca contra la mía, besándome fuerte y lentamente. Humedecí sus rizos castaños mientras pasaba mis manos por ellos con brusquedad, tratando de acelerarlo un poco mientras era cauteloso con el tiempo. Tuve que empezar a hablar sucio de inmediato.

–Estoy tan mojada ahora mismo–Lisa rompió el beso y entrecerró los ojos mientras rodaba la cabeza hacia atrás con una risa, cubriéndose la cara con la mano para intentar ocultarlo.

–Es porque estamos en un jacuzzi–Dejé que una risita se me escapara de los labios, pero le di un ligero golpe en el hombro. "

–Cuatro minutos. Ahora tenemos cuatro minutos

–Okay, lo siento. – Murmuró y volvió directamente a mis labios. Tarareamos contra los labios de la otra mientras nos besamos apasionadamente, sus brazos envolviéndome mientras me acercaba más.

Abrió los ojos brevemente, sonrió y luego me picó la nariz.

–Me encanta tu linda y pequeña nariz–ella sonrió suavemente y unió nuestros labios de nuevo.

Estaba a punto de mover mi mano a su bulto duro, con suerte, hasta que se escucharon pasos y una suave discusión desde una corta distancia. Me aparté, reconociendo esas voces al instante.

–Oh, Dios mío. Puedo escuchar a mis padres. – Como si fuera una señal, ambos entraron en la parte aislada de la cubierta superior, donde estaba diseñada específicamente para que los adultos se relajaran. Me distancié un poco de Lisa mientras las dos los miramos con torpeza, mis mejillas probablemente enrojecidas.

–H-Hey. – Balbuceé. Ambos estaban en traje de baño.

–Oh,- ¿pensamos que se iban a dar una vuelta por España? –Lisa, incómoda, se rascó la cabeza y se hundió más en el agua, casi como para cubrirse.

–Nos bajaremos en una hora. Pero primero tenemos cinco minutos para relajarnos

–Oh, eso es bueno. No vamos a bajar en absoluto. Hemos estado en España una vez, . – Mamá sonrió cuando ambos comenzaron a colocar sus toallas azul pálido junto a la bañera.

Entraron cuando Lisa y yo estábamos a punto de salir corriendo, sin dejarnos otra opción que quedarnos y tener una pequeña charla. Me quedé mirando el agua mientras me negaba a hacer contacto visual con casi nadie.

–¿Y qué han hecho hoy?

–Jugué al bingo– respondió papá en silencio.

–Estuvo bien. –Lisa intentó unirse a esto.

–¿Ganaste algo?

–No pude entender a la persona que llamó, así que no lo sé

–Mierda. –Lisa susurró y miró hacia abajo también.

–Lisa! – Jadeé y frustradamente le lancé una mirada dura.

–Aquí todos somos adultos– aseguró mamá. –Digo esa palabra de vez en cuando ... Joder.