Malfoy is synonymous with idiot

Slytherin

Narra Leah:
Apenas el banquete finalizó, los prefectos nos hicieron formar en hileras y nos guiaron hacia las mazmorras, donde se encontraba nuestra sala común. Mientras caminábamos por los oscuros pasillos, el eco de nuestras voces se mezclaba con el murmullo de los estudiantes que también se dirigían a sus respectivas casas.

De repente, me encontré con los gemelos Weasley y Draco Malfoy en medio de una acalorada discusión. Fred y George estaban haciendo bromas mientras Malfoy los observaba con una mezcla de irritación y desprecio.

—¿Sabías que si el sombrero no te ha puesto en Gryffindor, es porque no tienes suficiente humor? —dijo Fred con una sonrisa burlona, dirigiéndose a Malfoy—. Aunque, claro, con tu cara, seguro que el sombrero pensó que no tenías futuro en la comedia.

—Sí, si alguien necesita una dosis de humildad, ese eres tú, Malfoy —añadió George—. ¿O prefieres que te hagamos una demostración de lo que es realmente gracioso?

Me acerqué a ellos, divertida por el intercambio.

—¿Qué pasa aquí? —pregunté con una expresión curiosa—. ¿Están en medio de una pelea o algo así?

Los gemelos se volvieron hacia mí con sonrisas amplias.

—¡Leah! —exclamó Fred, con entusiasmo—. Justo a tiempo. Malfoy aquí estaba pensando que podría intimidarnos con su actitud.

—Sí, y nos estamos divirtiendo mucho con él —agregó George—. ¿Te unes a nosotros para ver cómo se pone aún más incómodo?

Draco, con el ceño fruncido, se giró hacia mí y los gemelos, visiblemente molesto.

—¿No pueden hacer esto en otro lugar? —dijo Draco con frialdad—. No tengo tiempo para tonterías.

Levanté una ceja, notando que la conversación parecía estar centrada en mí, pero decidí no dejar que Draco ganara con su actitud.

—Bueno, Draco, parece que tus fans de tercer año están intentando dejarte en ridículo —dije esbozando una sonrisa—. ¿No piensas hacer nada al respecto?

Los gemelos intercambiaron miradas y comenzaron a reírse.

—¿Nosotros dejar en ridículo a Draco? —preguntó Fred con un tono burlón—. Eso sería un trabajo a medio hacer. Pero si Leah está de acuerdo, podemos intentarlo.

—Sí, y me encantaría ver cómo Draco intenta salir de este lío —agregó George—. ¿Te imaginas, Leah? ¡Malfoy aquí tratando de mantenerse elegante mientras nosotros lo hacemos sudar!

Draco me miró con una mezcla de irritación y desafío, mientras que yo, divertida, me mantuve firme.

—¿Y por qué no? —replicé sin dejar de sonreír—. No es como si tuviera algo que perder. De todas formas, estoy acostumbrada a que me desafíen.

—¡Oh, lo ves! —exclamó Fred con un aire de triunfo—. ¡Leah se está divirtiendo con nuestras bromas!

—Sí, y claramente Draco no está acostumbrado a la competencia amistosa —añadió George—. ¿Qué harás ahora, Malfoy? ¿Te vas a dejar intimidar por un par de bromistas y una chica valiente?

Draco, claramente molesto, intentó mantener su compostura.

—No es que me importe lo que digan —dijo con frialdad—. Simplemente no tengo tiempo para tonterías. A diferencia de ustedes, que tienen tiempo para gastar en bromas de bajo nivel.

—¿De bajo nivel? —replicó Fred, alzando una ceja—. ¿Eso es lo que dices cuando no tienes una respuesta?

—Sí, o cuando te das cuenta de que tu dinero no puede comprarte la inteligencia necesaria para entender nuestras bromas —añadió George, con una sonrisa burlona—. ¿O es que te sientes incómodo al saber que no todo se compra con galeones?